Atacando los males del drenaje ácido de roca
Con la colaboración del académico de la Universidad de Chile, Gonzalo Montes, la empresa ISMP ideó un sistema de tratamiento de drenaje ácido de roca, que busca la remoción de sulfato como ion, entre otros elementos metálicos. El prototipo hoy está en fase de pruebas y ha generado buenos resultados en la mina Los Pelambres, de Antofagasta Minerals.
Por Daniela Tapia
Revista Nueva Minería y Energía
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Según la literatura, el drenaje ácido de la minería (DAM) es considerado uno de los mayores problemas ambientales provocados por esta industria, y también su mayor pasivo, que representa un gran riesgo, especialmente para nuestras corrientes de agua.
La razón de este hecho radica en que una mina generadora de ácido tiene el potencial de causar un impacto devastador a largo plazo en los ríos, arroyos y vida acuática, transformándose en efecto, en una “máquina de contaminación perpetua”.
Para enfrentar este problema, la empresa Integral Solutions for Mineral Processing (ISMP) implementó un sistema de tratamiento de drenaje ácido de roca. Un arquetipo que, a través de la actividad de materia inorgánica y orgánica, busca la remoción de sulfato como ion, el cual es particularmente nocivo.
“Se trata de un sistema semi-pasivo mixto de baja mantención y bajo requerimiento energético. Es una solución de tipo modular, es decir, que se puede instalar en cualquier parte. Además, es amigable con el ambiente y especialmente útil en situaciones de cierre y abandono de mina”, señala Gonzalo Montes, académico del Departamento de Ingeniería de Minas de la Universidad de Chile, quien colaboró en la fase de laboratorio de esta solución, la cual también contó con el apoyo ingenieril de la compañía Ingeniería y Construcciones Salas Hermanos.
Sus ventajas
Entre los beneficios que otorga este modelo, comenta el profesor universitario, destaca la estabilización de pH entre 6 y 8 para el correcto descarte final de aguas, además de la remoción efectiva de ion sulfato hasta 30 veces más rápida que estudios previamente reportados en literatura científica y tecnológica.
Asimismo, según estimaciones preliminares, el uso de este sistema con respecto al tratamiento clásico de cal, reduce entre 1 y 2 órdenes de magnitud los requerimientos de volumen de sustrato para el sistema de tratamiento.
“Los tiempos de reacción hasta su estabilización son también bastante acotados, del orden de semanas, lo que hace aún más atractivo el sistema, pensando en aplicaciones más allá de la minería”, sostiene Montes.
El prototipo hoy está en fase de pruebas y ha generado buenos resultados en la mina Los Pelambres, de Antofagasta Minerals.
¿Cuáles serán los pasos siguientes? En opinión de Montes, la próxima etapa de este modelo involucra el estudio de los tiempos de residencia del sustrato, mediante un monitoreo periódico del mismo y de la calidad del agua, y la búsqueda de mezclas de sustratos que permitan el desarrollo de barreras reactivas de mayor eficiencia en la remoción no sólo de sulfato, sino también de otros elementos acompañantes.
“Si nos va bien pensamos presentar este sistema a otras compañías mineras y en un futuro no muy lejano, quizás internacionalizarnos”, plantea Ana María Rojo, gerente general de la empresa ISMP, quien agrega que hoy, junto con el profesor Montes, están trabajando con Salas Hermanos en el diseño de distintas soluciones, en las áreas de flotación de minerales en concentradoras hasta lixiviación.
