Impuesto ad valorem: El nudo del royalty minero en el Senado

24 agosto, 2022
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En la Comisión de Minería apuntan a este elemento como factor de discusión, aunque en el oficialismo hay quienes se abren a evaluarlo. Se pondrá en tabla el 6 de septiembre, tras el plebiscito.

Una discusión crucial para el Gobierno tomará lugar en el Senado cuando se retome el debate por el royalty en la Comisión de Minería el 6 de septiembre, esperan los senadores.

La iniciativa considera dos aspectos clave: un nuevo impuesto sobre la base de las ventas de las grandes mineras (ad valorem) y otro al llamado “margen minero”, que deja fuera de juego algunas deducciones clave para la industria. Todo esto ha hecho que en las últimas semanas grandes mineras alcen la voz, advirtiendo que esto frenaría la inversión.

Las críticas también han llegado a oídos de los senadores, que dicen ver difícil votar a favor de dicha iniciativa si no hay cambios. Para el ministro de Hacienda, Mario Marcel, y para el Gobierno, la recaudación de este rubro es clave, ya que el royalty a la minería representaría cerca de un 12% del total de los 4,1 puntos del PIB que se esperan recaudar al 2026.

“Vamos a tratar que aumente la tributación para el Estado, pero va a ser interesante discutirlo si es a partir de las utilidades, porque si es por las ventas, no se considera que las empresas tienen diferentes costos de producción, y esto puede afectar a la inversión. Si el proyecto afecta a la inversión, no voy a concurrir con mi voto”, dice el senador UDI José Durana, de la Comisión de Minería y Energía del Senado.

El royalty incluye dos elementos que gravan a las mineras. Uno es un impuesto a los ingresos o ventas, exclusivo para la minería del cobre, que dependerá del precio del metal rojo y que grava entre el 1% y el 2% para las empresas que producen anualmente entre 50 mil y 200 mil toneladas, y del 1% al 4% para las que producen más de 200 mil toneladas.

“El ad valorem sí nos hace mucho ruido, porque creemos que incluso podría causar el cierre de empresas medianas, bajo las 200 mil toneladas, que tienen costos más altos que las grandes y leyes más bajas. Espero un análisis del gobierno y que la presidenta de la Comisión no apure este tema para que podamos estudiarlo bien”, agrega el RN Rafael Prohens, de la Comisión de Minería.

El otro componente se aplica a lo que se conoce como “margen minero” y afectaría a las empresas cuyas ventas provengan en más de un 50% del cobre. Para estas, establece una tasa progresiva, del 2% al 36% dependiendo del precio del metal, aplicada sobre este margen o RIOMA (Renta Imponible Operacional Minera Ajustada). Sobre este nuevo margen, no se pueden deducir depreciaciones de activos o cuotas de gastos organizacionales y puestas en marcha, algo que hoy la industria puede hacer y que pide mantener.

En la Comisión de Minería el debate se centrará en conservar o no este ítem.

En el oficialismo, hay quienes se abren a discutirlo. “Estoy dispuesto a evaluar que el impuesto sea en función de las utilidades, pero la argumentación debe estar bien clara de por qué. Nos interesa que la contribución sea mayor”, dice el senador PS Juan Luis Castro.

Pero otros parlamentarios de gobierno se oponen: “El impuesto ad valorem no se puede tocar, es el espíritu del proyecto, porque hay una serie de cosas que las empresas hacen con sus abogados en que descuentan grandes sumas de sus ganancias. Por eso no hay que cambiarlo”, dice el senador FRVS Esteban Velásquez.

Tras la Comisión de Minería, el proyecto debe pasar a Hacienda. Y los senadores opositores de esta instancia también adelantan su rechazo a este elemento: “El proyecto nació muy mal diseñado y golpea fuertemente a la industria. Espero que cuando llegue a esta comisión se pueda corregir, si no se le hacen cambios antes”, comenta el Evópoli Felipe Kast, de la Comisión de Hacienda. “El ad valorem es absurdo. Es algo que trataremos de cambiar si llega acá”, agrega.

“Lo lógico para un impuesto a la industria sería que mientras más se gana, se pague más. Pero como está el proyecto actualmente, que es sobre las ventas y sobre este margen minero, incluso se podrían tener casos en que ciertas empresas estén perdiendo plata por tener costos altos,
pero igual tengan que pagar impuestos”, explica la socia de Impuestos y líder para la industria de Energía y Minería de la consultora EY, Alicia Domínguez.

Fuente: La Segunda

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