Bio-exploración minera

10 septiembre, 2017
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(Ilustración: Fabián Rivas)

¿Exploración minera a través de las plantas? Se puede, y de hecho, ya es una realidad a través de un innovador proyecto que pretende ser de utilidad para expandir la exploración en el centro y sur del país.

Por Camila Morales
Revista Nueva Minería y Energía
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De acuerdo a datos de Cochilco, entre los años 2012 y 2015 el gasto en exploración minera a nivel nacional se redujo un 40%. Debido al menor dinamismo de la actividad, sólo las grandes compañías continúan explorando, aunque a un menor ritmo, y principalmente para expandir operaciones ya existentes.

Este bajo nivel de gasto en exploración en Chile no sólo preocupa a la industria, sino a otras instancias público-privadas como la Comisión Nacional de Productividad, que ha planteado medidas para revertir esta tendencia.

Pero el país enfrenta otro desafío relacionado a la exploración. Sumado a la baja de la inversión, Chile tiene cada vez menos zonas para explorar, principalmente en el norte del país, lo que significa una menor competitividad al compararlo con países con alto potencial mineral y con vastas zonas sin prospección como Ecuador y Colombia.

En este contexto, un innovador proyecto busca transformarse en una ayuda a los desafíos relacionados a esta etapa inicial de la minería. ¿De qué manera? Por medio del análisis de la flora existente en una localidad determinada para el descubrimiento de nuevos yacimientos mineros en zonas cubiertas de sedimentos y vegetación.

Consuelo Marquardt, ingeniera en biotecnología y una de las integrantes de este proyecto denominado Bio-explora, comenta que la idea nació “por la necesidad de ayudar a la exploración minera en sectores cubiertos por vegetación, donde las técnicas actuales como geoquímica y geofísica se ven dificultadas por la vegetación”.

Expandir las zonas de interés

Debido a que una gran parte del territorio nacional está cubierto de sedimentos y vegetación que pueden esconder grandes depósitos minerales de interés, el proyecto Bio-explora pone a disposición una nueva metodología de prospección minera que podría ampliar los lugares a analizar. Así, el centro o sur del país se transformarían en nuevas zonas de interés para la industria.

“La minería en Chile actualmente se focaliza principalmente en el desierto o donde la roca está a simple vista. Con nuestra propuesta estaríamos expandiendo la exploración minera a lugares tapados por vegetación”, señala Consuelo Marquardt.

Según diversos estudios científicos las plantas tienen la habilidad de acumular elementos químicos en sus tejidos obtenidos desde el suelo en que crecen. Esta acumulación se puede detectar en ramas y hojas mediante esta innovación, que pretende aprovechar esta propiedad para detectar anomalías de minerales en zonas cubiertas por vegetación.

De esta manera, además de ampliar las posibilidades de exploración minera, esta innovación destaca por ser “una metodología más sustentable, con menores costos, tiempos y con menor impacto ambiental, la cual puede ser complementaria con otras técnicas de prospección mineras”, comenta la cofundadora de Bio-explora.

Consuelo Marquardt, cofundadora de Bio-explora. (Foto: Archivo personal Consuelo Marquardt)

El procedimiento se inicia tomando las muestras de tejidos vegetales, ramas u hojas para llevarlas al laboratorio, aplicar un protocolo de análisis y limpieza, y realizar una lectura de las concentraciones de elementos de interés. Finalmente, se analizan los resultados y se realiza un informe del potencial prospectivo del terreno, el que puede estar ocultando un depósito mineral importante.

Para Consuelo Marquardt, esta innovación que busca ser un aporte real a la industria, va en línea con los cambios que ella espera de la actividad. “Somos un país minero, el desarrollo de nuevas metodologías y tecnologías nacionales debiesen ser apoyadas para construir una minería 4.0 de nivel y ser el ejemplo para otros países. Tenemos que ir evolucionando y cambiando, no solamente ser la materia prima”, advierte.

Respecto a las expectativas de esta nueva tecnología, que fue reconocida en el Concurso InnoMine, organizado por la organización alemana Fraunhofer y el Programa Nacional de Minería Alta Ley, la cofundadora de Bio-explora hace un llamado a las compañías del sector. “El principio siempre es más complicado, por eso necesitamos que las empresas comiencen a abrirse y probar nuevas metodologías que pueden llevar a grandes resultados”.

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