Gremio de renovables prevé fin de carboneras en Chile hacia el 2045
Se acaba su vida útil, a lo que se suman complejidades del impuesto verde.
La totalidad de la energía termoeléctrica a base de carbón debería ser retirada de servicio hacia el 2045. Así lo estimó ayer Carlos Finat, director ejecutivo de la Asociación Chilena de Energías Renovables (Acera), en el seminario Imagina Energía, organizado por el Ministerio de Energía.
El gremio calculó esto con datos de la Comisión Nacional de Energía (CNE). “Si se considera una vida útil técnico-económica de 30 años para las centrales termoeléctricas que actualmente están en operación en Chile, prácticamente todas ellas debieran de salir de operación antes del año 2050”, aclaró Finat. Incluso, dijo que si se considera una vida útil de 40 años, esto ocurrirá en 2055.
Se suma el impuesto verde
El ejecutivo explicó que esto se verá reforzado si “al término de la vida útil económica se agrega que el impuesto a las emisiones de CO {-2} debería aumentar, tal como lo recomienda la OCDE, para reconocer el precio real de las externalidades negativas de ese tipo de generación, lo cual es un incentivo adicional al retiro de esas centrales en el futuro”. Finat recalcó que con estas variables estas plantas perderán aún más competitividad frente a las centrales de energía renovable, y que es probable que estas últimas las reemplacen.
El ejecutivo mostró una estimación que se basa en un análisis realizado por Quiroz y Asociados, respecto del impuesto verde, en donde se asegura que este podría ser de unos US$ 14,5 por tonelada de CO {-2} al 2040. Finat advirtió que, “sin embargo, (esa estimación) parece ser conservadora, ya que otras fuentes señalan que, para ser incidente en las emisiones, el impuesto debería superar los US$ 25 por tonelada de CO {-2} “.
Los cálculos de Acera no están lejos de los de la industria. Tal como ya publicó “El Mercurio” hace algunas semanas, Francesco Starace, CEO de Enel, también reconoció que al 2050 buscarán ser una compañía con cero emisiones. Esto se traduce en que Bocamina II será la última planta de carbón que apagará la empresa en su plan de desmantelamiento de este tipo de centrales.
Fuente: Economía y Negocios
