Revista Nueva Minería

(Foto: Felipe Pinto)

En entrevista con Revista Nueva Minería y Energía, el presidente del Instituto de Ingenieros de Minas aborda el complejo escenario que vive la industria, y reafirma la importancia del IIMCh como una voz “técnica, independiente y sin compromisos”.

Revista Nueva Minería y Energía

Joaquín Ruiz
___________

Si bien suma varios años como socio del Instituto de Ingenieros de Minas de Chile (IIMCh), sin duda es una cara nueva en la galería de presidentes de la entidad, que en el último tiempo vio cómo se repetían nombres conocidos en los principales cargos directivos.

Electo con una amplia mayoría en las últimas elecciones internas del IIMCh en noviembre del año pasado, Juan Pablo González ha encabezado un intenso año para el Instituto, marcado por el deprimido momento de la industria y por las dificultades que enfrentan los profesionales mineros, que han perdido trabajos o han tenido que reubicarse a consecuencia de la crisis del sector.

En entrevista con Revista Nueva Minería y Energía, el presidente del IIMCh reconoce que son tiempos complejos, pero recalca que la industria siempre ha sido cíclica, por lo que confía en que tarde o temprano la situación tenderá al “equilibrio”.

¿Qué visión tiene el Instituto del actual momento de la minería? ¿Son optimistas respecto a lo que pueda ocurrir en el futuro?

Estamos en un periodo de baja después de vivir un ciclo de precios muy alto y eso ha complicado a las empresas que no estaban preparadas, o que no tenían la flexibilidad suficiente para enfrentar estas bajas importantes en el precio. Pero hay que recordar que hace algunos años, la industria minera operaba a 80 o 90 centavos la libra. Y así como los precios eran bajos, los costos también eran menores. Por lo tanto, estamos viviendo una etapa en que se busca ese equilibrio entre los precios y los costos. Estamos convencidos que la industria se reactivará nuevamente, como ya ha ocurrido en otros momentos de la historia.

Sin embargo, también hay un tema de mercado. Y como yo creo en el libre mercado, la industria tiene que crecer porque el mundo está creciendo. Los commodities van a ser parte de ese proceso de equilibrio. Algunos expertos, los más optimistas, pensaban que este equilibrio podía ocurrir en 2016 después de tocar fondo, otros mencionan al 2017. Pero estamos en ese proceso.

Sin embargo, hay sectores que se ven más afectadas, como la pequeña y mediana minería…

Generalmente en estos procesos, la gran minería está mejor preparada. Se ajustará, pero continuará sus operaciones. La pequeña y mediana minería en cambio, sí se ve mucho más afectada. Por ejemplo, en el mundo de las empresas junior, lo que se ha dicho en el último tiempo es que la mitad de esas empresas van a desaparecer. Pero parte de esas empresas que desaparecen son adquiridas por otras junior mayores que tienen capital y que son más flexibles. Entonces hay una transformación. Las empresas que están más complicadas no tuvieron la estrategia suficiente desde el punto de vista financiero, y han tenido que restructurarse, liquidando activos. No se tomaron las decisiones adecuadas en su momento, y por eso, se han visto obligadas a liquidar activos para sobrevivir.

¿Le parece que la industria reaccionó en forma tardía, poniendo el acento en temas como la productividad o el control de costos que antes, cuando los precios estaban altos, no le preocupaban tanto?

A la industria y a las personas que forman parte de ella se les olvida que la minería siempre ha sido cíclica. Y siempre ha ocurrido que cuando estamos en tiempos de bonanza, la minería tropieza constantemente con la misma piedra: a las empresas se les olvidan las buenas prácticas, el control de costos, la eficiencia operacional y sólo quieren producir. También se pasan por alto los niveles de ingeniería y quieren entrar en producción lo antes posible. Y después, cuando caen los precios de los metales, ya los proyectos no son tan rentables, tienen problemas de costos que no fueron bien considerados desde el inicio.

Pero este es un negocio a largo plazo; siempre hay que tener presente que el negocio vivirá ciclos altos y bajos. Por lo tanto, siempre hay que preocuparse de los costos, la eficiencia y la producción. Además, los proyectos tienen que madurar adecuadamente en cada etapa de las ingenierías.

¿Podría ser este un momento para comprar yacimientos? Por ejemplo, ¿sería posible que Codelco aprovechara esta coyuntura para adquirir otras minas?

Creo que es una gran oportunidad para aquellos actores de la industria que dispongan del capital para invertir. No es el caso de Codelco, que tiene sus inversiones definidas en los proyectos estructurales, que son altamente demandantes en capital.

“Este es un negocio a largo plazo; siempre hay que tener presente que el negocio vivirá ciclos altos y bajos. Por lo tanto, siempre hay que preocuparse de los costos, la eficiencia y la producción”, recalca Juan Pablo González. (Foto: Felipe Pinto)

Si Codelco no tuviera restricciones de capital podría crecer, comprando activos, usando las sinergias que le dan las operaciones actuales y su experiencia y conocimiento experto.

Estoy convencido que ahora en el ciclo bajo, es el momento de comprar otros yacimientos e invertir porque hay que estar preparado para los ciclos altos. Pero una cosa es la oportunidad, y otra cosa son los recursos disponibles.

Pero para que Codelco no tenga esas restricciones de capital que menciona, necesita un mayor apoyo del Estado…

Así es. Nosotros, como Instituto, pensamos que el Estado tiene que apoyar a Codelco y tiene que apoyar a la industria en general sobre todo por la importancia que tiene en la economía nacional. En parte así está ocurriendo. El Estado ha entregado a Codelco fondos para inversión y tiene proyectado otros montos que serán evaluados anualmente. Quisiéramos que estos montos fueran mayores, pero debemos comprender la labor del Ministerio de Hacienda que debe velar por las necesidades de todo el país.

En la práctica, no tenemos muchas políticas concretas con un concepto pro-minería. El Estado tiene que ser un facilitador para que se desarrollen los proyectos, para que se cumplan los mejores estándares medioambientales, pero que éstos no sean un escollo para la industria. El Estado debería pensar en políticas de largo plazo para impulsar a su principal industria, con el objetivo de hacerla crecer y de diversificarla. Y eso no ocurre actualmente.

Los temas internos del presidente del IIMCh

Sin duda que el actual momento que vive la minería ha marcado la gestión de Juan Pablo González durante sus primeros diez meses de gestión a la cabeza del Instituto. Y seguramente serán temas protagónicos en dos de los eventos más importantes en los que estará presente en lo que resta del año: la 67^a Convención Anual del IIMCh, que se realizará a inicios de noviembre en Copiapó, y la novena versión de la Conferencia Internacional del Cobre (Copper Conference), en Kobe, Japón.

Sin embargo, también hay temas internos relacionados con el propio Instituto que González aborda en esta entrevista. Junto con descartar que su candidatura fuera una lista “oficialista” o de continuidad del presidente anterior, Leopoldo Contreras, el actual titular del IIMCh reafirma el carácter “técnico e independiente” de la institución, “sin compromisos o intereses particulares”.

 “Creo que no se aplica el concepto de continuidad en la directiva de una institución como el IIMCh. Tenemos 86 años de existencia en los que han desfilado por el directorio las más diversas personalidades y caracteres”, asegura.

 No obstante, reconoce que hay ciertos aspectos internos del Instituto que pueden ser revisados o que requieren “ciertos ajustes de acuerdo con la realidad de los tiempos que corren”, por ejemplo, en relación a los estatutos y al sistema de elecciones, que ha sido cuestionado en el pasado por algunos socios.

 “El sistema de votación no contempla el voto por internet y algunos socios desean que se modifique. Pero en cada elección se presentan varias listas de colegas postulando al directorio, lo que me hace pensar que el proceso es validado por la cantidad de interesados que se presentan y votan”, dice.

 En otro tema, González destaca que una de las tareas prioritarias de su gestión ha sido “reactivar” las comisiones permanentes del Instituto, además de impulsar otras comisiones temporales, como la de productividad y costos, la del litio, y la de fundiciones, entre otras. Asimismo, destaca que se han seguido desarrollando diferentes actividades como seminarios y congresos, siempre en torno a “temas claves y contingentes”.

 Y en el escenario actual de la industria, asegura que el Instituto ha planteado su opinión, enfatizado en la necesidad de generar instancias a favor de la industria minera. “En este sentido, uno de los temas fundamentales que hemos planteado y que seguiremos impulsando es la reactivación del CIMM, o la futura institucionalidad de investigación y desarrollo que requiere el país”, agrega.