Gobierno y privados identifican potencial productivo en regiones del país
El vicepresidente ejecutivo de Corfo, Eduardo Bitran, expuso ayer en la primera subcomisión mixta de presupuestos las prioridades del organismo para el Presupuesto 2015.
Uno de los ejes centrales que tendrá Corfo para el próximo año será aportar desde el fomento de la producción a la descentralización del país.
Es por ello que se encuentran trabajando intensamente en alianzas público-privadas y con los gobiernos regionales en definir tres áreas estratégicas de desarrollo productivo para cada una de las regiones de Chile .
De aquí a fines de año se conformarán mesas de trabajo público-privadas que tienen como plazo final junio de 2015 para elaborar un informe que será una “hoja de ruta”.
“Lo que nosotros esperamos que salga de la hoja de ruta son consorcios de investigación y desarrollo, consorcios empresa-universidad, requerimiento de capital humano avanzado y técnico y de infraestructura tecnológica”, explica Bitran. Ese trabajo se hará con el apoyo de consultorías y consultores especializados en ciertas áreas y procesos.
Explica que no necesariamente se instalará una mesa por región. Ejemplifica: El Maule, Biobío y La Araucanía coinciden en que uno de sus sectores relevantes es la fruticultura, y, por lo tanto, podría tener una instancia única de trabajo.
Agrega que después se hará una evaluación de ese trabajo, y “si hay propuestas interesantes y atractivas, van a tener financiamiento”, afirma.
Bitran aclaró que la lista de potenciales áreas de desarrollo hasta ahora es tentativa, y su identificación se viene trabajando desde el primer gobierno de la Presidenta Bachelet, con las agencias de desarrollo productivo ubicadas en algunas regiones, y se siguió haciendo en el gobierno de Sebastián Piñera, en el programa “redes”. También destaca el trabajo de consejos público-privados regionales.
Otros ejes
La autoridad dijo ayer en su exposición en Valparaíso que el Presupuesto de Corfo tendrá cuatro ejes. El primero es justamente la creación de programas estratégicos de especialización inteligente. Es decir, impulsar el desarrollo de sectores dinámicos e innovadores de acuerdo con las vocaciones productivas de los territorios. El segundo es fortalecer ecosistemas favorables al emprendimiento e innovación. A eso se suma la descentralización y, finalmente, la modernización institucional.
Fuente: El Mercurio
