Los Bronces Integrado: Un proyecto bajo análisis

24 agosto, 2020
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En Anglo American señalan que el proyecto LBI está siguiendo el proceso regular de tramitación ambiental. Hoy la compañía se encuentra trabajando en la primera adenda o set de respuestas a las consultas presentadas, tanto por las autoridades pertinentes como por la ciudadanía.

Por Daniela TapiaRevista NME
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Presente hace 150 años en la alta montaña de Lo Barnechea, en la Región Metropolitana, el yacimiento Los Bronces se ubica en uno de los distritos mineros más extensos del mundo y posee recursos mineros aún por desarrollar.

Tomando en cuenta este último antecedente, tras seis años de estudios científicos en el territorio, análisis de experiencias internacionales y tres años de diálogo participativo con las comunidades de la zona y diversos grupos de interés, el año pasado Anglo American ingresó a tramitación el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto Los Bronces Integrado (LBI), que busca la continuidad operacional de la faena.

A grandes rasgos, el proyecto implica reemplazar parte del mineral extraído actualmente por otro de mayor contenido de cobre, con el fin de sostener los niveles de producción en el tiempo y mantener la vida útil de la mina hasta el año 2036.

“Se trata entonces de un proyecto de reemplazo, que utilizará la misma capacidad de plantas y de depósito de relaves que emplea actualmente Los Bronces, sin incorporar más aguas frescas a los procesos”, asegura la firma.

¿Cuál será el método de desarrollo del proyecto? En la compañía sostienen que la primera parte corresponde a un proyecto de minería tradicional, que está dentro del área en que se desarrollan los procesos mineros actualmente de Los Bronces, en una zona tipificada como industrial minera, y que busca dar continuidad al rajo de la mina actual en dos nuevas áreas.

“Esta parte fue diseñada alejándose de glaciares y considera obras para aumentar los niveles de recirculación de agua de la operación”, plantea la minera.

Mientras que la segunda parte corresponde a un proyecto de minería cien por ciento subterránea, “sin impacto en superficie”, dicen en Anglo American. Este sector se ubica a 5 km al sur-este del rajo actual, en el límite norte de Yerba Loca.

En este contexto, se considera un método de extracción del mineral calificado como innovador en Chile, aunque ya ha sido implementado en países como Suecia, Canadá, Australia y España.

Se trata de la extracción por bloques -o caserones- que estarán ubicados en promedio a 660 metros de profundidad y en su punto más próximo a la superficie, quedarán a 175 metros. “Estos bloques son rellenados posteriormente para asegurar la estabilidad de la superficie, no afectando los glaciares cercanos ni tampoco al Santuario de la Naturaleza Yerba Loca”, según consta en la página web de la firma.

Los cuestionamientos al proyecto

Aunque en Anglo American han expresado que el EIA del proyecto es sólido, su tramitación ha resultado algo compleja.

El año pasado, Aguas Andinas presentó reparos a la iniciativa, manifestando algunas inquietudes respecto a los efectos del proyecto en los recursos hídricos de la cuenca alta del río Mapocho.

En este sentido, la empresa solicitó información adicional referente a que “en el EIA sólo se consideraran los glaciares Infiernillo, Observatorio y Altar Sur, excluyendo los glaciares de la parte alta del estero Yerba Loca y en la cuenca del río Olivares, como por ejemplo, el glaciar La Paloma”, según se plantea en el escrito presentado por la sanitaria.

Otros temas sobre los cuales la compañía solicitó mayor precisión se refieren a la calidad del aire, la hidrología e hidrogeología, las vibraciones y la vialidad.

También, a principios de este año, un grupo de vecinos y agricultores de la zona de Quilapilún, en la comuna de Colina, presentaron un recurso que buscaba invalidar el proceso de evaluación ambiental del proyecto minero, aludiendo a un fraccionamiento de la obra.

En total, entre los reclamos realizados, los demandantes han presentado un conjunto de siete recursos administrativos ante la Superintendencia del Medio Ambiente y el Servicio de Evaluación Ambiental, varios de los cuales han sido desestimados, de acuerdo a lo señalado por un medio nacional.

Desde Anglo American afirman que el proyecto está siguiendo el proceso regular de tramitación ambiental. “Hoy estamos trabajando en la primera adenda o set de respuestas a las consultas presentadas, tanto por las autoridades pertinentes como por la ciudadanía”, explicó la minera a revista Nueva Minería y Energía, indicando que la iniciativa se encuentra en pleno proceso de análisis.

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