Collahuasi incrementa pago de impuestos pese a menor producción
Desde la firma esperan una caída en su aporte anual de mineral, en línea con su plan minero, el que se enfoca en el desarrollo del proyecto de continuidad de la faena.
Ayer la compañía minera Collahuasi presentó sus resultados al cierre de marzo a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), período para el cual la firma reportó una contribución al fisco de unos US$ 392 millones por
reconocimiento de tributos.
Se trata de una cifra que es 26% mayor que la anotada en igual lapso del año pasado, e incluye el impuesto específico a la minería, que alcanzó US$ 108 millones, monto superior al logrado en este mismo período el 2021, en donde se registraron US$ 69 millones.
En cuanto a las razones de esta variación, figura el mayor precio del cobre anotado durante ese tiempo, y el control de costos, en un período en el que los ingresos por venta de concentrado de cobre alcanzaron US$ 1.650
millones y el costo C1 fue de US$ 0,91 por libra.
Con todo, la minera obtuvo una utilidad neta después de impuestos de US$ 739 millones para el primer trimestre del año, un alza de 18% respecto a los US$ 624 millones vistos en el mismo lapso de 2021. Esto, pese a una disminución en la producción de cobre fino de 8,3% durante el período, debido a una baja en la ley del mineral, alcanzando 140.360 toneladas, en línea con el plan de producción proyectado para este año.
Es justamente este plan el que tiene considerado un menor aporte de la firma — propiedad de Anglo American (44%), Glencore (44%) y Japan Collahuasi Resources (12%)—, frenando la racha que los ha llevado a niveles históricos en los últimos años.
Según se detalla en el reporte financiero del primer trimestre, las ganancias de la minera le permitirán a esta afrontar los desafíos que implica la ejecución de su proyecto “Desarrollo de Infraestructura y Mejoramiento de Capacidad Productiva”, el cual involucra US$ 3.200 millones de inversión.
Se trata de una iniciativa clave para la continuidad de la segunda faena minera más grande del país por veinte
años, y contempla optimizar la planta concentradora de la faena, para elevar el procesamiento actual y pasar de 170 ktpd (miles de toneladas diarias de mineral) a 210 ktpd en el mediano plazo. A esto se suma la reactivación de la producción de cátodos a través de biolixiviación para el procesamiento de 35 ktpd de mineral mixto (sulfurado y
oxidado).
Según el expediente ambiental, la construcción de la iniciativa, que también incluye una planta de desalinización, será de unos cinco años, e incluye obras para la extensión del depósito de relaves y la optimización de la planta de molibdeno.
Durante el proceso de construcción, se estima que en promedio se necesitarán unos 960 trabajadores, con peaks de hasta 4.500, mientras que para la operación se requieren más de 7 mil personas.
Fuente: El Mercurio
