Enersis hace exhaustiva revisión de platas políticas y resultado complica al grupo
La investigación en Endesa en el período en que Jorge Rosenblut presidía esa generadora aproblema a este ejecutivo. Con poco más de un año al mando de Enel, Starace enfrenta este polémico episodio justo cuando intenta una reorganización del conglomerado que lo enfrenta con los accionistas minoritarios.
En el número 137 de la calle Regina Margherita, en Roma, saben todo de la actualidad política y judicial de Chile. En los cuarteles centrales de la italiana Enel conocen del rol del presidente del holding eléctrico Enersis, Jorge Rosenblut, en la recaudación de dineros para la campaña de la Presidenta Michelle Bachelet y su relación con el gestor financiero de la contienda, Giorgio Martelli.
Precisamente, las declaraciones ante el Ministerio Público de este geógrafo conocidas este jueves, en que detalló el papel de Rosenblut en la arquitectura económica de la campaña política del 2013, fueron conocidas y evaluadas en Italia. Por ahora, el mensaje es que esperarán. ¿Qué? Ver cómo evoluciona el caso en la fiscalía, donde esta semana se espera que declaren otros implicados y, posiblemente, el propio Jorge Rosenblut. También quieren tener el resultado de la auditoría interna que se lleva a cabo en Endesa Chile, Chilectra y Enersis.
Esta investigación de las platas políticas en el mismo grupo es clave. Jorge Rosenblut lideró el directorio de Endesa en el período que está siendo revisado, entre 2010 y 2014. Al ejecutivo también lo complica que la auditoría interna se haya expandido a Chilectra, donde Rosenblut encabezó la mesa directiva entre 2000 y 2009 y a Enersis, firma que preside desde el año pasado.
En ese contexto, la ausencia del timonel del holding eléctrico en la Cena Anual de la Energía este miércoles 17 de junio fue el comentario obligado. Y también se le extrañó en la cena del comercio, por su amistad con los dueños de Ripley, la familia Calderón.
Fuentes del grupo comentan que la decisión del CEO de Enel, Francesco Starace, es optar por el “caiga quien caiga”. Ello se refleja en la decisión unánime del directorio de Endesa de contratar al estudio Cariola, Diez y Pérez-Cotapos para responder ante las implicancias legales que este caso podría acarrear al conglomerado.
Aunque la auditoría de Endesa aún no termina y los resultados finales se conocerán en el directorio del 30 de junio próximo, ya han trascendido distintos contratos por un valor que supera los $800 millones. Desde Italia señalan que será el directorio de Endesa el que determine qué se hará cuando se conozca toda la información.
Todo supervisado, por supuesto, por Starace, quien, como señalan sus colaboradores, “es un killer ” y enfrenta este episodio cuando simultáneamente intenta realizar una compleja reorganización del grupo Enersis que no cuenta con la venia de los minoritarios.
Algunos de los contratos bajo sospecha corresponden a servicios prestados por los gestores económicos de campañas políticas, como Pedro Yaconi, el administrador de la campaña presidencial de Eduardo Frei Ruiz-Tagle en 2009, y Giorgio Martelli, el encargado financiero del comando de Michelle Bachelet en 2013. El vínculo con este último -que milita en el PPD, el partido en el que participaba el presidente de Enersis- se estrechó en Expansiva, el think tank que Rosenblut ayudó a consolidar y cuyo consejo ampliado fue integrado por Martelli en 2008.
La investigación es compleja para Jorge Rosenblut porque él mismo admitió que se reunió con el ex gerente general de SQM, Patricio Contesse, para recabar recursos en vista de una futura candidatura presidencial de la Nueva Mayoría. También habría sido el nexo con el grupo Angelini.
La minera no metálica es hoy junto a Penta y Corpesca la compañía más complicada por el escándalo de platas políticas. Para dar una señal de transparencia al mercado, Endesa decidió hace dos semanas terminar con cualquier lobby externo.
Pese a este complejo momento, quienes lo conocen hacen ver que el presidente de Enersis conoce muy bien el negocio eléctrico y sabe leer muy bien el contexto económico-político. Estuvo en la Secretaría General de la Presidencia durante el gobierno de Patricio Aylwin y fue subsecretario de Telecomunicaciones con Eduardo Frei Ruiz-Tagle. Después entró como director al grupo y asumió como presidente de Chilectra cuando sus pares en el conglomerado eran todos españoles. “Era el directivo que, además de entender del negocio, tenía conocimientos del contexto chileno, de las autoridades, de los gremios y empresarios”, dice un profesional que lo conoce. “Y conforme el contexto chileno, fue siendo más hostil, su participación y sus opiniones fueron cada vez más relevantes, porque sabía leer muy bien lo que pasaba en la sociedad y en política”, agrega.
Estas dotes, precisamente, son las que valoró Endesa España y luego la italiana Enel. “Él abre puertas”, dice un colaborador. Por eso -añade- el conglomerado aceptó que Rosenblut viviera gran parte del año en Miami, y que en Santiago residiera en el hotel Ritz Carlton.
Las asesorías que se están revisando
En 2013, justo cuando la empresa cumplía 70 años, Endesa tuvo que enfrentar la paralización de cinco proyectos simultáneamente: Bocamina, Los Cóndores, Punta Alcalde, HidroAysén y Neltume. Hoy siguen los problemas en Bocamina. Punta Alcalde e HidroAysén fueron desechados y Neltume se ha demorado tanto, que es casi una leyenda ingenieril.
A inicios de 2014 y para sacar adelante Bocamina, Endesa convocó al ex ministro de Energía y hoy gerente general de Enap, Marcelo Tokman, contrato que terminó cuando Tokman asumió en la petrolera estatal.
Para destrabar Neltume y otras centrales en el sur, la firma emitió pagos al miembro del parlamento mapuche Raúl Ancán, a quien se le facturaron US$ 80 mil entre 2012 y 2014, y a quien fuera gobernador de Valdivia entre 2007 y 2010, Christian Cayuqueo, profesional que prestó servicios valorados en US$ 100 mil entre los años 2012 y 2015.
Para viabilizar Punta Alcalde, fue contratado el ex senador por Atacama Ignacio Pérez Walker. Este abogado dejó de ser parlamentario en 1998, y, según explica, tiene un estudio especializado en energía. Fue contactado por Endesa para ayudar en la concreción de esta termoeléctrica nortina, un proyecto de 740 MW y una inversión de US$ 1.500 millones que se desechó este año.
Pérez Walker dice que su trabajo “mezclaba derecho ambiental, administrativo y también lobby “, y en esa labor se reunió con el intendente de la Tercera Región y con los alcaldes de Huasco, Freirina y Vallenar. El ex parlamentario cuenta que dejó de trabajar para Endesa por iniciativa propia, al considerar que había una incompatibilidad con los intereses de un histórico cliente, Suez.
Una de las asesorías que hoy revisan con lupa fue aquella hecha por Nicolás Martelli, de la sociedad Martelli Asociados, por US$ 50 mil en 2012, para hacer una guía turística de Endesa que nunca se materializó. En esa instancia, contrató a su hermano Giorgio para hacer un trabajo de levantamiento geográfico. La idea era replicar lo que hizo Nicolás Martelli -que es el papá de la actriz Manuela Martelli- en Alto Maipo (AES Gener-Luksic), donde en 2011 confeccionó una guía turística de la zona.
Otras de las decisiones cuestionadas hoy por el directorio son los pagos hechos a las sociedades ligadas a Pedro Yaconi, histórico recaudador de Eduardo Frei Ruiz-Tagle. Este abogado es socio en C2P, firma que desde hace muchos años le hace boletines semanales a Endesa sobre la coyuntura del país, gestión legislativa y conflictos. Quien iba a las reuniones en la eléctrica era la socia de Yaconi, Magdalena Frei Larraechea, hoy directora de Ferrocarriles del Estado. Esta firma no quiso realizar comentarios para este reportaje.
Además, en Endesa señalan que hay boletas de Pedro Yaconi como persona natural y facturas de su otra sociedad, Rentas, Inversiones, Servicios y Asesorías Limitada (Rinvesa), sociedad de Yaconi y su ex mujer Mónica Urzúa Frei, sobrina de Eduardo Frei y hermana del gerente de relaciones institucionales de Enersis, Pedro Urzúa. Esta última firma está vinculada al caso SQM.
Fuente: El Mercurio
