Codelco: Inversión en Chuquicamata subirá a US$6.000 millones tras ingreso de nuevo proyecto

21 noviembre, 2023
chuquicamata_subterránea_005

Las dificultades geomecánicas que han enfrentado en el yacimiento obligaron a la estatal a buscar una alternativa para viabilizar el funcionamiento de la mina.

La estatal Codelco está trabajando en un nuevo proyecto para la centenaria faena de Chuquicamata, que podría elevar la inversión total en esta mina a una cifra cercana a los US$ 6.000 millones. Sin embargo, se trata de una iniciativa adicional por US$ 720 millones que no vendrá a sumar mayor producción ni extender la vida útil de la división, sino que responde a las dificultades que ha tenido que enfrentar la corporación.

Según cuentan conocedores de la situación, desde la inauguración en 2019, la operación ha tenido que sortear diversas complejidades, entre ellas, problemas con la correa transportadora del mineral, y algunos derrumbes, los que no han tenido impacto sobre personas ni equipos.

Resulta que, gracias a los sensores que hay instalados en varias zonas, se ha logrado evacuar adecuadamente. Esta situación no quiere decir que no haya impactos productivos, ya que, según aseguran fuentes cercanas, esto ha impactado directamente, generando retrasos en la extracción productiva y en el desarrollo de la mina.

Incluso, entre los antecedentes presentados a la autoridad ambiental, se detalla que ante las complejidades constructivas y operacionales que han surgido, por las características geomecánicas de la roca y el colapso de los macrobloques centrales ocurrido el año 2020, se ha tenido que extender la operación a rajo abierto durante 6 años y 4 años adicionales de movimiento de stock.

Adecuaciones

En concreto, la empresa estatal presentó una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) con una serie de ajustes.

En los documentos se detallan modificaciones al sistema de manejo de minerales, así como al segundo nivel de la faena y al sistema de ventilación. Las obras también consideran nuevos frentes de abastecimiento de combustible interior mina, una nueva línea eléctrica y complementación de infraestructura de servicios en superficie, entre otras.

Explican desde la estatal que actualmente el yacimiento se encuentra en la fase de operación, la que considera la extracción de mineral, el desarrollo y habilitación de macrobloques, así como también la habilitación de infraestructura del siguiente nivel de producción.

En este sentido, aseguran que ya en el proyecto original se adelantaba que debido a las características del método de explotación subterráneo existirá una permanente necesidad de habilitar de forma paulatina los posteriores niveles de explotación de la mina.

“Esta condición supone que en la medida que se ha ido desarrollando la ingeniería para la habilitación de los siguientes macrobloques se ha evidenciado que la geomecánica de la roca no es homogénea, por lo que se han debido estudiar nuevas alternativas para continuar con el desarrollo de la mina subterránea, lo que se traduce en realizar obras complementarias y ajustes operacionales que permitirán lograr el régimen productivo aprobado de 140 ktpd (miles de toneladas diarias)”, se lee en los documentos oficiales.

Los costos

Cabe recordar que el proyecto original, Chuquicamata subterránea, aprobado ambientalmente en 2010, inició este proceso con una inversión estimada de unos US$ 2.000 millones, cifra que más que se duplicó durante la construcción, llegando a unos US$ 5.000 millones y ahora a cerca de US$ 6.000 millones.

Estas cifras, sumadas a los menores niveles de producción que ha tenido este centro de trabajo, siguen
erosionando las finanzas de la estatal, y de esta manera, significan una menor recaudación para las arcas fiscales.

Fuente: El Mercurio

Noticias Relacionadas