Revista Nueva Minería

En medio de este complejo escenario dominado por el coronavirus, en Bailac afirman que han pensado en ampliar sus operaciones, ya sea a través de nuevos servicios o productos, como mediante alianzas técnico-comerciales con otros proveedores o socios estratégicos.

Por Daniela Tapia
Revista Nueva Minería y Energía
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Corría 1925 cuando la empresa Bailac dio sus primeros pasos en Argentina, y en 1952 se instaló en Chile, convirtiéndose así en pionera en reparación y recauchaje de neumáticos en el país.

Luego en 1969, la compañía puso en marcha la primera planta de recauchaje de neumáticos mineros en Iquique. Pero dos décadas más tarde, y con la finalidad de satisfacer la creciente demanda de las firmas mineras por contar con un mayor control de sus neumáticos gigantes, Bailac dio inicio a los servicios integrales de mantenimiento de estos elementos.

Si bien a lo largo de su historia la compañía se ha visto confrontada a distintas crisis, la actual pandemia del coronavirus ha sido considerada la más grande, poniendo a prueba a la gran mayoría de las industrias. No obstante el sector minero, en el que está inserto el negocio de Bailac, no ha resultado muy afectado.

En este sentido, como compañía de servicios integrales en la gran y mediana minería, sostienen que han adoptado las medidas necesarias para minimizar el impacto negativo que traído consigo este panorama en particular.

Finanzas óptimas

Desde el punto de vista financiero afirman que se han desafiado, planteándose objetivos para enfrentar esta situación y centrando su atención en mantener una sana liquidez del negocio. Así lo expresa Alberto Bailac, gerente general de Bailac SAN.

Según el ejecutivo, gracias a los planes de financiamiento y cuidado de la caja, sumado a la favorable y controlada situación positiva del mercado minero nacional, asegura que han logrado controlar esta variable.

Y aunque han tenido que asumir gastos adicionales importantes, éstos han sido necesarios para alcanzar sus objetivos y otorgar la continuidad operacional que requieren sus clientes. A ello se suma el teletrabajo organizado por el que han optado como alternativa para la continuidad de las actividades administrativas y de apoyo.

“Esta emergencia sanitaria nos ha retado a todos en distintos ámbitos, sin embargo, nuestra decisión y profunda convicción de afrontarla preventivamente, a través de seguimientos exhaustivos a todas nuestras actividades, en especial a nuestros colaboradores afectados, nos ha permitido minimizar al máximo el impacto negativo dentro de nuestra organización y, por ende, en nuestros mandantes”, señala el ejecutivo a revista Nueva Minería y Energía.

Nuevas oportunidades

Respecto a la necesidad de postergar inversiones o contratos para enfrentar esta pandemia, en Bailac manifiestan que han evaluado y analizado la continuidad de las inversiones y proyectos en curso, así como también la decisión de nuevas inversiones y proyectos.

“Debemos priorizar siempre en función de los riesgos asociados, principalmente en torno a los efectos negativos de esta pandemia”, comenta Alberto Bailac.

¿En qué proyectos mineros están ofreciendo sus servicios? Actualmente están involucrados en proyectos y servicios de diversas compañías mineras, principalmente a través de licitaciones, donde han sido invitados a participar.

“Estamos en una constante búsqueda de oportunidades para colocar nuestros servicios y productos, así como también estamos ampliando las oportunidades de negocio en los contratos que mantenemos vigentes”, dicen en Bailac.

En este escenario complejo también se han planteado la pregunta de ampliar sus operaciones. En este sentido, argumentan que este ha sido un objetivo trazado y planificado durante los últimos años, por lo cual están en búsqueda de nuevas oportunidades, ya sea a través de nuevos servicios o productos, como mediante alianzas técnico-comerciales con otros proveedores o socios estratégicos.

Asimismo, indican que en este contexto se han abierto posibilidades tecnológicas, las cuales permiten no solo operar con foco en la salud de las personas, sino también oportunidades de automatización que permiten trabajo remoto o bien, sistemas totalmente autónomos, reduciendo así el riesgo de contagios.