Las horas más difíciles para el Reino Unido

27 mayo, 2020
Reino Unido_ilustración Fabián rivas

La crisis sanitaria del Covid-19 ya está causando estragos en este país europeo. Y los pronósticos no son los mejores. Tras la pandemia, sería el peor posicionado que el resto de los países de este continente en el mediano y largo plazo.

Por Daniela Tapia
Revista Nueva Minería y Energía
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Corría 1665 cuando la “gran peste de Londres”, la última gran epidemia de peste bubónica, mató a unas 100 mil personas, casi una cuarta parte de la población londinense, en sólo dieciocho meses. Hoy, en pleno siglo XXI la historia vuelve a repetirse.

Actualmente, la nación europea es una de las más golpeadas en todo el mundo por la pandemia del nuevo coronavirus Covid-19, con más de 171 mil casos confirmados de contagio y más de 26.700 víctimas mortales, según los últimos reportes.

Ante esta emergencia, las críticas en torno al manejo de la crisis sanitaria no se han hecho esperar, las cuales han estado dirigidas hacia el primer ministro, Boris Johnson, quien ignoró la gravedad de la pandemia y la alerta de los científicos, que instaban al gobierno británico a tomar medidas preventivas.

Así, de acuerdo a un artículo publicado en el diario The Sunday Times, el líder conservador -quien ya se recuperó de Covid-19 tras pasar unos días en terapia intensiva- no asistió a cinco reuniones de emergencia Cobra (celebradas en momentos de crisis, tales como ataques o amenazas terroristas) que buscaban definir las acciones de coordinación para la llegada del virus y afrontar sus consecuencias. No sólo eso. También ignoró los llamados para alistar al Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) frente a la crisis que se avecinaba.

A todas luces, la situación se ha estado presentando muy compleja para el Reino Unido, aunque también lo es el hecho de encontrarse en medio de su salida de la Unión Europea -el llamado Brexit- y el exigente calendario para concretar dicha decisión.

Para el director del Instituto de Humanidades de la Universidad del Desarrollo (UDD), Guido Larson, las perspectivas para el país europeo eran sombrías con relación al Brexit, por lo que la pandemia del coronavirus incorpora un elemento de deterioro adicional que no estaba contemplado.

“Ello podría significar que, en el cálculo neto, el Reino Unido esté peor posicionado que el resto de los países europeos en el mediano y largo plazo, es decir, desde 2021 en adelante”, señala el analista internacional.

Un frenazo económico

Distintos análisis apuntan a que esta crisis sanitaria del Covid-19 impactará, sin duda alguna, en un frenazo sincronizado a nivel global. A tal punto que todos los países verán cambios importantes en su panorama político y en los esfuerzos por recuperar sus economías.

Particularmente, la economía británica es, según datos del FMI, la sexta mayor del mundo, y se ha visto frenada desde el referendo por el Brexit en 2016. Las cifras son concluyentes: el PIB del Reino Unido sólo creció 1,2% en 2019, en comparación con 1,4% en 2018.

Según el director del Centro de Estudios Internacionales de la Universidad Católica, Jorge Sahd, las turbulencias causadas por el Brexit han aumentado las presiones sobre la actividad económica, al ser una de las principales naciones manufactureras dentro del bloque europeo, y con preponderantes sectores correspondientes a la industria aeroespacial civil y militar, junto con la farmacéutica.

“No sólo genera incertidumbre sobre cuál será la relación comercial del Reino Unido con la propia Unión Europea, sino cómo planteará o fijará sus reglas económicas con sus socios alrededor del mundo”, dice el experto.

Considerando este cuadro poco alentador, el Covid-19 vino a hacer tambalear aún más la estructura financiera del Reino Unido. De acuerdo a cifras oficiales y producto de esta emergencia sanitaria, cerca del 25% de las empresas han debido cerrar, dos tercios trabajan con personal reducido, y el 73% de los hogares británicos ha experimentado una disminución en sus ingresos.

“No creo que sea posible anticipar los efectos de estas circunstancias, pero tomando en cuenta el deterioro político-institucional de los últimos años, cabe cuestionar la capacidad de Reino Unido de sobreponerse, especialmente al compararlo con países como Alemania e incluso Francia”, afirma Guido Larson, de la UDD.

Pero en las últimas semanas, el gobierno británico ha estado proporcionando respaldo a gran escala para las empresas. Éste consiste en un paquete de apoyo financiero y proyectos de estímulo por un total de más de £500 mil millones, que es equivalente al 15% del PIB del país europeo.

“Tan importante es este anuncio que, sobrevivir en los próximos meses, será fundamental para garantizar que exista la infraestructura empresarial suficiente, y así acelerar la recuperación hacia la normalidad”, sostiene Greg Holland, gerente general de la Cámara Chileno-Británica de Comercio (Britcham).

Desafíos políticos: ¿qué viene?

Ganar la batalla contra el nuevo coronavirus ha sido la consigna que se han impuesto varios de los países más desarrollados, los que se han enfocado en encontrar una cura para este virus.

Uno de ellos ha sido el Reino Unido, que corre con ventaja esta carrera mundial. Esto, porque un grupo de científicos de la Universidad de Oxford comenzó a trabajar en una vacuna potencial, que se alza como la más prometedora hasta ahora contra el Covid-19.

“No cabe duda que el Reino Unido es el hogar de cuatro de las 10 mejores universidades del mundo, por lo que tiene la capacidad de apoyar y trabajar con las principales compañías farmacéuticas para encontrar soluciones a la hora de combatir esta pandemia”, asegura Greg Holland, de la Britcham.

Así las cosas, varios intelectuales han coincidido que el Covid-19 ha dado paso a la mayor crisis sanitaria y económica del último siglo, lo que obligaría a modificar los actuales escenarios sociales. En este contexto, cabe preguntarse ¿es posible que esta pandemia reconfigure el panorama político en el Reino Unido?

En opinión de César Ross, investigador del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA), el país europeo podría recuperar algo de aquel espíritu de la Tercera Vía de Tony Blair y Anthony Giddens, transitando desde su neoliberalismo actual hacia un modelo más socialdemócrata.

“Pero nada que se asemeje al Estado de Bienestar que colapsó en los ´70s. Esto se ve reforzado por el pésimo liderazgo del actual premier, Boris Johnson, y por la debilidad de su oposición”, comenta el académico.

Mientras que para el experto de la UDD, Guido Larson, el Reino Unido podría comenzar una reorientación progresiva hacia la izquierda política, una vez finalizado el año.

Y es que varios son los desafíos que deberá asumir el país británico. Entre ellos, destaca la imperiosa necesidad de generar un escenario económico estable que dé seguridad, tanto a los empresarios como a los trabajadores, de que la economía no estará al borde del colapso.

“En ese contexto, será interesante mirar la negociación amplia y profunda que pretende impulsar el Reino Unido con Estados Unidos y cómo lograría compensar las eventuales pérdidas que significará su salida de la Unión Europea”, manifiesta Jorge Sahd, director del Centro de Estudios Internacionales de la Universidad Católica.

El foco también estará puesto en cómo este país enfrentará las crecientes presiones separatistas. Pues ya lo experimentó con el referéndum en Escocia, por lo que tras la pandemia, se prevé que este tipo de discusiones se instalarán con fuerza.

“Paralelo a esto, se encuentra el problema migratorio e identitario, que no depende exclusivamente de Gran Bretaña, sino de la situación de conflicto en Medio Oriente y particularmente, en Siria”, asevera el analista internacional de la UDD, Guido Larson.

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