Revista Nueva Minería

La estatal ya comunicó que por razones de fuerza mayor, se pueden ver incumplimientos de contratos de suministro con las bencineras.

Cerca del límite de sus reserva se encuentran varias empresas distribuidoras de combustible producto de los inconvenientes que está teniendo la firma esta Enap, que por estos días se encuentra sin operar en la refinería de Biobío y en el Terminal de San Vicente, a raíz de bloqueos realizados por trabajadores subcontratistas, quienes buscan mejorar sus condiciones laborales.

Según explica el presidente de Asociación de Distribuidores de Combustibles —gremio que reúne a más de 1.700 estaciones de servicio a lo largo de todo el país —, Fernando Rodríguez, de extenderse el conflicto podrían existir ciudades sin combustible a partir del próximo lunes, sobre todo en la zona sur del país, donde también se vieron dificultades los últimos días como consecuencia del paro de camioneros.

“Nosotros somos minoristas, dependemos de las empresas mayoristas, el problema es que como pymes que estamos a cargo de las estaciones de servicio, nos vemos perjudicados si no tenemos abastecimiento: no vendemos, no entra dinero” lamenta Rodríguez, quien asegura que las gestiones que han tratado de realizar con autoridades han sido infructuosas. “No hemos logrado comunicarnos con las autoridades, hemos tratado de ubicar al Ministerio del Interior, pero no hay respuesta”, manifiesta el representante gremial.

Con todo, conocedores de la industria coinciden en que por momento no existen problemas de abastecimiento, pero estos van a suceder de extenderse la paralización, ya que las grande distribuidoras, como Petrobras Copec o Shell, no podrán acceder a los ductos mediante los cuales obtienen el combustible.

En tanto, en una carta enviada por la empresa estatal a los distribuidores mayoristas, Enap advierte que como consecuencia de las manifestaciones y bloqueos de caminos realizado por los subcontratistas, han debido paralizarse todas las operaciones en Enap Refinería Biobío, luego de que se impidiera tanto el ingreso como la salida de trabajadores, la entrega de productos, y la carga y descarga de productos y materia prima en el Terminal Marítimo San Vicente.

Todos estos hechos han provocado efectos en la cadena logística y el normal abastecimiento de combustible.

“Como consecuencia de lo anterior, con fecha de hoy (miércoles), han debido paralizarse todas las operaciones en Enap Refinería Biobío, imposibilitándose las entregas productos. Lo señalado constituye un hecho ajeno a la voluntad y control de ERSA, constitutivo de fuerza mayor de conformidad a contrato, afectando consecuencialmente las entrega de productos mientras dicha fuerza mayor subsista”, se explica en el documento.

En esta línea, desde la compañía estatal detallan que en los próximos días informarán sobre las fechas de quiebres de inventarios de productos en las distintas zonas afectadas a lo largo del país.

El origen del problema Las diferencias entre las partes se iniciaron luego de que los trabajadores, agrupados en la Federación Nacional de Trabajadores Subcontratados (Fenatrasub), pidieran mejorar beneficios laborales que recibe y que la empresa petrolera esta se siente a negociar una mejor de estas condiciones.

Consultada al respecto, Enap confirma las dificultades y explica que siempre ha estado la disposición al diálogo con los subcontratistas.

Negociar sería improcedente

Sin embargo, la empresa estatal añade que “debemos aclarar que carece de fundamento legal acceder a la solicitud de negociar colectivamente con Fenatrasub debido a que la ley no estipula que una empresa negocie con trabajadores de sus empresas contratistas y subcontratistas”.

Pese a esto, la empresa sostuvo un encuentro con la Dirección de Trabajo y Fenatrasub, en la que expresó su intención de conversar en torno a los acuerdos marco vigentes firmados hace un año, pero una vez concluido el proceso de mantención mayor de la refinería, que se espera sea agosto, y solo si los accesos a instalaciones son despejados por parte de los subcontratistas, lo que no llegó a buen puerto.

En esta línea, desde la estatal confirman que de mantenerse más horas la situación de bloqueo por parte de estos subcontratistas, la movilización convertirá en un riesgo para el abastecimiento de combustible kerosene doméstico para calefacción en la Región del Biobío y la zona sur del país.

Ante esta contingencia, en la Enap aseguran que “hemos mantenido el diálogo con autoridades regionales y nacionales, dándoles a conocer la gravedad de la situación y la necesidad urgente de que se tomen medidas para solucionar este conflicto. Enap es una empresa del Estado que realiza funciones críticas y estratégica para el país, proveyendo del combustible necesario para que la ciudadanía se movilice y para que el sector industrial, transporte terrestre, marítimo y aviación pueda operar”.

Del mismo, piden que las instalaciones sean despejadas la brevedad, para que se pueda retomar el ingreso del personal también las operaciones normales, advirtiendo que cada día que pasa se pierde la posibilidad de entregar el suministro de combustibles.

Fuente: El Mercurio