Las fuerzas en Codelco que traban la ejecución del plan minero de Nelson Pizarro
La administración del presidente ejecutivo se estaría viendo obstaculizada por la presión que ejercen Raimundo Espinoza y el mundo político y, en menor medida, por la tensión frente al rol del presidente del directorio, Óscar Landerretche.
Para los mineros de trayectoria, la presidencia ejecutiva de Codelco es la coronación de sus carreras. Y Nelson Pizarro es, quizás, uno de los mejores ejecutivos de la industria en términos de experiencia y capacidad técnica, reconocen sus pares. Sin embargo, quien es desde septiembre el máximo ejecutivo de la minera estatal probablemente nunca imaginó que buena parte de su trabajo consistiría en lidiar con fuerzas que provienen de más allá de la esfera técnica. Según comentan fuentes de la minera, hoy la empresa vive uno de sus momentos de mayor politización.
La política siempre ha tenido una gran injerencia en la administración de Codelco, porque los distintos frentes y partidos, todos quieren estar presentes en la empresa estatal más importante de Chile. Cercanos a la estatal coinciden en que los principales desafíos para la administración de Codelco los constituyen tres frentes: el mundo político, el representante de la Federación de Trabajadores del Cobre (FTC) y miembro del directorio, Raimundo Espinoza, y el presidente del directorio, Óscar Landerretche.
Las señales
Nelson Pizarro es un hábil trabajador, y, sobre todo, ejecuta. La salida de buena parte del equipo administrativo, la radicalización de algunos sindicatos, la presencia de un directorio donde varios de sus miembros no son técnicos y la presión que recibe de algunos sectores políticos estarían concentrando parte importante de su tiempo al frente de la minera, comentan cercanos. De hecho, hoy un tercio de su día lo dedica a tareas mineras propiamente tales, y el resto lo destina a negociar con las distintas fuerzas, dicen.
Personas que han pasado por altos cargos en la estatal en distintos períodos reconocen que entre los factores que llaman más la atención figuran los constantes pedidos de altos políticos para conseguir cargos para sus cercanos. “Hoy se suma el factor que el mercado está desacelerado, y como hay menos trabajo, los amiguismos llegan con más fuerza”, afirman cercanos. Lo anterior no solo ha ocurrido en Codelco, sino también en distintos ministerios, aseguran.
Por otro lado, destaca el papel que juega el presidente del directorio, Óscar Landerretche. Desde la estatal comentan que la relación entre este cargo y el del presidente ejecutivo siempre tiene “dos caras”. De hecho, Landerretche tiene buena relación con Pizarro, pero fuentes de la firma comentan que su trayectoria como académico y economista le confiere un perfil distinto. Los presidentes del directorio nunca han sido mineros propiamente tales, y eso, explican las fuentes, implica que estos no comprendan a cabalidad la relación que muchas veces tienen los altos mandos con los mineros.
El presidente de la mesa es un hombre de opiniones claras y las dice fuerte. Según comentan cercanos, estas características responden a que éste tiene que hacerse notar ante otro centro de poder, que constituye la tercera fuerza con la que debe lidiar Pizarro para llevar a cabo su plan minero: Raimundo Espinoza.
El líder del sindicato de los trabajadores es, según aseguran, la principal fuerza que debe enfrentar Pizarro. De hecho, en la industria comentan que este tiene una relación estrecha con la Presidenta Bachelet y que no descartan que le haya asegurado a la Mandataria calma en Codelco si a cambio ésta designaba a un ejecutivo que contara con su aprobación como presidente ejecutivo. Espinoza, además, cuenta con amplias redes en el Partido Socialista, aseguran las fuentes. Una señal del amplio poder que tiene el ejecutivo en la estatal se dio en el evento para anunciar la ley de capitalización de Codelco, evento en que Espinoza figuró en el escenario junto a la ministra de Minería, Aurora Williams; el ministro de Hacienda, Alberto Arenas; Nelson Pizarro, y la propia Presidenta Bachelet. Ello, aún considerando que éste representa solo a uno de los múltiples sindicatos de la estatal, dicen cercanos.
“Bachelet apoya a Pizarro, pero sabe que su camino se verá obstaculizado si prescinde de Espinoza. En la práctica, se produce casi una congestión”, advierten.
Fuente: Economía y Negocios Online / El Mercurio
