Revista Nueva Minería

El Centro de Estudios del Cobre alertó que el alza de la deuda puede llevar a la estatal a la insolvencia.

El centro de estudios plantea que es necesario evaluar la viabilidad de los proyectos estructurales, para no seguir presionando a la minera. Además, apunta a que se repliquen alianzas con privados para el desarrollo de nuevas iniciativas, pero manteniendo su propiedad en manos del Estado.

Uno de los momentos más complejos de su historia es el que atraviesa actualmente la minera estatal Codelco, principalmente por su situación productiva y financiera.

Al cierre de 2022 reportó un nivel de endeudamiento en torno a los US$ 17 mil millones, cifra que se alzó a US$ 18 mil millones al término del primer semestre de 2023. Esto confirma una tendencia que se viene viendo desde 2008, en la que el indicador no ha parado de crecer, salvo contadas excepciones. Es también uno de los elementos que genera mayor alerta en el contexto de un reciente análisis realizado por Cesco, que versa sobre el funcionamiento de la principal productora de cobre del mundo.

Teniendo en cuenta las proyecciones de inversión de la estatal en el próximo quinquenio, así como los niveles de producción y reinversión, Cesco adelanta que, probablemente, los niveles de deuda al 2027 superen los US$ 30.000 millones.

“A este ritmo, los niveles de deuda pueden llegar a ser tan altos, que podrían arrastrar a la compañía a una situación de insolvencia, poniendo en peligro su viabilidad financiera, si las promesas de producción y costos de estos proyectos no se llegan a cumplir”, se advierte en el documento que publicará en los próximos días este centro de estudios.

Asimismo, el endeudamiento tiene impacto directo en el país, advierten desde Cesco, considerando que la actual deuda pública neta del Gobierno central de Chile equivale a unos US$ 62.000 millones. De este monto, US$ 28 mil millones son en dólares y el resto principalmente en moneda local, mientras que en el
caso de Codelco, más del 90% está contraído en moneda extranjera.

Proyectos estructurales

El retraso y sobrecostos de los proyectos estructurales, iniciativas que tienen como objetivo mantener los niveles de producción de la compañía, son responsables de una parte importante del escenario de la estatal.

Según ha revelado la propia empresa, estas obras acumulan en conjunto un sobrecosto de casi US$ 15 mil millones, es decir, un 54% más de lo presupuestado, según el diseño.

Ante esta situación, Cesco sugiere realizar un análisis respecto a la viabilidad de estas obras, y no “forzar” a la minera a llegar a producir 1,8 millones de onelada.

Recomienda poner el foco en resolver los problemas técnicos, de cuellos de botella y de obsolescencia de las instalaciones existentes. “Lo que decimos nosotros, es que Codelco está a tiempo de tomarse ese espacio de reflexión para ver cómo siguen esos proyectos. El punto está en que si no hace nada y se repiten los desvíos que ha habido en el pasado, probablemente los niveles de deuda sean muy difíciles de manejar, y si son muy difíciles de manejar, puede ser que Codelco termine entregando más retorno a los acreedores que
a los dueños y eso es una situación que puede ser realmente grave”, advierte el director ejecutivo de Cesco, Jorge Cantallopts.

Estatal, pero en alianza con privados

Esta semana la gigante mundial Rio Tinto, dio a conocer una inversión mediante la cual buscan desarrollar un proyecto conjunto con Codelco. Se trata de una iniciativa enfocada en cobre, ubicada en la Región de Atacama.

Desde Cesco sostienen que es momento de que la estatal profundice en nuevas alternativas de financiamiento, como este tipo de alianzas con privados, pero con pactos de accionistas que protejan el interés de la corporación para el desarrollo de estas obras.

“Esto no tiene que ver con privatización, tiene que ver con la empresa estatal que todos queremos para Chile. Otra opción es desprenderse de algunos de los activos, por qué no algunos proyectos. Obviamente, hay una restricción legal asociada a los proyectos de la nacionalización, que eso requiere esa otra discusión, y que es probablemente mucho más profunda”, detalla Cantallopts.

Divisiones

Hoy la minera cuenta con ocho centros de trabajo, modelo que según Cesco, también está impactando en la administración de la empresa. El centro de estudios propone analizar esta composición corporativa. Explica que “pareciera ser insuficiente” la estructura monolítica con un directorio que debe ser capaz de cubrir en la práctica las 8 divisiones y sus correspondientes proyectos, con los desafíos técnicos, ambientales y sociales de cada una.

Asimismo, critica que a la hora de reportar sus resultados, el carácter unitario de la empresa dificulta hacer seguimiento a las cifras, por ejemplo, saber dónde y para qué se están utilizando los US$ 18.000 millones de deuda.

En cuanto al ingreso de la empresa al litio, en el documento se expresa que es trascendental cuestionar el riesgo de la pérdida de foco que puede significar diversificar sus operaciones hacia ese mineral.

Ante esta multiplicidad de desafíos, desde Cesco plantean que se requiere impulsar una reflexión profunda para delinear los próximos 50 años de la minera estatal.

“Sin duda que esto tiene que surgir de la propia empresa, del directorio, de los accionistas, en este caso representados a través del ministro de Hacienda y la ministra de Minería, ellos debieran ser quienes provoquen esta reflexión”, sostiene Cantallopts.

Fuente: El Mercurio