Gas Natural Fenosa llegaría a ser la cuarta mayor distribuidora de Latinoamérica

14 octubre, 2014
GASNATURALFENOSA

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La firma llegará a 6,3 millones de clientes eléctricos en seis países y a 7,4 millones de usuarios en gas natural. La operación aportaría 100 millones de euros anuales a la utilidad de española.

A las grandes ligas en el negocio de distribución eléctrica en Latinoamérica entrará la catalana Gas Natural Fenosa (GNF) cuando tome el control de la Compañía General de Electricidad (CGE). Las proyecciones de la europea apunta a que ascenderá del séptimo al cuatro lugar en distribución eléctrica en la región, con 6,3 millones de clientes en seis mercados: México, Panamá, Colombia, Brasil, Argentina y Chile. Hoy abastece a 2,9 millones de clientes.

Así GNF será superada sólo por Endesa (13,9 millones de clientes), la brasileña Cemig (11,5 millones), y el grupo AES Corp (8,2 millones). En el caso de la distribución de gas natural por redes la empresa también reforzará su posición, llegando a los 7,4 millones de clientes, muy por sobre su competidor más cercano, Promigas, que tiene 3,6 millones de clientes.

El impacto de la operación en el grupo será relevante, ya que tras concretar la compra de CGE, Latinoamérica pasará a representar el 35% del negocio total del grupo, frente al 29% actual. Asimismo, y tal como ocurrió antes con Endesa España, la región superará el aporte de la operación europea y en el futuro el 51% del Ebitda de la compañía provendrá de Latinoamérica. Para 2014, GNF estimó un incremento de unos 5.000 millones de euros en este último indicador, de los cuales la chilena aportaría unos 600 millones, mientras que su utilidad llegaría a unos 1.500 millones de euros, de los cuales 100 millones corresponderían a CGE.

Crecimiento en generación

La empresa estimó un incremento de unos 5.000 millones de euros en este último indicador, de los cuales la chilena aportaría unos 600 millones, mientras que su utilidad llegaría a unos 1.500 millones de euros, de los cuales 100 millones corresponderían a CGE. Crecimiento en generación Ayer, los principales ejecutivos de la hispana revelaron algunos alcances de la operación, que contempla recursos por unos US$ 3.300 millones para hacerse con el 100% de la eléctrica nacional. Rafael Villaseca, consejero delegado de GNF, dijo que uno de los intereses de la firma en Chile es crecer en generación eléctrica, donde estiman hay un potencial para instalar unos 11.300 MW al 2030. Precisó que podrían desarrollar esta área al margen de CGE, que salió de este negocio en 2012, cuando vendió a Duke Energry sus filiales Ibener y Enerplus, mientras que su cartera de proyectos hidroeléctricos (421 MW) fue adquirida posteriormente por Eléctrica Puntilla.

“CGE no está en el negocio de generación, pero GNF sí. Es uno de nuestros objetivos incrementar el amplio portafolio de plantas de generación que tenemos. Alrededor del mundo hemos desarrollado nuevas plantas hidroeléctricas, a carbón y gas natural. Es claro que el mercado chileno nos proveerá de muchas oportunidades rentables, y ciertamente nuestra posición en CGE nos hará tener un mejor resultado”, dijo Villaseca.

En ese sentido, fuentes del mercado dicen que el interés de la española por concretar inversiones en este sector a nivel local no es nuevo. El propio Villaseca y otros ejecutivos de la firma se reunieron en diversas oportunidades con el ministro de Energía, Máximo Pacheco, para hacerle ver que, en caso de llegar al mercado local, como será el caso, también contribuirían a incrementar la base de generación, principalmente en el SIC, para lo cual ya estarían buscando oportunidades.

Nuevas compras y ventas

Una inquietud que despejó Villaseca es el eventual interés que tendrían por hacerse de las participaciones minoritarias en filiales de CGE, como Gasco y Metrogas, al señalar que por el momento, eso está descartado, pues están “cómodos” con la participación que alcanzarán en estas firmas tras hacerse con CGE. La eléctrica ligada a las familias Marín, Pérez Cruz y Hornauer tiene el 56% de Gasco y controla el 51% de Metrogas. “Los minoritarios en Gasco están en una situación estable. No estamos pensando en cambios. Para nosotros, esta es una situación cómoda (…) veremos en el futuro si la mejoramos, pero ciertamente en el presente estamos muy cómodos”, dijo. Conocedores de la operación dijeron que GNF tendría un acuerdo con los actuales accionistas para no realizar ninguna compra adicional en la matriz o sus filiales en los próximos doce meses, un tema no menor considerando que en el due diligence las participaciones minoritarias en Gasco y Metrogas habrían sido valorizadas en unos US$ 1.900 millones.

La familia Pérez Cruz es el mayor accionista individual de Gasco, con un 12,8%; los Marín tienen el 4,9% y el grupo Almería (Hornauer) el 3,6%, porcentajes que expresamente quedaron fuera de la transacción de CGE.

La española también descartó por ahora interés en vender o separar alguno de los negocios que adquirirán, aunque hay fuentes que dicen que las definiciones están en espera de que el gobierno defina los alcances de la regulación del mercado del gas por redes y el posible fin de la integración vertical del mismo. En todo caso, el riesgo regulatorio estaría incorporado en el precio que la española ofertó.

Otra interrogante que ronda en el mercado es el futuro de la plana ejecutiva de CGE tras el cambio del controlador. Conocedores de la negociación señalan que, por el momento, los españoles no harán grandes cambios en CGE, que hoy encabeza desde la gerencia general un histórico del grupo CGE, Eduardo Morandé, ni tampoco en las filiales aguas abajo. La idea, dicen las fuentes, es que GNF se interiorice del negocio antes de emprender una reestructuración en la eléctrica.

Foco en el gas

Si bien el negocio de distribución eléctrica es el que aportará el mayor número de clientes, GNF pondrá sus fichas en la expansión del negocio de gas por redes, tanto a nivel residencial como industrial, y también en el Gas Licuado Petróleo (GLP). Según informó Villaseca, la firma ha realizado esfuerzos en los últimos años para posicionarse como el principal actor en el segmento en la región, lo que se reforzará con la operación en curso.

Asimismo, indicó que la demanda local de gas, asociado al mayor consumo residencial, industrial y del sector eléctrico, le entrega amplias posibilidades de crecimiento, estimando que la demanda se incrementará a unos 4,9 millones de toneladas de GNL a 2020. “Estamos contentos con todos los negocios y dispuestos a desarrollarlos, especialmente Gasco (…) la distribución de gas deberá ser importante en el incremento del crecimiento”, puntualizó Villaseca.

Fuente: Diario Financiero

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