Revista Nueva Minería

En entrevista con revista NME, la presidenta del Sindicato 2 de Chuquicamata analiza las problemáticas de la industria minera en medio de la contingencia sanitaria, el rol de las y los trabajadores en este escenario, y las lecciones que destaca en su paso como dirigente sindical en Codelco.

Por Camila Morales
Revista Nueva Minería y Energía
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Intenso ha sido el período de Liliana Ugarte como presidenta del Sindicato 2 de Chuquicamata. Hace menos de un año fue una de las dirigentes que encabezó la histórica huelga de las y los trabajadores que realizan sus funciones en esta división de Codelco.

Meses más tarde se transformó en una de las representantes sindicales que encabeza la defensa a la demanda interpuesta por la estatal, por supuestas irregularidades ligadas al manejo de la contratación de los seguros de vida; proceso judicial que se encuentra en pleno desarrollo.

Hoy, Liliana Ugarte continúa sus labores como trabajadora y dirigente sindical, en medio de la propagación del Covid-19, situación en la que, asegura, “ha habido un tremendo compromiso de los trabajadores”. A continuación, la entrevista realizada por revista NME a la presidenta del Sindicato 2 de Chuquicamata.

Como mujer y trabajadora, ¿qué ha sido lo más desafiante de enfrentar en su paso por la presidencia de uno de los sindicatos de Chuquicamata?

Como mujer dirigente, lo más desafiante ha sido vencer los prejuicios respecto a la mayor capacidad de los dirigentes hombres de resolver conflictos y llegar a la administración. Cuesta obtener un sitial y ganarse el respeto, tanto de la administración, como de los representados.

¿Cómo evalúa el desarrollo de la histórica huelga de Chuquicamata en junio de 2019?

La huelga del año pasado fue un proceso que duró más de seis meses, entre negociación y la huelga misma. Fue durísima, la administración endureció aún más su postura, y dejó de manifiesto su intención de pasar por sobre los sindicatos que no le sean funcionales. Se incurrió en numerosas formas de amedrentamiento y prácticas antisindicales.

¿Considera que marcó un precedente para otras negociaciones colectivas?

Sin duda marcó un antes y un después. Fue un proceso de aprendizaje, de reencuentro con valores que creímos perdidos, como la solidaridad y el compañerismo. Creo que ha sido una gran experiencia y una demostración de que podemos unirnos y avanzar.

Para este año se esperan numerosas negociaciones colectivas en el sector. ¿Qué desafíos involucra iniciar estas negociaciones, tomando en cuenta el actual contexto político, económico, social y sanitario del país?

El desafío es grande, hay que enfrentar a un empresariado cada vez más empoderado, que posee todas las herramientas que le otorga la legislación laboral vigente, y el gobierno que no desperdicia contingencia ni pandemia alguna para favorecer los intereses que representa.

Así ha quedado de manifiesto con las iniciativas como la Ley de Protección al Empleo, que no hace otra cosa que obligarnos a ocupar nuestros fondos del seguro de cesantía para que a los empresarios les salga gratis, y no permitir el uso de una parte ínfima de nuestros ahorros previsionales para que las AFP los sigan despilfarrando, etc. El desafío es unirse, organizarse, no tenerle miedo a la negociación reglada, porque al igual que la anticipada, es totalmente legal.

Codelco

¿Cuáles son los detalles de la propuesta que busca extender la explotación de Chuquicamata, en paralelo a la entrada en operación paulatina de la faena subterránea?

Esta ampliación del margen de explotación de la fase 49 de la mina a tajo, estaba considerada en el informe final del proyecto empalme 46/49 que desarrollamos los trabajadores, y que significó un aporte económico considerable al negocio minero, pero en su momento se descartó.

Hoy se extraerán un par de bancos más de esa fase, lo que significa llegar al cierre de la mina a tajo con mayor número de equipos y, en consecuencia, empleabilidad para alrededor de 400 trabajadores de aquí a fines del 2022, inicios del 2023 y mayor producción de la mina a rajo para suplir lo que aún no podrá producir la mina subterránea.

¿En qué está actualmente la demanda interpuesta por Codelco por supuestas irregularidades ligadas al manejo de la contratación de los seguros de vida?

Aún no hemos tenido la audiencia preparatoria, que era para el 27 de abril. Por motivos operacionales del tribunal, más una solicitud de Codelco, se postergó para julio.

¿Cuáles son los pasos a seguir por parte del sindicato respecto a este tema?

Hemos puesto un recurso de reposición por el daño que como personas nos ha ocasionado esta acción infundada de la empresa, sin que hayamos tenido la oportunidad de defendernos. Nuestra estrategia es estar abiertos a entregar todos los antecedentes que poseemos a la justicia y que se sepa la verdad.

Contingencia

¿Qué le parecen las medidas adoptadas por la industria minera, debido a la contingencia sanitaria por el Covid-19?

En el caso de la industria estatal del cobre, al principio la reacción fue lenta, de desconcierto y mucha confusión. Con el pasar de los días y semanas, se han ido implementando las medidas sanitarias necesarias, aunque en faenas grandes siempre va a haber espacio de mejora. Ha habido un tremendo compromiso de los trabajadores, y eso ha facilitado la implementación de las medidas sanitarias.

El año pasado estuvo marcado por el denominado “estallido social”. Tomando en cuenta las demandas de la ciudadanía, ¿qué medidas se podrían adoptar en la industria minera para contribuir en aquellos temas?

Si en lugar de seguir dejando la explotación y venta de concentrado de cobre en manos de empresas transnacionales -que venden concentrado en lugar de cátodos y que tributan una miseria al Estado de Chile-, se transita a una estrategia de recuperación y explotación por parte del Estado de nuestros recursos naturales; las necesidades de nuestros niños, jóvenes y ancianos estarían cubiertas.

Pensando en un eventual proceso por una nueva Constitución, ¿cuáles deberían ser los aspectos fundamentales en esta nueva “carta magna” en torno a la minería?

Respetar el derecho y propiedad soberana del Estado de Chile de los yacimientos de cobre y otros minerales, y hacer desaparecer de raíz la figura de las concesiones plenas, que han significado el saqueo de nuestros recursos.

¿Cuál es su mensaje para las y los trabajadores de la minería?

A los trabajadores de la minería los llamaría a ser parte de este tremendo cambio social que se nos avecina. Somos un ente económicamente imprescindible para el país y, por lo tanto, de nosotros depende, en parte importante, que los cambios que Chile necesita, se aceleren.