Revista Nueva Minería

4.500 MW de proyectos solares en construcción hablan de una tecnología en crecimiento pleno, que además se expande a la zona centro-sur. Sin embargo, aún posee múltiples desafíos técnicos y regulatorios por sortear.

Por Cristián Venegas
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Durante 2023, la energía solar se transformó en la tecnología de generación eléctrica con mayor presencia en Chile, alcanzando el 25,6% de toda la capacidad instalada, así lo destaca el director ejecutivo de la Asociación Chilena de Energía Solar (Acesol), Darío Morales, quien precisa que de los 8.500 MW que actualmente hay en operación, el 71% se encuentra instalado entre las regiones de Arica y Parinacota y Atacama, y el resto se encuentra distribuido entre las regiones de Coquimbo y Biobío, zona en que esta tecnología está en franca expansión.

Sobre el potencial solar que existe en el país, más allá de la zona norte que es única en su capacidad tanto de espacio como de radiación, el gerente de Desarrollo de Negocios de Enel Green Power Chile, Fernando Meza, recordó que recientemente pusieron en marcha la central de generación solar El Manzano, que es la primera central de su tipo a escala industrial de la empresa al interior de la región Metropolitana.

A este proyecto -que además es el primero de su tipo en incorporar sistema de almacenamiento BESS- se sumará una segunda central fotovoltaica que actualmente está en desarrollo, que también incluirá baterías de almacenamiento. “Más hacia el sur también existe potencial de desarrollo fotovoltaico. Específicamente entre las regiones de Valparaíso y Ñuble hemos implementado diversas centrales solares de formato Pequeños Medios de Generación Distribuida (PMGD)”, complementa el ejecutivo.

En este mismo sentido, Darío Morales explica que “es natural” que la energía solar se haya desarrollado inicialmente en la zona norte del país, ya que es el lugar con la mejor radiación solar del mundo, “sin embargo, no tenemos que perder de vista que la energía solar está presente en todo nuestro territorio en cantidades suficientes para satisfacer una buena parte de nuestras necesidades energéticas”. Es así como actualmente, dijo, “el segmento de los PMGD solares se ha ido desplegando mayoritariamente entre las regiones de Valparaíso y Biobío. Además, hay una cantidad creciente de proyectos de autoconsumo que se están instalando entre las regiones de Los Ríos y Los Lagos como complemento a algunas actividades de la industria agrícola”.

Seguirá creciendo

Ante la consulta de si hay espacio para que la energía solar continúe creciendo en Chile, Morales es claro: “Sin duda. En 2023 entraron en operación más de 1.600 MW de potencia solar en Chile, de los cuales aproximadamente 500 MW corresponden a instalaciones de mediana escala y 60 MW en instalaciones de Netbilling. El resto corresponde a centrales de generación de gran escala”.

Actualmente, complementa el ejecutivo, “existen sobre 4.500 MW de proyectos solares en construcción, esto muestra el gran dinamismo de la industria solar. Lo anterior se ve potenciado por la necesidad de seguir profundizando nuestro proceso de descarbonización a través del cierre de centrales a carbón”.

Para el director ejecutivo de Acesol, donde aún hay un importante espacio de crecimiento es en la industria fotovoltaica de autoconsumo y de los sistemas solares térmicos, “con las tarifas eléctricas y de gas en constante alza, es la forma más razonable de disminuir el gasto energético de nuestras familias y empresas”, sugiere.

Chile, a juicio de Fernando Meza de Enel, que es una de las empresas con la mayor capacidad instalada de energía solar, es uno de los países del mundo con mayor potencial para el desarrollo de energía renovable a través de la implementación de distintas tecnologías, donde la fotovoltaica es la principal. “Esto se debe principalmente a que el país y, sobre todo en el norte grande, cuenta con grandes extensiones de terreno con altísimos perfiles de radiación, lo cual es sumamente propicio para la implementación de centrales de generación solar. Con el objetivo de aprovechar ese potencial se llevan a cabo licitaciones de terrenos de Bienes Nacionales para el desarrollo de esta tecnología”, sostiene.

Múltiples desafíos

El enorme potencial solar de Chile está fuera de discusión, pero ¿cuáles son los desafíos que aún debe sortear esta tecnología para desarrollar esa capacidad? Para Darío Morales cada uno de los segmentos de la energía solar tiene una serie de desafíos técnicos y regulatorios de los que hacerse cargo. Así, por ejemplo, cree que “en el segmento de gran escala, se enfrenta a un sistema de transmisión que no es capaz de evacuar toda la energía producida en el norte hacia las zonas de mayor consumo, además de estar sometida a importantes recortes producidos, entre otras cosas por la poca flexibilidad del parque de centrales termoeléctricas”.

“El segmento de PMGD actualmente está a la espera de una normativa que permita viabilizar, en el corto plazo, la instalación de sistemas de almacenamiento a nivel de distribución. El segmento de netbilling (instalaciones domiciliarias y comerciales inferiores a 300kW), enfrentan una serie de barreras para su conexión, así como también carecen de un marco normativo que realmente valore el aporte que hacen a la reducción de las tarifas de los usuarios finales”, analiza el experto.

“Si tuviera que resumir todos los desafíos del sector, diría que si queremos avanzar con mayor decisión hacia una matriz 100% renovable, es imperioso avanzar tanto en perfeccionar nuestra estructura del mercado mayorista de energía como en la reforma al segmento de distribución, esta última ha estado en pausa desde hace ya varios años”, sintetiza el director ejecutivo de Acesol.

Meza, de EGP, visualiza varios desafíos relevantes: “primero, solucionar los problemas de congestión de la red es primordial si se quiere avanzar con el desarrollo de esta tecnología. Segundo, se debe lograr ser competitivos con perfiles de generación que se puedan moldear a un horario que no sea solamente solar utilizando baterías como complemento. Es importante poder sortear y eficientizar los tiempos y los procesos de tramitación ambiental y permisos que trae cada proyecto de este tipo, como también tener una clara regulación para el mundo de las baterías, con el fin de fomentar y garantizar las inversiones en esta tecnología en el largo plazo”.

Por último, agrega, “es necesario poder avanzar con el Ministerio de Bienes Nacionales en una estrategia que permita desarrollar proyectos en Concesiones de Uso Oneroso (CUOs) sin que requieran una inversión muy grande en etapas tempranas cuando el sistema eléctrico no está aún preparado para recibir estos proyectos y las limitaciones de transmisión son evidentes. Sería óptimo que dichos pagos queden stand by hasta tener claridad sobre su viabilidad en el corto o mediano plazo”.