Calidad, incorporación de innovación y digitalización de la ingeniería: Los grandes desafíos de las empresas

8 marzo, 2021
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“Es importante lograr espacios colaborativos y de integración con las constructoras para orientar el diseño de ingeniería, en búsqueda de mayor productividad en la implementación de proyectos”.

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*Por Iván Rayo, vicepresidente de la Asociación de Empresas Consultoras de Ingeniería de Chile A.G. (AIC).

Durante el año 2020 las compañías mineras decidieron sostener sus niveles productivos evitando la aparición de brotes de contagio por la pandemia presente, lo que a todas luces fue una acción adecuada y exitosa. Como efecto colateral, los proyectos en etapas de implementación tuvieron impacto en su desarrollo y algunas iniciativas nuevas fueron suspendidas temporalmente.

Esta situación afectó principalmente los planes de inversión de la minería privada, existiendo otras situaciones que están generando incertidumbre, como el proceso constituyente e iniciativas legislativas en discusión en el Congreso que podrían afectar el normal desarrollo de la industria minera.

Los efectos de la pandemia, sumado a la situación política que atraviesa el país, continuarán presentes durante el 2021, posiblemente con un menor impacto y, por lo tanto, trayendo esperanza del inicio de un nuevo ciclo económico.

El aumento sostenido del precio de los metales, en especial del cobre, experimentado en el último trimestre del 2020, aportará un fortalecimiento de la canasta exportadora y, por lo tanto, mayores ingresos a las arcas fiscales. Este contexto al alza debiese acelerar una mayor reactivación de la minería que se traduce en más proyectos para este sector.

En materia del sector energético, de acuerdo a la información otorgada por el ministerio de esta cartera, la situación es bastante alentadora. Actualmente hay proyectos que se encuentran en etapa de implementación por montos de inversión superiores a los US$15.000 millones, y existe una cartera de pre-proyectos que suman otros US$15.000 millones. La mayor parte de estas iniciativas corresponden a Energías Renovables No Convencionales (ERNC).

El panorama económico para el país es más positivo ocasionado por el impulso de la minería y de la energía. A esto, se suman los factores de aprendizaje de nuevas formas de trabajo remoto o mixto que permiten una menor paralización de la economía, y también a la mayor conciencia de la población respecto a los temas sanitarios y su impacto en las fuentes laborales y en la economía general. Por lo tanto, el pronóstico para el presente año puede ser más alentador, a pesar de que aún persistan incertidumbres ocasionadas por la pandemia.

La evolución de la industria de la ingeniería debiese ir al alza estimulada por los sectores mencionados anteriormente, y con un mayor crecimiento a partir del segundo semestre del presente año.

Desde la Asociación de Empresas Consultoras de Ingeniería de Chile (AIC) estamos convencidos de que independiente del período económico que se nos avecine, debemos continuar trabajando en los desafíos planteados para el sector al 2025. Uno de ellos es incorporar tempranamente en los proyectos la innovación en las tecnologías, por ejemplo, la automatización de procesos -que incluye la inteligencia artificial-, la eficiencia energética, la incorporación de tecnologías limpias, entre otras.

En materia de digitalización de la ingeniería, debemos seguir implementando el diseño en tres dimensiones inteligentes, con orientación a la constructibilidad (metodología BIM), que permita una mayor integración cliente – proveedor-.

Otro desafío relevante es la búsqueda de espacios colaborativos y de integración con toda la cadena de implementación de un proyecto. Es imperativo alinear las expectativas de un proyecto con las empresas constructoras, de manera de identificar tempranamente las brechas que puedan afectar el desarrollo del mismo, o impactar en la productividad en su ejecución. Actualmente, la productividad en la construcción es inferior respecto a países más desarrollados y parte de la mejora es orientar el diseño (ingeniería) a la efectividad en la construcción.

La promoción de la calidad en la ingeniería es otro factor clave que desde la AIC se ha mantenido y fortalecido en el tiempo. Desde la Asociación nos preocupa que la ingeniería sea percibida por distintos sectores como un insumo más de sus proyectos y no como la actividad que agrega más valor en cualquier proceso productivo. En efecto, los países desarrollados, donde la productividad de los proyectos es alta, disponen de presupuestos para desarrollar la ingeniería, bastante superiores a nuestra realidad.

En este sentido, consideramos que los procesos de licitación deben orientarse a seleccionar la empresa de ingeniería que garantice altos estándares de calidad y, por ende, agregue valor en los proyectos, en base a su experiencia, metodología de trabajo y staff de profesionales técnicos. Este foco de trabajo sólo se logrará con la participación del sector público y privado, para contribuir al desarrollo de grandes obras que no requieran reprocesos, sobrecostos o extensiones relevantes de plazos de implementación, con consecuencia en deficiencias en las etapas pre inversionales.

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*Artículo preparado de manera exclusiva para Revista Nueva Minería y Energía por Iván Rayo, vicepresidente de la Asociación de Empresas Consultoras de Ingeniería de Chile A.G. (AIC).

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