Estudio encargado por la CNE revela que el shale gas llegará a precios similares a los actuales

25 septiembre, 2014
shale gas

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Informe elaborado por la consultora Bentek Energy establece que a medida que se desarrollarán nuevos terminales de licuefacción, la demanda global por el gas natural se disparará, neutralizando el efecto a la baja en los precios.

Gran parte de las fichas de la Agenda Energética, impulsada por el gobierno de la Presidenta Bachelet para el corto y mediano plazo, están puestas en el gas natural y en particular en el shale gas americano que, una vez que comience a ser exportado, se espera cambie para siempre la configuración para este mercado.

No sólo se espera que el gas ayude a reducir los costos de operación del sistema eléctrico en el mediano plazo, sino que además se señala como la solución para disminuir la contaminación por leña en el sur. Además, la agenda propone vender volúmenes adicionales de gas en la zona central e incluso desarrollar un tercer terminal de regasificación en la zona sur del país.

Pero varios expertos han encendido la luz de alerta: el shale gas no se traducirá, necesariamente, en reducciones significativas de la cotización mundial de este energético, sino que más bien permitirá sostener un aumento de demanda de zonas con alto consumo como Norteamérica, Asia, Europa y en menor escala, Latinoamérica.

Un reciente informe elaborado por la consultora Bentek a petición de la Comisión Nacional de Energía (CNE), confirma este dato e incluso proyecta precios, los que para los dos terminales construidos en el país, Mejillones y Quintero, serán de US$8,8 por millón de BTU y US$8,61 respectivamente.

A esto hay que agregar los costos de transporte, que para los envíos desde el Golfo de México estarán en torno a US$1,83 por millón de BTU. Todos estos valores extrapolados por Bentek tienen por horizonte 2018, año en el que se espera ya estén operativos algunos de los terminales que hoy se levantan en la costa estadounidense. El precio promedio final referencial -considerando los distintos países de origen- se empina por los US$15,2.

Contando sólo los envíos desde la costa americana, el nivel final de precios rondaría los US$10 por millón de BTU, cifra que se acerca a lo que hoy paga ENAP por este recurso. Aunque no existen cifras oficiales, trascendió que el contrato de largo plazo entre la petrolera estatal y BG está en torno a US$10 a US$12 por la unidad termal.

¿Son competitivos estos valores?

En parte sí, pero desde el propio gobierno se ha señalado que la prioridad no es levantar nueva infraestructura a gas natural sino que más bien permitir que el actual parque de generación en base a este combustible construido en el país pueda operar de manera permanente, para así desplazar los medios de generación más caros, principalmente el diésel.

Así lo planteó recientemente el secretario ejecutivo de la CNE, Andrés Romero, quien planteó que aunque se suele señalar que el shale gas no va a llegar bajo los US$16 por millón de BTU, el estudio de Bentek Energy dice que va a estar en torno a los US$ 11 por millón de BTU.

Es precisamente a ese nivel al que el gobierno está proyectando los precios del GNL y estimando los costos de operación de las centrales en sus distintos modelamientos.

¿Qué tan competitivo es este valor?

De acuerdo con el último reporte de la consultora Systep, la central San Isidro (Endesa) que paga US$12 por millón de BTU, operó durante el mes de julio a un costo declarado de operación de US$83,1 por MWh, cifra que es casi el doble que los US$44,6 declarados por la central Bocamina, pero a menos de la mitad que lo que declara como costo de operación la unidad diésel de la central Nehuenco, que alcanza los US$157 por MWh.

Así, la meta de alcanzar valores en torno a los US$90 a US$100 por MWh en las próximas licitaciones eléctricas, que es la meta del gobierno, se ve como alcanzable con esos valores de operación y es precisamente la apuesta que hace el gobierno para el futuro inmediato.

¿Qué ocurrirá a futuro?

Las fichas están jugadas principalmente en el estudio de cuencas que encargó el gobierno, y que buscará entregar una aproximación de los próximos proyectos que se ejecutarán y cuáles serán las tecnologías a emplear.

Fuente: Pulso

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