Cómo las empresas eléctricas manejarían los precios de la energía

18 febrero, 2014
electricidadc

El estudio denominado “La Competencia en el mercado eléctrico mayorista en Chile”, que fue solicitado por la FNE, afirma que “las generadoras eléctricas “pueden estratégicamente afectar el tipo y cantidad de inversiones con la consecuencia de mayores precios (…) Ya que en un sector oligopólico como este, las empresas son conscientes del impacto que tienen sus decisiones en los equilibrios, sin la necesidad de actos como la colusión”.

El estudio elaborado por los expertos Natalia Fabra, Juan Pablo Montero y Mar Reguant, a solicitud de la Fiscalía Nacional Económica, denominado “La Competencia en el mercado eléctrico mayorista en Chile”, revela cómo las compañías del sector manejarían los precios de la energía en el país.

Así, el informe explica que entre empresas generadoras de electricidad tales como Colbún, Endesa, AES Gener, Guacolda y GDF Suez, las ofertas en las licitaciones de distribución no son consistentes con una competencia perfecta, entendiendo el costo de oportunidad al proveer energía. Lo que se daría entonces sería más bien “un ejercicio de poder de mercado de tipo unilateral o no cooperativo, que no incluye colusión. Esto no es sorprendente dada la alta concentración y estrechez de oferta durante el período en que las subastas han sido implementadas, deteniendo la entrada de nuevos agentes”.

De esta manera, los precios del mercado spot no se transmiten a los consumidores finales. En concreto, estos valores incorporan un forward premium por sobre los valores esperados, predominando entre las generadoras la existencia de límites de capacidad y la aversión al riesgo. “Las empresas tienen alta certidumbre de ser imprescindibles para cubrir la totalidad de la demanda en alguna fracción de la energía que ofrecen en cada una de las licitaciones en donde participan”, detalla el estudio.

Libres v/s Residenciales

Es más, las compañías generadoras de electricidad prefieren firmar contratos con clientes libres conocidos como industriales –donde las negociaciones son bilaterales- en comparación a las distribuidoras, que venden la energía a los regulados que son casi todos residenciales.

Las empresas compiten más intensamente en las licitaciones que en el mercado de los clientes libres, y dentro de estos últimos los más pequeños del SIC pagan mayores precios que los más grandes al no tener poder de negociación. De hecho, la puja en el sistema SIC –el 75% de la energía consumida en Chile- es menos intensa que en el SING, donde este último tiene igualmente altos niveles de concentración.

Ventaja Oligopólica

“Las firmas generadoras pueden estratégicamente afectar el tipo y cantidad de inversiones con la consecuencia de mayores precios (…) Ya que en un sector oligopólico como este, las empresas son conscientes del impacto que tienen sus decisiones en los equilibrios, sin la necesidad de actos como la colusión”, advierte el informe, agregando que “pese a que por la baja inversión en parte existen altos precios, el poder de mercado ha agudizado esto, y la solución pasa por la intensificación de la competencia”.

Un ejemplo de lo anterior radica en que cuando los precios de la energía son muy sensibles a cambios, al haber márgenes de reserva bajos o estrechos, la construcción de una planta de punta puede provocar una reducción de valores y la retirada de una operación una fuerte alza llevando a un desincentivo para la inversión y menor competencia, con lo que las empresas podrían utilizar este poder para manejar a su antojo los valores de la electricidad nacional.

Por lo mismo, el estudio analizó los cuatro primeros procesos de licitación del SIC que llegan hasta el año 2011, donde en cada uno se debió realizar un segundo llamado porque no se subastó toda la energía requerida, no se logró la entrada de nuevos actores ni más inversiones de capacidad.

En estas subastas, “cuando las empresas están altamente contratadas y tienen poca capacidad disponible para respaldar nuevos contratos, el verdadero costo de oportunidad no es el precio spot esperado, sino que podría ser el de dejar de vender a los clientes libres” que en este caso son los industriales.

Recomendaciones

El estudio, por tanto, expresa la preocupación de que el alza de los precios de la energía ya está restando competitividad a la industria chilena, “y se va a transmitir pronto a las familias. Por lo tanto, se recomienda extender el uso de las subastas a los clientes libres, especialmente a los de menor tamaño”.

Asimismo, dado que las subastas tampoco consiguen la convergencia de precios a los valores del mercado spot, “sería conveniente permitir a los clientes libres acceder a participar libremente en este último, en la medida de lo posible. Hay margen para mejorar el diseño de las licitaciones, sobre todo, incidiendo en una simplificación del proceso que las haga más transparentes y menos manipulables”.

Aunque se concrete lo anterior, de todos modos, los problemas de competencia persistirían por la alta concentración en el sector y las barreras de entrada a nuevos actores. “Siguiendo la experiencia brasileña, entonces, el gobierno podría ofrecer un menú amplio de proyectos de inversión con todas las licencias medio-ambientales al día al momento de iniciar la licitación respectiva”, concluye el informe.

¿Por qué son más interesantes las empresas que los clientes residenciales?

1 Los contratos con las compañías distribuidoras tendrían un componente de riesgo regulatorio ausente en los clientes libres.

2 Los contratos de distribución son más inflexibles que los de clientes libres ya que en caso que el consumo de la compañía sea menor a lo contratado, la autoridad puede traspasar ese excedente a otra compañía con déficit, sin posibilidad de negociación entre las partes.

3 En los clientes libres no existe restricción respecto del mecanismo de indexación que pueden acordar las partes.

4 Los contratos con distribuidoras establecen que el pago de la empresa generadora es contra la energía efectivamente consumida, siendo un factor de fuerte riesgo para la última.

5 El cliente residencial promedio de una distribuidora tiene un perfil horario de consumo distinto al de uno industrial. El primero lo hace en horas peak de mayores precios spot, mientras que el segundo lo concreta de forma pareja durante todo el día.

Fuente: Estrategia

Noticias Relacionadas