El hidrógeno verde será clave para la conversión de Chile a la carbono neutralidad

27 enero, 2020
Hidrógeno Verde - energía

Se obtiene a partir del agua, pero con electricidad producida mediante energías renovables, como la solar, en Atacama, y la eólica, en Magallanes. El potencial del país como productor podría transformarlo en proveedor de los mercados europeos y asiáticos.

En Europa ya están corriendo trenes y autos a hidrógeno verde, mientras que por los océanos se desplazan los primeros barcos que lo transportan comercialmente. En Japón ya debutó la primera “hidrogenera” para vehículos, como parte de un eslabón que incluso contempla que la antorcha olímpica funcione con este gas que no contamina, a diferencia de los combustibles fósiles.

Estrategia nacional en marcha y en vista a 2050: El hidrógeno verde será clave para la conversión de Chile a la carbono neutralidad Se obtiene a partir del agua, pero con electricidad producida mediante energías renovables, como la solar, en Atacama, y la eólica, en Magallanes. El potencial del país como productor podría transformarlo en proveedor de los mercados europeos y asiáticos.

Si bien el uso del hidrógeno como combustible no es reciente, sí lo es la generación del llamado hidrógeno verde, que se obtiene a partir del agua con electricidad producida mediante energías renovables como la solar. Es justamente uno de los tipos de fuentes de generación cuyo costo más se ha abaratado y donde Chile ha adquirido un particular protagonismo a nivel mundial. De ahí que tanto privados como el Gobierno, desde 2014, se han dado cuenta de que el país puede aprovechar esta ventaja comparativa para roncar fuerte en la futura economía del hidrógeno, y de paso, contar con un combustible ideal para hacerse cargo de los compromisos de carbono neutralidad para 2050.

“Chile es el país del mundo que tiene las mayores ventajas en el desarrollo del hidrógeno, a partir de la energía solar en el desierto de Atacama y eólica en Patagonia, en particular en el estrecho de Magallanes”, asegura Eduardo Bitrán, presidente del Club de Innovación y exvicepresidente de Corfo. Su apuesta es que la primera gran demanda por esta fuente energética provendrá de la gran minería del cobre. Actualmente, dos consorcios desarrollan en paralelo iniciativas piloto para sustituir el diésel que los camiones mineros emplean como combustible por hidrógeno. Si funciona, se incorporará masivamente a las flotas.

Bitrán reconoce que la distancia a los mercados que presenta Chile pronto será una desventaja, por la mayor huella de carbono que significa transportar carga en barcos que hoy se mueven por combustibles fósiles. Pero si se reemplazan por barcos a hidrógeno, dejará de ser un problema.

Ventajas nacionales

“El hidrógeno es una gran alternativa porque al usarse, solo genera vapor de agua”, dice Hans Kulenkampff, presidente de la Asociación Chilena de Hidrógeno (H2 Chile), espacio colaborativo para promover el uso del hidrógeno verde como vector energético. Es así como estima que se podría reemplazar el uso de combustibles fósiles en procesos industriales que se desarrollan en los hornos de CMPC, Arauco o la CAP.

El país tiene un potencial de producción tan grande que no solo cubriría su demanda interna, sino que además hacia 2030 podría estar en condiciones de exportar a Europa y Asia. Chile tiene gran ventaja respecto de otros países que buscan liderar el mercado, como Australia, dice Bitrán. “Tenemos un costo de producción solar más barato y además las centrales están a más de mil kilómetros de la costa, mientras en Chile están a 30 kilómetros”, asegura. El desafío es grande. Por ello sumaron fuerzas el Club de Innovación, Corfo y H2 Chile, con el apoyo del Ministerio de Energía, para dar forma a Misión Cavendish, una iniciativa que impulsa el desarrollo de proyectos que permitan generar experiencia en la producción y utilización del hidrógeno verde en el país.

Para eso planean desarrollar cuatro distintas jornadas, entre este mes y mayo, que servirán como un espacio de discusión, aprendizaje y convergencia. La primera tuvo lugar la semana pasada, oportunidad en que se conoció la realidad nacional y se mostraron algunas ideas de proyectos potenciales. “Vamos a ayudar al sector privado a materializar proyectos de hidrógeno verde”, dice Kulenkampff. El Gobierno, en tanto, se comprometió a desarrollar una estrategia que incluya aspectos pendientes de regulación que debe impulsar el Estado.

Si prospera, la economía del hidrógeno puede transformarse en una importante fuente de empleo para Chile, ya que demandará capital humano calificado, técnicos, servicios de mantenimiento y reparación. “Se requiere mucha inversión, pero también generará actividades nuevas”, resalta Bitrán.

Plan y normas

El Ministerio de Energía prepara una estrategia nacional sobre el hidrógeno, que se lanzará a fines de mayo, adelanta Carlos Barría, jefe de la División de Prospectiva y Análisis Regulatorio. Un tema clave será el normativo, para que el uso del combustible pueda hacerse sin problemas. Para ello están en marcha dos estudios financiados con la cooperación alemana GIZ. Uno sobre la normativa internacional y otro sobre su adaptación a la realidad nacional, lo que abordará tanto la producción, transporte, almacenamiento como la distribución (si es por ductos o camiones, por ejemplo).

La semana pasada se incorporó, además, una indicación a un proyecto legal que reconoce por primera vez al hidrógeno como combustible. El ministerio también está gestionando una cooperación técnica con el BID y apoyos económicos con otras entidades internacionales, con el fin de que los primeros proyectos vean la luz el primer semestre de 2021.

Fuente: El Mercurio

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