Gran minería enfrentará 27 negociaciones colectivas durante 2023

26 diciembre, 2022
negociaciones_colectivas_001_a

(Ilustración: Fabián Rivas)

En el listado figuran faenas de Amsa, Codelco, BHP y Anglo American. Se dará en medio del frágil escenario económico del país.

Más allá de la cotización del precio del cobre y los problemas en producción que arrastra gran parte del parque productivo del país, uno de los focos de la industria en 2023 tendrá que ver con el nutrido calendario de negociaciones colectivas programadas a partir de enero. Según el calendario de negociaciones colectivas de las empresas socias del Consejo Minero, a lo largo del próximo ejercicio, se desarrollarán unos 27 procesos, que tendrían involucrados a más de 9 mil trabajadores.

En dicho recuento, destacan el vencimiento de contratos colectivos de las principales operaciones del país, tanto a nivel privado como al interior de la estatal Codelco, que además arrastra una frágil situación financiera.

En el primer grupo se ven organizaciones como minera Los Bronces, donde el Sindicato de Trabajadores Minera Sur Andes Ltda. y el Sindicato de Trabajadores N° 2 División Los Bronces acumulan más de 1.600 socios.

Para octubre, minera Collahuasi, la de segunda mayor producción del país solo superada por Minera Escondida, tendrá que sentarse a negociar con el sindicato de operadores, que concentra a unos 1.444 trabajadores. En el caso de Antofagasta Minerals (Amsa), brazo minero del grupo Luksic, tiene pendientes procesos en Minera Centinela y en Zaldívar, dentro de esta última, se incluye una organización que agrupa a más de 700 personas.

En cuanto a BHP, tiene dos procesos relacionados con su operación en Minera Escondida, la faena más grande del mundo, aunque no se trata del sindicato N° 1 que es el más reconocido, sino que del staff de supervisores, que totalizan 730 personas. También será el turno del sindicato interempresa de operadores de Escondida, y del de supervisores de Spence.

Respecto a la estatal Codelco, que acaba de anunciar un plan de austeridad con el objetivo de hacer frente a su frágil realidad económica, acumula negociaciones en El Teniente, Radomiro Tomic y Casa Matriz, con organizaciones que no superan los 300 socios.

También se encuentran en el listado empresas como Lomas Bayas, de Glencore; Salares Norte, de Gold Fields; Candelaria y Ojos del Salado, de Lundin; El Abra, de Freeport, y La Coipa y Maricunga, de Kinross.

Pese a la cantidad de trabajadores involucrados, el presidente de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), Jorge Riesco, apuntó a que se trata de un proceso normal que está debidamente regulado en la normativa laboral, que no debiese generar mayor alerta. 

“Tenemos una fuerza laboral madura, como quedó demostrado durante la pandemia, de modo tal que esperamos y confiamos en que en estos procesos primará el diálogo, los buenos oficios y los acuerdos, y la responsabilidad de los trabajadores para equilibrar sus legítimas pretensiones económicas con la situación de cada empresa y su productividad, considerando que este ya es un sector productivo con altos niveles de remuneración”, aseguró Riesco. 

El director ejecutivo de Plusmining, Juan Carlos Guajardo, adelantó que no se prevé una caída en las bonificaciones que reciben los trabajadores, pese a la situación económica actual. “Si uno mira la evidencia de lo que ha ocurrido, no se ha visto una situación de reducción de pagos de bonos, en las negociaciones ha habido bonos que han reflejado situaciones de mercado que son positivas y, también, bastante reajustes salariales. Probablemente, en 2023 las discusiones por reajustes puede que estén más presentes por las presiones inflacionarias, pero no veo grandes cambios en las negociaciones laborales respecto a 2022”, aseguró.

El académico de la Universidad Católica, Gustavo Lagos, sostuvo que en este tipo de procesos se requiere una mirada más moderna asociada a parámetros de productividad de las mineras, con el objetivo de mantener los puestos de empleo.

“La competitividad de la minería ha caído mucho en la última década respecto a otros países, y uno de los factores de aquello es la productividad, de tal forma que los sindicatos pueden hacer una contribución importante si es que consideran la productividad como elemento clave de las remuneraciones futuras. Una de las cosas que es aparente en el marco del royalty es que hay espacio para subir la contribución, pero al mismo tiempo hay que actuar sobre la productividad y sobre el costo de energía, que son los dos grandes ítems, y no veo que eso esté sucediendo”, advirtió Lagos.

Fuente: El Mercurio

Noticias Relacionadas