Gobierno e industriales lanzan plan que busca igualar precios en energía de clientes regulados

18 octubre, 2016
cuentas luz

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Este piloto considera a nueve empresas de la Región del Biobío y es impulsada por Irade y el Ministerio de Energía, a través de la Seremi local.

Como se veía venir, los grandes consumidores eléctricos, que no están sometidos a regulación de tarifas y pueden negociar directamente con las generadoras, buscan reducir su factura eléctrica, replicando en sus contratos precios similares a los de la última licitación para usuarios residenciales, que alcanzó uno promedio de US$ 47 por MWh.

Para lograr este objetivo, un grupo de clientes libres de la Región del Biobío se agrupó y se apresta a lanzar un proceso que emula una licitación de suministro, a través del cual buscan lograr niveles de demanda que equiparen su posición negociadora con las eléctricas.

Se trata de nueve empresas, industriales y pesqueras, que cuentan con perfiles similares de vencimiento de sus contratos eléctricos y están actuando bajo el alero de Irade Biobío y la asociación de grandes consumidores, Acenor, cuyos 24 socios representan del orden del 45% del consumo nacional de electricidad.

El Ministerio de Energía, a través de la Seremi local, está apoyando y monitoreando este proceso, pues según comentan fuentes de la cartera, lo ven como un nuevo instrumento para generar competencia en esta industria.

De acuerdo con datos de la Comisión Nacional de Energía, actualmente el Precio Medio de Mercado (PMM), que considera el promedio de los contratos con clientes libres que informan las generadoras y distribuidoras, en el Sistema Interconectado Central (SIC) bordea los US$ 95 por MWh, mientras que en el Sistema Interconectado del Norte Grande (SING) éste es menor y llega a US$ 78,41 por MWh.

Estos rangos, explican el interés de estos grandes consumidores por reflejar en sus contratos la señal de precios que dejó la subasta adjudicada en agosto pasado, algo que es difícil de conseguir individualmente por algunos clientes libres, según reconoce el presidente del directorio de Acenor, Elías Valenzuela, debido a que los volúmenes de consumo son bajos o los períodos en los que están dispuestos a contratarse, por ejemplo, son más cortos que aquellos que pemitirían viabilizar la construcción de una central generadora.

Modelo de licitación

Para sortear estas barreras, añade el past president de Irade, Gonzalo Alcázar, esta licitación que formalmente partirá dentro de dos semanas- cuando formalicen una invitación a las 84 empresas que presentaron ofertas en la reciente licitación de cliente regulados, considera la agregación de la demanda de las nueve empresas participantes: Asmar Talcahuano, Papeles Biobío, Essbio, Vidrios Lirquén, Indura y las pesqueras Camanchaca, Landes, Foodcorp y Blumar, que suman consumos por unos 309 GWh por año, nivel que sería interesante para una generadora.

Valenzuela, que también es gerente de energía de papeles Biobío, dice que las empresas involucradas tienen requerimientos de energía que se inician dentro de 12 meses y van hasta cuatro años, lo que permite establecer una bolsa de energía.

Alcázar agrega que los períodos de los contratos variarán dependiendo de las ofertas que reciban. “Si una empresa que busca viabilizar un proyecto nuevo, ofreciera un precio cercano al del promedio de la licitación, el grupo podría contratarse a 15 ó 20 años, pero si el precio es mayor el período sería el habitual, no superior a cinco años”, comenta.

Valenzuela añade que en diciembre esperan poder sentarse a negociar con las eléctricas y después cada cliente libre firmaría contratos individuales, ya que este proceso de licitación no está normado.

Fuente: Diario Financiero

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