Revista Nueva Minería

A solo días de que finalice 2022, Revista Nueva Minería y Energía consultó a actores de la industria minera para que realizaran un balance acerca de lo que significó este año y los hechos que marcaron al sector. El análisis, a continuación.

Por Daniela Tapia
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El 2022 será recordado como un año relevante para el sector minero. ¿La razón? La industria vivió acontecimientos relevantes que dejaron huella o que marcaron un punto de inflexión para lo que se espera ocurra en los próximos años.

Y es que en este período el sector ocupó páginas importantes en los medios de comunicación tras los cambios delineados en la propuesta de nueva Constitución -la cual fue rechazada el pasado 4 de septiembre- y donde la minería tenía un espacio relevante; a lo que se suma el cierre de la fundición Ventanas; el proyecto de ley sobre royalty minero que ha generado distintas opiniones y que se ha estado discutiendo en el Congreso; entre otros hechos y medidas de trascendencia nacional.

¿Cuál fue la mejor y la peor noticia que involucró al sector minero nacional en 2022? ¿Qué hechos destacaron? A solo semanas de que finalice el año, Revista Nueva Minería y Energía consultó a distintos actores de la industria el balance que hacen de la industria minera en este año marcado por la contingencia y un escenario mundial complejo caracterizado por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania y la crisis económica global que, según todos los organismos internacionales, se profundizará en 2023.

Hechos que marcaron la agenda

Para Miguel Zauschkevich, presidente de la Cámara Minera de Chile, el año que está terminando ha sido complejo para el sector minero, debido a la incertidumbre jurídica generada por la tramitación de proyectos como el royalty a la minería, con un componente Ad Valorem a las ventas. “Esta iniciativa perjudica la actividad a tal punto que algunas operaciones podrían ver seriamente comprometida su continuidad”, señala.

También destaca la promulgación de la Ley 21.420, la cual modificó el Código de Minería vigente. “Este cambio se concretó sin haberse efectuado una consulta previa con el sector impactando en aspectos esenciales de la normativa. Sin embargo, esto está siendo revertido con mensajes del Ejecutivo para posponer su entrada en vigencia, en una primera instancia, y lograr cambios sustanciales en una segunda instancia”, dice el dirigente gremial.

Por otro lado, destacan los factores externos que han estado afectando al sector como los efectos vigentes de la pandemia del Covid-19 y la guerra entre Rusia y Ucrania.

“Estos hechos influyeron en el alza del dólar, lo que afecta los costos operacionales de la minería y en la producción de cobre. Una situación compleja, ya que las proyecciones de demanda del metal rojo van en aumento, especialmente por la transición energética, la electromovilidad y todas aquellas tecnologías que se están desarrollando para combatir el cambio climático. Los principales minerales requeridos son el cobre, el litio y el cobalto, todos producidos en el país”, precisa Zauschkevich.

En el marco de la presentación de la 4° versión del estudio “Señales de la Minería”, realizado por la consultora Vantaz y el centro de estudios Cesco, también se abordó el panorama actual de la minería. En esa instancia el director ejecutivo de Cesco, Jorge Cantallopts, relevó que uno de los aspectos que hoy más preocupa a la industria es la competitividad.

“Esto responde en parte al momento en el que se está desarrollando el sector, con un proceso constituyente en curso, la discusión en torno al royalty y la caída en las inversiones. Vemos el caso de Codelco, donde han señalado que no podrán aumentar su producción en los próximos años, lo que es una señal de lo que está ocurriendo en el país frente a la falta de inversión en exploración y la falta de nuevos proyectos, y donde Chile ve peligrar su hegemonía como el mayor productor de cobre del mundo”, afirmó el ejecutivo en un medio de comunicación.

De acuerdo con lo que indica el mismo estudio, si bien las expectativas de la industria han mejorado respecto de abril de este año 2022, éstas siguen en terreno negativo. En ese sentido, el 78% de los consultados considera desfavorable la situación económica actual; mientras que el 76,2% califica de igual forma el panorama social y el 52,3% reprueba el entorno regulatorio.

Al revisar las dimensiones asociadas a la industria, complementa el informe, se percibe un deterioro en las perspectivas de inversión, donde el 36,2% estimó que ésta caerá en los próximos dos años, pero en un horizonte de 24 meses más de un tercio cree que disminuirá.

“Esto podría deberse a la incertidumbre que genera la discusión de regulaciones y procesos ambientales para desarrollar proyectos mineros”, argumentó Daniela Desormeaux, directora de Estudios de Vantaz Group, a través de un comunicado de prensa.

En línea con lo anterior, el presidente de la Asociación de Proveedores Industriales de la Minería (Aprimin), Philippe Hemmerdinger, aseguró que “se necesitan certezas para recuperar las inversiones”. Junto con ello, planteó la necesidad de que el país cuente con una propuesta constitucional “que sea equilibrada y para todos los chilenos para que nos podamos reencontrar y recuperemos la confianza”, dijo en el marco de la cena anual del gremio.

La seguridad también es un tema que ha estado en el foco del sector dado los accidentes ocurridos durante el año. Así lo expresa el presidente de la Cámara Minera de Chile, quien sostiene que a pesar de todas las capacitaciones y esfuerzos que ha hecho la industria, continúan produciéndose accidentes que afectan a los trabajadores de la minería, algunos de ellos fatales.

“Si bien cada día la minería implementa herramientas para evitarlos, éstos se siguen produciendo. Debemos trabajar por llegar, en lo posible, a una fatalidad cero”, asevera el ejecutivo.

Buenas noticias

Pero no todo ha sido negativo o complejo. Las medidas y hechos positivos también han impactado a la principal actividad económica del país. Esta es la opinión de Pamela Chávez, decana de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Alberto Hurtado y referente del sector, quien enfatiza que hoy la minería es mucho más responsable de la sostenibilidad y de la transformación digital, cuya señal al mercado ha sido de innovación abierta y de grandes cambios.

“Hay ejemplos concretos: el caso de Codelco, que dejó de usar agua continental para usar agua desalada con todo lo que eso implica; el cierre de Ventanas, que fue una señal potente de preocupación por el medioambiente y del impacto que generan los proyectos en las comunidades; y la sólida actividad de BHP, que sigue trabajando con programas de inclusión y que espera tener a 2030 un 50% de su fuerza laboral compuesta por mujeres, acercándose prácticamente a la mitad de la meta. Todas son señales muy positivas que dan confianza en una actividad económica que ha presentado un crecimiento económico moderado, pero superior con respecto a otras áreas que han ido a la baja. La minería sigue mostrando que es una de las industrias más fuertes en su aporte a la economía”, explica la académica.

Por su parte, Juan Pablo Payero, jefe Área Industria y Mercados para la Eficiencia Energética y el Cambio Climático de la Agencia de Sostenibilidad Energética (AgenciaSE), se refiere a algunas de las medidas más importantes que se implementaron en materia minera.

En términos energéticos, según su opinión, se observan importantes avances en la incorporación de medidas de eficiencia energética y, por consiguiente, en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en la minería nacional.

“Además, y como muestra de la madurez del sector en el tránsito hacia una producción más limpia y eficiente destaca la incorporación de Sistemas de Gestión de la Energía, lo que responde no solamente al cumplimiento de la legislación vigente, sino a un esfuerzo genuino por alcanzar mejores estándares de productividad, competitividad y sostenibilidad”, plantea.

Y si se trata de buenas noticias, para el presidente de la Cámara Minera de Chile la más significativa es el aumento de la demanda de minerales que entrega una opción al sector, incluyendo a los pequeños mineros, por cuanto Chile deberá mantener sus niveles de producción y cumplir con la demanda internacional.

En relación a este mismo tema, el CEO de Antofagasta Plc, Iván Arriagada, indicó en el último Consejo General de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), que hoy el mercado del cobre transa anualmente alrededor de 25 millones de toneladas y, según algunas proyecciones, aproximadamente en diez años más se necesitan producir 6 millones adicionales.

“Esta es una buena noticia para todos, porque demanda por cobre aparentemente habrá más aún para un fin tan noble como es la transición energética. El desafío es saber si podremos producir esa cantidad de cobre que es necesaria o no para aportar en ese objetivo”, expresó el ejecutivo.

¿Qué se proyecta entonces para este 2023 tomando en cuenta el escenario actual que experimenta la minería? Los ejecutivos y expertos consultados comparten que los desafíos para el sector son importantes, entre los cuales destaca aumentar la competitividad, contar con capital humano con competencias, promover mayor inclusión y diversidad en la minería, entre otros, que prometen fortalecer el camino de esta industria en aras de la sustentabilidad y la innovación, claves para el desarrollo de la principal actividad económica del país.