Federaciones analizan eventuales huelgas en la minería y salen en apoyo de trabajadores

2 agosto, 2021

Dos organizaciones instaron a traspasar la “bonanza” obtenida a los trabajadores y recalcaron que “nos falta madurar como empresas mineras”.

El rechazo por parte de los sindicatos de Escondida, División Andina y Caserones a las últimas ofertas presentadas por las empresas mineras en el marco de la negociación colectiva reglada, abriendo la posibilidad de huelgaa si no prosperan las mediaciones, no dejó indiferentes a las multigremiales que agrupan a organizaciones de otras compañías que no están en conflicto.

Una de ellas fue la Federación de Sindicatos Antofagasta Minerals (Fesam) que nació en 2018 del trabajo en conjunto de tres gremios de supervisores del grupo minero AMSA: Minera Zaldívar (Antofagasta), Minera Centinela (Antofagasta) y Minera Los Pelambres (Coquimbo). En un comunicado, ayer entregaron su “total apoyo” a las organizaciones sindicales que han votado sus respectivos procesos de huelga.

Lo anterior, bajo el entendido de que la paralización es la herramienta legal que permite a los trabajadores poder exigir a las mineras una negociación colectiva justa y equitativa, de acuerdo a los resultados de producción y crecimiento de las firmas.

En el escrito, dijeron lamentar que “las empresas mineras, a pesar de los resultados operacionales positivos, expresado en la mayor producción de los yacimientos y del mayor valor del precio del cobre, producto del ciclo de valores de los últimos meses, significando una excelente rentabilidad en los últimos ejercicios comerciales, no traspasen esta bonanza a quienes producen la riqueza, a sus trabajadores”.

“Fesam realiza un arduo trabajo, día a día para poder defender los derechos de nuestros representados. Y, en esta misma línea, expresamos nuestro apoyo a las organizaciones sindicales de Codelco Andina y Minera Escondida que han iniciado sus procesos de huelga”, enfatizaron.

También cuestionaron a los medios de comunicación por poner de manifiesto los montos de los Bonos de Término de Negociación, “por sobre los reales motivos” del rechazo a las propuestas de las compañías.

La Federación de Supervisores de la Minería Privada de Chile (Fesumin) -que agrupa a siete sindicatos como los supervisores de Collahuasi, Minera Spence, Anglo American y Lumina- también analizó la inminente huelga que se podría materializar en Escondida, División Andina de Codelco y Caserones.

En una nota informativa publicada en su sitio web, el director de Comunicaciones de la Federación, Víctor Riesco, señaló que hay que analizar si la huelga surge el efecto que se espera o si los trabajadores se pueden ver afectados por este tipo de situación.

Para Riesco, “nos falta madurar como empresas mineras y los ejecutivos deben aprovechar los tiempos que existen”. A su juicio, la complejización de las negociaciones pasa porque las partes lleguen a buenos acuerdos y en tiempos adecuados, que no se alarguen en situaciones innecesarias y esa figura falta en nuestro sistema de resolución de conflicto.

“Esperemos que se llegue a buen acuerdo para ambas partes, en cada una de estas negociaciones, puesto que sería de bastante importancia tener tres huelgas activas con cientos de trabajadores involucrados”, enfatizó.

Analizando casos
Mirando la situación en Escondida, recordó que, al llegar a la huelga, los contratos colectivos dejan de ser efectivos, y todos los beneficios y figuras asociados a estos contratos dejan de funcionar. Por lo tanto, “la huelga sigue siendo la última herramienta para los trabajadores, pero hay que saber utilizarla de buena forma”.

“Escondida, la última vez generó esta situación y no fue tan buena para los trabajadores porque estuvieron más de 40 días en huelga. Esperemos que en esta oportunidad la empresa vea cuál es el efecto que puede generar una nueva situación como esta”, sostuvo.

Sobre la División Andina de Codelco, explicó que se ha caracterizado en sus últimas negociaciones por “no ser la empresa más dadivosa” con sus trabajadores, aún si el precio del cobre marcó cifras muy altas, y aunque los procesos internos que está viviendo la compañía hayan mejorado la productividad y la eficiencia dentro de sus organizaciones.

“Es un tema que ya se viene dando hace dos años, respecto de otras divisiones y que lamentablemente ha sido la política de Codelco; la política de no generar cambios importantes en lo que son los contratos colectivos de los trabajadores y sus beneficios”, comentó.

Riesco planteó que “es de suma importancia los efectos que esto puede traer en las empresas”. “Éstas no están preparadas para generar instancias de buenas negociaciones con sus stakeholders internos como lo son sus sindicatos. Ahí vemos que los discursos de las buenas relaciones con los trabajadores pasan a ser simples palabras de buena crianza y no tienen un trasfondo real”, recalcó.

Fuente: Diario Financiero

Noticias Relacionadas