Boom del cobre tiene a BHP y Freeport recolectando entre desechos

4 junio, 2021

Grandes mineras invertirán en Jetti Resources, firma respaldada por los Walton y Pritzker, que dice poder extraer cobre desde desechos mineros.

Un desconocido negocio minero propiedad, en parte, de miembros de la familia Pritzker y Walton está consiguiendo unos nuevos inversionistas de peso pesado: BHP Group. Ltd. y Freeport-McMoRan., dos de las mineras más grandes del mundo.

La inversión en Jetti Resources LLC, que extrae cobre de minas de desechos, se produce en medio de un creciente interés y un rally de precios por el metal usado en la construcción y la fabricación, como también para conducir electricidad. Se espera que la demanda de cobre supere la oferta en los próximos años, ya que este metal se necesitará más a medida que el mundo transiciona a una economía de bajas emisiones de carbón.

Jetti afirmó que BHP, Freeport y la japonesa Mitsubishi Corp., estaban dentro de un grupo que acordó invertir un total de US$ 50 millones en la compañía para ayudar a financiar el despliegue del negocio. No reveló el valor de la compañía, ni el tamaño de las participaciones de sus nuevos inversionistas.

Los actuales propietarios de Jetti incluyen a DNS Capital, la oficina familiar de Gigi Pritzker, una productora de cine que es una de las herederas de la familia detrás la cadena hotelera Hyatt. Ben Walton, cuya familia fundó Walmart Inc., también tiene una participación. Ambos permanecerán como inversionistas.

Laura Tyler, directora técnica de BHP, afirmó en una declaración que la minera esperaba que la demanda global del cobre se doblara durante los próximos 30 años, a medida que más de este metal es usado para respaldar tecnologías renovables y los objetivos de descarbonización.

Jetti, basada en Boulder, Colorado (Estados Unidos), usa un tipo de tecnología de lixiviación, donde los productos químicos ayudan a separar el mineral de la tierra que lo rodea, para extraer cobre que, de otro manera, sería muy difícil de extraer con los métodos convencionales.

Las mineras típicamente abandonan la tierra que han excavado donde se percibe que el mineral tiene un grado muy bajo para que valga la pena extraerlo.

El llamado cobre perdido, afirma Jetti, podría aliviar la inminente escasez del metal.

“Hay un hoyo de escasez de cobre en el futuro. Nosotros somos capaces de llenarlo…siendo capaces de procesar la masiva cantidad de desechos de material que la industria tiene en sus minas” afirmó Mike Outwin, director ejecutivo de Jetti.

Mientras que una mina puede tardar 10 años en desarrollar, Outwin dice que su método puede producir cobre más rápido porque trabaja en pilas de tierra ya existentes.

Jetti dice que tiene una lista de 23 proyectos en distintas fases, con uno ya produciendo cobre a través de este proceso en Pinto Valley, Arizona, Estado Unidos.

Grandes mineras como BHP, la más grande el mundo, y la gigante del cobre Freeport, basada en Arizona, usualmente tienen pilas gigantes de desechos que vienen de extraer cobre.

Jetti estima que hay alrededor de 234 millones de toneladas métricas del llamado cobre contenido, que podría ser procesado entre ahora y el 2050. Dice que el material podría valer unos US$ 2.4 billones (millones de millones) en el valor del mercado actual.

Reciclar desechos de mineras viejas para obtener recursos no es nuevo. La industria minera del oro lo lleva haciendo por años, al tiempo que el gobierno estadounidense está financiando la investigación de cómo pueden extraerse las tierras raras, minerales clave en varios productos tecnológicos, de las cenizas y los residuos del carbón.

Jetti dice que su tecnología hace que la extracción de cobre de los desechos mineros sea comercialmente viable por primera vez.

Los precios del cobre se han duplicado durante los últimos 12 meses, llegando a un récord de US$ 10.762 la tonelada métrica el mes pasado, alentado por la economía que se recupera del covid-19, el incremento del gasto de los gobiernos en infraestructura y el estancamiento de oferta en algunos recursos.

Potenciales déficits de cobre son vistos particularmente como un agudo y posible problema para algunas tecnologías verdes, como los autos eléctricos y el almacenamiento de energía, que usan el metal.

Se prevé que la demanda total del cobre aumentará un 40% para el 2030 —con la llamada demanda verde saltando tanto como a un 900%— según Goldman Sachs, dejando un déficit de 8,2 millones de toneladas métricas. A pesar de que los precios del cobre han tenido un rally durante los últimos 12 meses, ninguna nueva mina material ha sido aprobada, agregó.

Fuente: Pulso

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