El otro empresario Juan José Gana, que esta semana logró fallo a favor de proyecto El Campesino
En paralelo se define con los socios la estructura de financiamiento del proyecto y si compran la central Nehuenco, de Colbún, un activo “que se complementa con lo que queremos hacer en el país”.
Muchas llamadas recibió esta semana Juan José Gana Errázuriz, representante del proyecto eléctrico El Campesino, proyecto vinculado a la estadounidense Cheniere, la francesa EDF e inversionistas chilenos a través de AME, iniciativa que supone más de US$ 850 millones de inversión.
La mayoría de quienes lo contactaron era para preguntarle si era el mismo personaje que había sido nombrado tras el debate radial de Chile Vamos este jueves 15 de junio, quien supuestamente habría entregado boletas al senador Manuel José Ossandón, cuestión que este candidato negó de plano.
Juan José Gana, de El Campesino, dice que incluso pusieron una foto de él en televisión, pero explica: “No soy yo, es un alcance de nombre”, sostiene, en alusión a que el aludido en el debate radial es otro hombre de negocios: Juan José Gana Fernández.
Pero en medio de esta confusión, Gana Errázuriz sí recibió el mismo día una llamada que le alegró el día: aquella en la que se le informaba que el Tercer Tribunal Ambiental, que sesiona en Valdivia, rechazó las reclamaciones contra el proyecto a gas natural. “Con esto podremos iniciar la construcción de El Campesino a fines de este año o a más tardar a inicios del 2018”, asegura Gana.
Esto, mientras en paralelo define con los socios la estructura de financiamiento del proyecto y si compran la central Nehuenco, de Colbún, un activo “que se complementa con lo que queremos hacer en el país”.
El fallo que tanto alegró a Juan José Gana también tiene una historia singular. El presidente del Tercer Tribunal Ambiental, Michael Hantke, explica que esta instancia nunca entró a tratar aspecto de fondo del proyecto, ni tampoco su impacto en el medio ambiente de la zona donde se emplaza, en Bulnes, VIII Región. Lo que se abordó fue si la reclamación del Comité Bulnes Sin Termoeléctricas llegó a la Comisión Regional del Biobío en el plazo estipulado. El movimiento “Bulnes Sin Termoeléctricas” sostuvo que a las 9 de la noche del 17 de octubre del 2016 deslizó bajo la puerta de la Oficina de Partes del Sistema de Evaluación Ambiental del Biobío un sobre con su reclamación ante el Comité de Ministros de Medio Ambiente, pero la aludida entidad dijo que, por un lado, atendían solo hasta las 2 de la tarde y, por otro, no tenían los documentos que se suponen les enviaron.
Si bien el Tribunal Ambiental falló que el plazo vencía el 17 de octubre a medianoche, y no a las 2 de la tarde, sí dijo que “no existe constancia alguna de que este (el reclamante, “Bulnes Sin Termoeléctricas”) haya presentado reclamo alguno dentro del plazo legal”. Y es que el funcionario encargado dijo en una declaración jurada que “al hacer ingreso a su puesto de trabajo el día 18 de octubre de 2016, no había nada bajo su puerta”.
Fuente: Economía y Negocios
