Argentina: Buscando ser potencia en la industria del litio
Con aproximadamente 19,3 millones de toneladas (Mt) de los 89Mt de recursos de litio existentes en el mundo, Argentina analiza estrategias para impulsar la industria del “oro blanco”. El gobierno analiza mayor inversión y una futura cooperación con Chile.
Por Camila Morales
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No cabe duda que el litio es un mineral que año a año es más demandado. Su principal motor de consumo son los vehículos eléctricos que podrían multiplicar en 14 veces la demanda de carbonato de litio equivalente (LCE) al 2030 con relación al año 2019. Es decir, los autos del futuro pasarían a demandar LCE del 31% al 80% en casi sólo una década.
Es por eso que los países con mayores reservas del denominado “oro blanco” trabajan a toda máquina para potenciar esta industria. En el caso de Argentina, el gobierno elabora nuevas estrategias para acelerar el desarrollo de este mineral por medio de mayor inversión e incluso un trabajo de cooperación con Chile.
A inicios de junio la secretaria de Minería, Fernanda Ávila, aseguró que el país podría multiplicar por seis su producción de “oro blanco” en los próximos cinco años, al pasar de las 37.500 toneladas actuales a más de 200.000 toneladas de carbonato de litio.
“Hoy somos el cuarto productor a nivel mundial detrás de Australia, Chile y China, pero con la puesta en marcha de los seis proyectos que ya tenemos en construcción y los dos que tenemos en ampliación estaríamos en condiciones de multiplicar por seis nuestra producción actual”, señaló Fernanda Ávila.
Sumado a este anuncio, hace solo semanas el ministro de Desarrollo Productivo de Argentina, Matías Kulfas, dio a conocer que se invertirá US$4.200 millones para impulsar la minería del litio. “Estamos dando pasos decisivos con esta importante inversión y con las políticas públicas que estamos implementando”, destacó el representante de gobierno.
Cabe destacar que la cartera de iniciativas de Argentina incluye 23 proyectos en diferentes fases, según el último informe de litio del gobierno. Dos están actualmente en funcionamiento y en fase de ampliación. Se trata de Fenix, en el salar Hombre Muerto, en la provincia de Catamarca, que produce 20.000t/a de carbonato de litio, y que se planea agregar 30.000t/a para fines de 2025.
Otra iniciativa en operación es El Salar de Olaroz, en la provincia de Jujuy, el cual produce 25.000t/a de litio. Operado por Sales de Jujuy —integrado por Orocobre (72,68%) y Toyota Tsusho (27,32%)— y la estatal Jemse, su producción debería triplicarse para el año 2026.
En etapa de construcción se encuentra Cauchari-Olaroz, proyecto de US$ 641 millones que espera convertirse en el mayor productor del país con 40.000t/a para el segundo semestre del 2022. La mina se ubica en los salares de Olaroz y Cauchari y es propiedad de Minera Exar.
Cooperación con Chile
Argentina y Chile figuran como dos de los cuatro países que concentran mayores reservas de “oro blanco” en el mundo. Tomando en cuenta aquello, autoridades gubernamentales de ambos países participaron en el primer encuentro del Grupo de Trabajo Binacional de Litio y Salares, actividad en la que se abordaron los lineamientos de una futura cooperación entre ambos países.
La instancia se dio en el marco de la V Comisión Binacional de Comercio, Inversiones y Relaciones Económicas entre Chile y Argentina, ocasión que abrió espacio para establecer lineamientos de trabajo entre ambas naciones para potenciar esta industria, donde destaca un acuerdo de intercambio técnico-científico para promover mayor valor en la producción de litio, el impacto medioambiental y social, además de la necesidad de formación y capacitación de recursos humanos.
Cabe destacar que durante la jornada la empresa argentina de investigación y desarrollo para la industria energética, Y-TEC, invitó a los representantes del Ministerio de Minería de Chile a una visita en sus instalaciones, oportunidad en la que se concretaría el segundo encuentro del Grupo de Trabajo Binacional.
De esta manera, pese a que no se dieron a conocer mayores detalles de lo acordado en el encuentro, la reunión marca una señal potente respecto al futuro de una industria que aún avanza a paso lento, pero con mayor inversión y cooperación, podría elevar su desarrollo en Argentina; un país con enorme potencial y que podría transformarse en una nación clave a la hora de dar el paso hacia la transición energética a nivel mundial.
