Chile, ¿más que cobre?

3 agosto, 2020
Chile minería - trabajadores (Ilustración: Fabián Rivas)

El desarrollo económico futuro de tecnologías de bajas emisiones necesitará de un sinnúmero de metales y minerales. Algunos de ellos se encuentran en suelo nacional, en concentraciones que podrían hacer factible su extracción. ¿Será posible diversificar la minería en Chile?

Por Camila Morales
Revista NME
_______________________

Tomando en cuenta las graves consecuencias del cambio climático en el planeta, el desarrollo de tecnologías de bajas emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) cada vez se hacen más urgentes. El mercado de almacenamiento de energía (baterías), por ejemplo, incrementará su tamaño de US$ 72 a US$ 165 billones en el período 2018 – 2025.

Este aumento repercutirá en el requerimiento de cobre, litio, cobalto, zinc, grafito, níquel, manganeso, entre otros; lo que abre nuevos mercados debido a la diversificación en la demanda de minerales. En este nuevo contexto mundial, Chile, un país reconocido por la extracción de cobre, ¿podrá diversificar su minería?

En opinión de Guillermo Olivares, director del proyecto Chile Polimetálico, hay una oportunidad única para avanzar en este objetivo. En el marco de un encuentro vía streaming organizado por Voces Mineras, el representante destacó que el desarrollo de tecnologías que apuntan a una mayor eficiencia energética, es un incentivo para que la industria en Chile vaya más allá del cobre y el litio.

De acuerdo a información proporcionada por la iniciativa, en el país se han identificado 14 elementos con potencial de recuperación. Es lo que Chile Polimetálico ha definido como Elementos de Valor No Tradicionales (EV NT) por medio de residuos mineros, por remediación ambiental, desde el fondo marino y yacimientos de pequeña a mediana escala con presencia de “cobre + subproductos no tradicionales”.

No obstante, el desafío es grande. Atraer inversión a “los otros” minerales presentes en suelo nacional significa una mayor diversificación de la industria, algo que, hasta ahora, ha ido en la dirección contraria. De acuerdo a datos entregados por la entidad, las exportaciones no cobre se han reducido del 11 al 6% entre 1974 y 2018.

Nueva apuesta

Hace algunos años el Banco Mundial lanzó la iniciativa “Climate smart mining”, que busca incorporar conceptos de la economía circular, fomentando la extracción y el procesamiento sustentable de minerales, con la finalidad de asegurar el suministro de tecnologías de energías limpias.

Bajo esta lógica, Chile tendría la oportunidad de que los minerales no cobre se conviertan en operaciones productivas. El propósito es que sean la base para una industria tecnológica con encadenamientos productivos, incluso con mayor desarrollo a lo que conocemos en el cobre, destaca un informe de Chile Polimetálico. En este escenario, el bario, tierras raras, germanio, cesio, manganeso, titanio y cobalto, entre otros, podrían ser protagonistas.

Pero, ¿cómo se podría lograr aquello en la práctica? Guillermo Olivares destacó las líneas de acción del proyecto, tales como la participación en mesas de trabajo, definición de potenciales iniciativas, elaboración de bases de información técnica, y el desarrollo de un consorcio que disponga de una planta piloto en la Región de Valparaíso, específicamente en la zona de Petorca y Chincolco.

Al respecto, Carlos Muñoz, geólogo de Chile Polimetálico, enfatizó en el marco del evento que “teniendo bases robustas, con información geocientífica, se pueden realizar inversiones más seguras”. Con ese objetivo, se está trabajando en la generación de una base de datos de prospectos mineros, junto con una base más amplia, que contenga también un atlas de faenas mineras, y datos de yacimientos que posee Sernageomin.

Sumado a este trabajo -en el que participa Corfo, Cochilco y Corporación Alta Ley, además de un comité técnico integrado por entidades mineras-, se suma la elaboración de mapas de potencial de minerales, como la plata, en la Región de Arica y Parinacota; el cobalto, en las regiones de Coquimbo y Atacama; y el manganeso, en la regiones de Arica y Parinacota y Coquimbo.

De esta manera, se realizan los primeros lineamientos para enfrentar los principales desafíos a la hora de ampliar la actividad. ¿Será posible que en un futuro se puedan establecer planes de acción a nivel regional y nacional para desarrollar una industria minera diversificada que contemple a los minerales y metales no cobre? Al menos, por ahora, el diagnóstico ya está sobre la mesa.

Noticias Relacionadas