Ecuador, un cascabel que remece a la minería

17 junio, 2022
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Cascabel, la mina subterránea de cobre, oro y plata emplazada en Imbabura, en Ecuador, es uno de los 10 proyectos más grandes a nivel mundial y su vida útil se estima en 66 años.

Por Marina Parisi
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Con muy buen pie inició Ecuador el 2022, ya que el Ministerio de Energía y Recursos Naturales No Renovables del país anunció en febrero pasado que las exportaciones mineras totalizaron un valor de US$ 2.090 millones en 2021. Ello representa casi el doble de lo registrado el año anterior.

A juicio de María Elena Amigo, presidenta de Camchec (Cámara Chilena Ecuatoriana de Comercio), esta auspiciosa cifra “es el reflejo de las operaciones de las grandes concesiones mineras en Mirador (yacimiento de cobre de propiedad de EcuaCorriente) y Fruta del Norte (mina de oro operada por Lundin Gold). Éstas iniciaron sus operaciones el 2019 y han ido incrementando su producción en forma considerable, a pesar de la pandemia”.

Pero la industria ecuatoriana cuenta con varios ases bajo la manga. Es más, uno de ellos podría catapultar a la industria minera del país. “Tenemos varios proyectos que entrarán en producción el 2025: Loma Larga, Curipamba, La Plata y Cascabel”, adelanta la vocera. “Los tres primeros son yacimientos de oro y Cascabel es una mina de cobre, oro y plata. Especial interés ha generado esta última, dado que sería uno de los 10 proyectos más grandes del mundo. Su explotación estará a cargo de la firma australiana SolGold”.

De hecho, los estudios de prefactibilidad realizados por la firma australiana, indican que Cascabel es la mina subterránea más grande de plata, la tercera de oro y la sexta de cobre en todo el planeta, con una vida útil que superaría los 66 años. La construcción del proyecto, que ocupa cinco mil hectáreas de terreno en Imbabura (norte del país), requerirá de al menos 4.000 personas.

“Las principales inversiones mineras para el próximo período se concentrarán justamente en la construcción de Cascabel, Loma Larga, Curipamba y La Plata, como también en la expansión de Mirador y Fruta del Norte. Todo ello se estima que podrían superar los US$2.500 millones”, prevé Amigo.

Concesiones mineras: intocables

Ante el promisorio escenario de la minería local, el gobierno ecuatoriano hoy sigue una hoja de ruta que apunta a potenciar y cautelar al sector. “La principal prioridad de la autoridad es fortalecer los mecanismos de control, especialmente en la minería informal que se ha instalado en territorios donde hubo producción histórica a mediana escala y en zonas aledañas a las grandes concesiones mineras”, explica la representante de Camchec.

“La minería ilegal e informal distorsiona significativamente el desarrollo de la industria, generando daños ambientales y ocasionando presiones sociales y políticas innecesarias”, sentencia Amigo. Adicionalmente, la vocera afirma que el país atraviesa por una etapa de efervescencia social, que al igual que en Chile, también ha alcanzado a la minería, abriendo un debate ciudadano en torno a las concesiones mineras.

“Existen demandas de la sociedad civil ante la Corte Constitucional, donde se ha solicitado la realización de consultas previas”, describe la representante. “El poder ejecutivo, no sólo de esta administración, sino también de las anteriores, mantiene una posición irrestricta de que se deben respetar los contratos de concesión”.

Certeza a la inversión extranjera

Uno de los aspectos que más valora la vocera de Camchec y que considera una oportunidad para el desarrollo de la minería en Ecuador, es el significativo aprendizaje de parte de todos los actores de la industria: gobierno, inversionistas, gremios, proveedores, universidades y servicios, entre otros.

“Por esta razón esperamos que la dinámica local sea un aporte a la inversión extranjera en nuestro país. Con el inicio de nuevos proyectos de construcción y producción, apostamos a que el sector minero se consolide y que los beneficios lleguen a la ciudadanía”. Sin embargo, en el horizonte asoman ciertas barreras, justamente a raíz de las consultas ciudadanas en territorios mineros, lo cual ha gatillado cierta incertidumbre en la industria.

“Así, el principal desafío es brindar mayor certeza jurídica a las inversiones extranjeras que ya están presentes en Ecuador y abrirse a nuevos grupos de inversores a nivel mundial”, enfatiza la representante. “Ello además de brindar transparencia en la gestión del sector, como también promover el respeto al medio ambiente y a las comunidades que habitan en las zonas mineras”.

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