Las fichas de Lundin Mining

24 septiembre, 2017
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Mina Candelaria. (Foto: Lundin Mining)

Mina Candelaria. (Foto: Lundin Mining)

Con base en Canadá, la minera Lundin Mining cuenta con operaciones en Estados Unidos, Portugal y Suecia, orientadas principalmente a la producción de cobre, níquel y zinc. Pero es en América Latina, principalmente en Chile y en Ecuador, donde están sus principales apuestas: los proyectos Candelaria 2030 y Fruta del Norte, respectivamente. Dos focos que pretenden incrementar la competitividad de la compañía canadiense a este lado del continente.

Daniela Tapia
Revista Nueva Minería y Energía
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Con base en Toronto, Canadá, la compañía minera Lundin Mining ha sabido ganarse un espacio en el mapa minero mundial, desplegando parte significativa de sus responsabilidades en cada una de sus operaciones.

Con presencia en Portugal, Suecia, España y Estados Unidos, la compañía minera canadiense cuenta con operaciones y proyectos en el ámbito de la producción de cobre, zinc, plomo y níquel. Pero fue en 2014 cuando la firma hizo su estreno en el mercado chileno, luego de llegar a acuerdo con Freeport-McMoRan para adquirir el 80% de las operaciones mineras de cobre Candelaria y Ojos del Salado e infraestructura asociada.

Hoy, convertida en una firma consolidada en el escenario minero local, Candelaria está avanzando hacia su continuidad operacional a través del proyecto Candelaria 2030.

En 2015 el Servicio de Evaluación Ambiental de Atacama aprobó el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto Candelaria 2030, y por estos días la firma se encuentra trabajando en la ampliación de las obras existentes del yacimiento y en la construcción de nueva infraestructura avaluada en US$460 millones.

A grandes rasgos, el proyecto contempla optimizar el proceso productivo con la ampliación e incorporación de obras, las cuales permitirán alcanzar una tasa de producción de hasta 90.000 tpd con un promedio estimado durante la vida útil al año 2030 de 75.600 tpd, manteniendo en la mina el ritmo de extracción de material (estéril y mineral) aprobado de 320.000 tpd, aproximadamente.

A su vez, el proyecto pretende ampliar y profundizar el rajo actual; la construcción de un nuevo depósito de relaves, con capacidad de alrededor de 600 millones de ton; la reubicación parcial de cuatro líneas de distribución de energía eléctrica y dos tramos de la Ruta C-397; y desarrollar un nuevo acueducto de 500 l/s desde el Sector Bodega a la faena minera.

A juicio de la compañía, la adquisición de Candelaria representa un activo de alta calidad, con una larga vida útil y un buen registro operativo.
“Consideramos que podríamos extender la vida de la mina con una optimización del rajo y exploración subterránea. Además, la faena cuenta con una excelente infraestructura adicional, en su puerto y la planta desalinizadora, cuyo valor iremos incrementando con el paso del tiempo”, señaló en su oportunidad Paul K. Conibear, presidente y CEO de Lundin Mining.

Y es que la compra de Minera Candelaria fue transformacional para la compañía al duplicar su producción de cobre y ampliar su alcance global hacia Sudamérica. De hecho, en 2015 Candelaria representó más del 50% de las ventas totales de Lundin Mining.

Fruta del Norte, el “diamante” ecuatoriano

A este hito se suma el hecho de que a cuatro años de su puesta en marcha, la planta desalinizadora de Minera Candelaria se ha convertido en una de las mayores obras en materia de gestión hídrica que ha llevado a cabo la compañía. “A través de esta medida, hemos podido eliminar voluntariamente el consumo de agua fresca de la cuenca del Río Copiapó para el proceso productivo de la mina”, indicó la firma.

La planta, que se encuentra ubicada al interior de las instalaciones del Puerto Punta Padrones en Caldera, tiene capacidad para producir hasta 500 litros por segundo de agua desalinizada de calidad industrial que se obtiene a través de osmosis inversa, para abastecer las operaciones del distrito minero Candelaria en Tierra Amarilla.

Su construcción comenzó en agosto de 2011, luego de la aprobación del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) y consideró además una línea de transmisión eléctrica y un acueducto de 100 kilómetros de extensión, que conecta a la planta desalinizadora con las operaciones de Candelaria.
En este sentido, la planta desalinizadora entró en operaciones en enero de 2013 y desde agosto de 2015 es operada y mantenida por personal propio de Minera Candelaria.

“Con su puesta en marcha, los requisitos hídricos del distrito están siendo abastecidos exclusivamente con aguas provenientes de fuentes sustentables. De esta forma, se ha dejado de bombear del acuífero de Copiapó una cantidad de agua equivalente al agua desalada y tratada”, planteó la minera.

Y si de grandes apuestas se trata, la compañía canadiense también tiene puestos sus ojos en Ecuador. Sin ir más lejos, el pasado 31 de mayo la empresa Lundin Gold, filial de Lundin Mining, dio a conocer el inicio de la construcción de las instalaciones de apoyo para el desarrollo de Fruta del Norte, proyecto que es identificado como una de las iniciativas auríferas no desarrolladas más grandes del mundo.

Con reservas minerales que suman un total de 4,82 millones de onzas de oro y 6,34 millones de onzas de plata, según cifras oficiales, el inicio de la construcción del proyecto subterráneo simboliza un paso relevante para el sector minero en este país sudamericano.

De esta manera, el inicio de la construcción de este proyecto ubicado en la provincia de Zamora Chinchipe, en el sureste de Ecuador, y que contempla una inversión de US$ 1.000 millones, representa la nueva imagen que Ecuador quiere mostrar a la industria minera mundial: un país con potencial que desea abrir las puertas a los inversionistas.

Y es que América Latina simboliza una de las jurisdicciones relevantes de Lundin Mining para la puesta en marcha de nuevos proyectos. NGEx, la firma de exploración del holding, está trabajando en el proyecto Los Helados, en la Región de Atacama, y en los depósitos de cobre y oro Josemaría (en la provincia argentina de San Juan, en el límite con Chile) y Filo del Sol, en la frontera entre ambos países.

Pero las redes de la compañía también se extienden hacia territorios más lejanos. Prueba de ello es la participación accionaria del 24% que la firma tiene en el yacimiento Tenke Fungurume, una mina de cobre y cobalto que se ubica en la República Democrática del Congo, y en el proyecto Cobalt Oy de Freeport, que incluye una refinería de cobalto ubicada en Kokkola, Finlandia.

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