ENAP comienza a poner en marcha refinería del Biobío tras dos meses de mantención

10 agosto, 2020
Enap

La decisión coincide con las primeras señales de recuperación de la demanda de combustibles, a raíz del proceso gradual de desconfinamiento.

Con el objetivo de aprovechar el ahorro que se podía generar producto de la menor demanda por combustibles y la caída en los márgenes derivados de la pandemia, el 15 de junio la petrolera estatal ENAP comenzó una mantención que tenía programada para noviembre a su refinería en Biobío.

A casi dos meses de eso -donde se hicieron trabajos en varias unidades del complejo-, se iniciaron los preparativos para retomar el funcionamiento paulatino de las operaciones, lo que la estatal fijó para este lunes, “con la puesta en marcha de la unidad de Topping y Vacío 2, para posteriormente sumar el resto de las unidades de acuerdo con el programa de partida”.

La decisión coincide con el proceso de desconfinamiento gradual que está impulsando el gobierno en las zonas donde han bajado el número de casos, lo que podría incidir en una mayor demanda por combustibles en las próximas semanas.

La mantención -que viene a reemplazar la de noviembre-, implicó inversiones por US$ 12 millones para la estatal. En ella participaron 450 trabajadores especializados, de los cuales 150 son propios. Las labores que se concentraron en tres grupos de plantas: Coker, Unidades de Tratamientos, Topping y Vacío 1, explicaron.

Según informó la estatal, para prevenir la propagación del virus, “se adoptaron una serie de medidas en resguardo de la seguridad y salud de quienes son parte de este proceso”.

“Como empresa, definimos tres focos fundamentales: cuidar la salud de todas las personas, abastecer el combustible necesario para todo el país y fortalecer la contención de costos, debido a los momentos difíciles que enfrenta la industria, por la baja en la demanda y los precios internacionales del crudo”, detalló el gerente general de ENAP, Andrés Roccatagliata.

Los trabajadores fueron informados la semana pasada de la situación y, en general, lo tomaron como una señal positiva. “Siempre es una buena noticia que la refinería Biobío vuelva a funcionar, porque permite asegurar el abastecimiento de combustible y sin lugar a dudas es una fuente de empleo y seguridad energética que es indispensable para el sur de nuestro país”, dijo al ser consultado el presidente de la Federación de Trabajadores del Petróleo, Nolberto Díaz.

Todo el proceso de detención y mantención de las unidades de la refinería -que se ha realizado pocas veces en la historia de recinto con esta magnitud-, resultó sin daños a las personas e instalaciones, sin impactos al medio ambiente, cumpliendo los estándares de calidad establecidos, detallaron en la empresa.

Costos y demanda
La movida de ENAP de adelantar la mantención que estaba programada para noviembre, permitió capturar algunos ahorros de costos, que se estima en el orden del 50% de los originales.

Esto es, en parte, porque la demanda del combustible ha estado a la baja respecto al año pasado, por todas las restricciones de movimiento, especialmente para vehículos livianos y los de la industria aérea. Se estima que la caída en el consumo durante los meses de abril, mayo y junio llegó a magnitudes entre 35% y 40%, algo que podría atenuarse en agosto a niveles del 25%, según algunas fuentes de las distribuidoras.

Hace unas semanas, el gerente general de ENAP fue hasta el Senado y, entre las cosas que explicó, dijo que se espera que el margen de refinación (Crack) disminuya en torno al 75% este año respecto del anterior.

La estatal tuvo pérdidas por US$ 34 millones el primer trimestre derivada del efecto que ha tenido en el negocio -a nivel mundial- la pandemia. Con todo, está impulsando planes de ahorro para contrarrestar esta situación con una meta de US$ 100 millones, además de una reducción de 40% en el plan de inversiones y medidas de austeridad.

Fuente: Diario Financiero

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