Generadora Metropolitana inicia obras del proyecto solar más grande del país

7 junio, 2022
Desarrollan primer parque solar en minera de Andacollo

Se trata de la central CEME1, iniciativa que viene a reemplazar la energía que la compañía tiene que suministrar en lugar del abastecimiento que debía generar la central a gas El Campesino.

Luego de superar diversas dificultades asociadas a la logística, Generadora Metropolitana dio inicio a las obras de construcción del proyecto CEME 1, iniciativa ubicada en la Región de Antofagasta, y que tendrá una capacidad de 480 MW, por lo que será la planta solar más grande de Chile El proyecto fotovoltaico abarca un área total de 435 hectáreas —lo que equivale a 370 canchas de fútbol— y contempla una línea de transmisión de aproximadamente 9,6 kilómetros, que se conectará al Sistema Eléctrico Nacional en la Subestación Miraje.

Dentro de sus características destaca la instalación de 860 mil paneles solares de alta tecnología, y durante su construcción, que durará más de un año, creará 750 empleos directos.

“En este proceso de transición energética, en el que tenemos 750 MW térmicos, nuestra misión es ser 100% libre de emisiones, le damos una tremenda importancia al Gas Natural y al ir incorporando las renovables como la fotovoltaica, por lo que estamos dando el primer paso a tener energía 100% libre de emisión, pero no tenemos que olvidar que hay que tener las condiciones habilitantes para que esa capacidad de generación pueda operar de forma sincrónica con todo el sistema, otorgando también seguridad y confiabilidad al suministro”, explica el gerente general de Generadora Metropolitana, Alfonso Ardizzoni.

En diciembre del año pasado la empresa comenzó los movimientos de tierra y delimitación del terreno y ahora, en la última semana de mayo, se iniciaron las instalaciones de las primeras estructuras. La empresa Power China es la encargada de la construcción del proyecto, y tuvo que enfrentar complejidades, por ejemplo, para ingresar a las personas relacionadas al desarrollo de la iniciativa al país por la pandemia, lo que puso dificultad para el inicio de la construcción, que tomó mucho más tiempo de lo esperado.

“Hoy se está avanzando, monitoreando de cerca el aprovisionamiento de materiales, equipos, porque sabemos que las cadenas logísticas están bien estresadas. Esto ha tenido impactos en los costos, y también, en el inicio del proyecto”, admite Ardizzoni, quien añade que la inversión contemplada es de US$ 280 millones.

En tanto, respecto a si esta fue una solución energética mejor que la central a gas El Campesino (iniciativa en el 
Ñuble que fue reemplazada por este proyecto solar y con la reconversión de la central Los Vientos), Ardizzoni asegura que “está por verse”, debido al momento de estrechez por el que está atravesando el sistema. Esto, pese al masivo ingreso de centrales renovables, y en medio del proceso de retiro de las centrales a carbón.

“Hay que tener mucha consciencia de que cuando se decide sacar una fuente de generación, debe hacerse teniendo muy en claro con qué la estás reemplazando o al menos con qué estás reemplazando sus atributos. Cada fuente de generación tiene sus características, no solamente por capacidad, sino que hay unas que son gestionables, variables, más confiables, otras menos confiables, algunas aportan flexibilidad, otras no, etcétera”, dice Ardizzoni.

Fuente: El Mercurio

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