Revista Nueva Minería

La centenaria faena ha enfrentado diversas complejidades geomecánicas desde la inauguración de la mina subterránea, hace tres años, lo que se traducirá en menores aportes para el Estado. Desde la minera dijeron trabajar para superar la situación.

Diversas dificultades son las que ha tenido que enfrentar la puesta en marcha del proyecto estructural de Codelco, Chuquicamata Subterránea, inaugurado hace prácticamente tres años, situaciones que han impactado en los niveles de producción de la corporación, como quedó reflejado en el último Plan de Negocios y Desarrollo (PND) de la estatal.

Según fuentes conocedoras de este documento, este año la producción en Chuqui podría caer en torno a las 100 mil toneladas de cobre fino. Aunque en la estatal reconocieron el menor aporte, indicaron que se ajustó en unas 20 mil toneladas, aunque incluyendo mineral proveniente de Radomiro Tomic (RT).

Consultados al respecto, explicaron que la producción se presupuestó en 425 mil toneladas de cobre fino para este año, considerando sulfuros provenientes de RT, pero actualmente se estima llegar a 408 mil toneladas. Sin embargo, al centrarse solo en la centenaria división calameña, al cierre del primer semestre el aporte era de 141 mil toneladas, es decir, un 18% menos a lo visto en el mismo período de 2021.

De todos modos, la mayor alerta para la minera tiene que ver con el ramp up del proyecto estructural, proceso que consiste en un escalamiento de las faenas hasta llegar a su capacidad de producción de diseño, que en el caso de Chuquicamata Subterránea es de 140 mil toneladas de procesamiento de mineral diario.

“Dadas las dificultadas geomecánicas que ha presentado la puesta en marcha del proyecto Chuquicamata Subterránea, el ramp up original de ocho años, para alcanzar las 140 mil toneladas por día, podría tener un rezago que se está revisando”, reconocieron desde la corporación, aunque voces conocedoras de la situación dan por hecho que este retraso será confirmado, a lo que se suma la extensión de la vida útil del rajo de la división.

Los principales impactos de estas contingencias tienen que ver con una menor producción a nivel nacional, por lo que desde Codelco también reconocieron que el volumen esperado para este año, de 1,6 millones de toneladas, podría afectarse principalmente por el atraso del ramp up de Chuqui, pero también por una menor tasa de procesamiento y recuperación de la planta concentradora.

A su vez, impactará los niveles de producción una menor ley de mineral en la División Ministro Hales, como consecuencia del cambio de secuencia minera implementado por el deslizamiento de material ocurrido hacia fines del año pasado, junto con una menor tasa de procesamiento de esta planta concentradora. “Con lo anterior, la producción esperada para este año podría verse afectada por un déficit de entre 4% y 6%. Por lo mismo, se tomarán medidas para mitigar esta posible brecha”, indicaron.

Fuentes al tanto, advirtieron que también se han tenido que enfrentar situaciones como el hundimiento de territorio mayor a lo esperado, lo que obligaría a trasladar infraestructura como las plantas de tratamiento del mineral, así como un derrumbe asociado a la explotación de los pilares de la mina subterránea.

Si bien ninguno de estos problemas está individualizado en el PND, en este documento se detalla que el valor presente neto de la iniciativa que se calcula para toda la vida útil del proyecto se habría reducido en US$ 1.100 millones, lo que significa menores ingresos para el Estado.

Asimismo, el PND reconoce un impacto en la producción de la principal división de Codelco, El Teniente, la que se reduciría en 2023 y 2024, pero se recuperaría con la entrada en operación de los proyectos que se están desarrollando. Fuentes conocedoras coincidieron en que ese es el principal riesgo para la estatal, y que mantener sus niveles de producción depende de que funcionen todos los proyectos en construcción y estudio, los que a 2030 representarían el 74% de la producción.

“Respecto del cálculo de la producción para la década, no obstante el ajuste a la baja para el presente y el siguiente año, se mantiene la estimación en torno a 1,6 millones de toneladas de cobre fino promedio al año”, manifestaron desde la minera.

Fuente: El Mercurio