Inéditos aportes de SQM al Estado acrecientan debate sobre rol de privados en la industria de litio

3 marzo, 2023

En medio de la discusión por el papel que tendrán las empresas en la estrategia del Gobierno para este sector, se conocieron los resultados, que superaron a cualquier desembolso que haya realizado una minera privada en el país.

En medio de las definiciones que está tomando el Gobierno respecto a la estrategia que utilizará para impulsar la industria del litio, se conocieron este jueves los importantes aportes que realizó en todo 2022 la minera SQM a través de impuestos y regalías.

Según detalló la compañía, al cierre del año pasado los aportes al fisco superaron los US$ 5.000 millones, de los que unos US$ 3.300 millones corresponden a los contratos de arriendo del salar de Atacama y a entrega de fondos a los gobiernos regionales y municipios de la zona en donde se encuentra la operación.

Con esta cantidad, la minera superó con creces a la estatal Codelco como la mayor pagadora de impuestos al fisco en 2022 y se convirtió en la empresa privada de mayor aporte en la historia del país a través de impuestos. A modo de comparación, BHP, controladora de Minera Escondida, la faena privada de cobre más grande del mundo, a septiembre del año pasado contabilizó impuestos a la renta e impuesto específico minero por un total de US$ 997 millones, y el pago de US$ 270 millones en impuestos por distribución de dividendos.

Según se detalla en el último anuario de Cochilco, con cifras al cierre de 2021, el máximo aporte alcanzado por el grupo que reúne a las 10 mineras de cobre con mayor producción del país fue en 2007, cuando estas en su conjunto totalizaron más de US$ 6.200 millones en pagos al Estado. Mientras que la cifra de SQM es solo superada por los resultados que ha tenido Codelco en varias ocasiones.

“La exitosa alianza público-privada que tenemos con Corfo también está dando grandes frutos, permitiéndonos aportar más de US$ 5.000 millones a las arcas fiscales, junto con importantes aportes a los gobiernos locales y comunidades vecinas”, aseguró el gerente general de SQM, Ricardo Ramos.

Junto con esto, hace días se conocieron los resultados de la competidora de SQM en el salar, la norteamericana Albemarle, que en 2022 pagó solo por concepto de royalty más de US$ 650 millones, lo que implica una contribución 14 veces más alta a la de 2021, a lo que se suma una serie de regalías para comunidades de la zona. La diferencia entre ambas empresas es que Albemarle reporta resultados solo por litio y cuenta con cuotas de extracción menores a las de SQM.

Los resultados de estas alianzas con las productoras de litio se encuentran en línea con lo que han comentado expertos, que han apoyado la idea del Gobierno de impulsar la industria del litio, a través de licitaciones de proyectos de exploración a privados que permitan aprovechar los altos precios, idea que de todos modos generó resistencia desde algunos senadores oficialistas que buscan potenciar el rol de una empresa estatal.

Conocedores de la industria, como el director de Cesco, José Joaquín Jara, destacaron hace unos días que la posición en la que se encuentra el país para negociar con privados es favorable “porque hay una demanda importante por litio y una necesidad de asegurar abastecimiento. En ese sentido, el Estado chileno, que es el dueño de los recursos, tiene bastante poder de negociación, por lo que las condiciones que puede establecer son muchas”.

Desde el Ejecutivo, en todo caso, no existe todavía una definición al respecto, aunque el subsecretario de Minería, Willy Kracht, adelantó que se manejan fórmulas como que el Estado participe a través de la recaudación de rentas o por la participación con propiedad dentro de los proyectos.

Inversiones

Junto con informar su aporte al fisco, SQM también detalló su plan de inversiones para el período 2023-2025, el que se espera alcance unos US$ 3.400 millones, incluyendo gastos en mantención. En la firma, a medida que siguen con la expansión de la capacidad de litio en Chile, esperan invertir aproximadamente US$ 1.400 millones para aumentar la capacidad de litio a 210.000 toneladas métricas, incluyendo las 100.000 toneladas métricas de hidróxido de litio.

Con todo, la empresa estimó que la demanda de litio crecerá un 20% este año, en comparación con 2022, basándose en que los fundamentos del mercado siguen siendo sólidos para el mineral.

“Los fundamentos detrás del crecimiento de la demanda son sólidos, con ventas de vehículos eléctricos creciendo en todos los mercados, especialmente en el mercado estadounidense, impactado positivamente por la Ley de Reducción de la Inflación (Inflation Reduction Act-IRA), lo que nos permite creer que la demanda este año debería crecer más del 20% en comparación con 2022”, aseguraron en la minera. Además, estiman que la demanda a 2025 puede llegar a 1,5 millones de toneladas a nivel mundial.

Fuente: El Mercurio

Noticias Relacionadas