Revista Nueva Minería

Tras un extenso debate, el Ejecutivo consiguió los votos para la iniciativa, tras elevar el universo de beneficiados.

Un importante paso dio ayer en la Cámara de Diputados el proyecto mediante el cual el Gobierno busca hacer frente a las alzas de las cuentas de la luz, luego que la comisión de Minería y Energía respaldara en general y en particular la iniciativa.

Después de una extensa discusión, el Gobierno logró conseguir la mayoría. A su vez, ingresó una serie de indicaciones solicitadas por los propios parlamentarios para elevar el universo de beneficiados con la estabilización de las tarifas.

La principal tiene que ver con que se aumenta el monto límite para los clientes que no verán alzas en su cuentas en
lo que resta del año, donde se pasó de consumos de 250 kWh a 350 kWh, es decir, quienes consumen poco más de $40 mil como promedio mensual. Este grupo verá ajustes solo por el IPC acumulado en los últimos seis meses, como dispone la normativa.

Según explicó el ministro de Energía, Claudio Huepe, con esta modificación el universo de beneficiados corresponderá a un 90% de los clientes residenciales. “Esto nos permite mantener el equilibrio financiero del proyecto, sin que esto, en general, para usuarios comunes e industria pequeña, signifique un recargo demasiado relevante”, sostuvo la autoridad en medio de la comisión.

El otro ajuste ingresado por el Gobierno consiste en que para aquellos clientes a los que sí les subirán las cuentas las alzas serán atenuadas. Así, a quienes consuman entre 350 kWh y 500 kWh se les cobrará el precio estabilizado, un 5% de recargo más IPC, a diferencia del 10% considerado en la propuesta inicial.

Respecto a los grandes consumidores, que van entre los 500 kWh y 1.000 kWh, el recargo se reduce de un 15% a un 10%, más IPC; mientras que aquellos que están en el segmento de entre 1.000 y 5.000 kWh tendrán un extra de 15% —que antes era un 20%— más IPC. También se creó un nueva categoría para aquellos que demanden más de 5.000 kWh, donde el aumento del cobro será de $2,8 por kWh mensuales.

La comisión, que se extendió por gran parte de la jornada, no estuvo exenta de polémicas. De hecho, gran parte de las votaciones se decidieron por siete votos contra seis. Una de las críticas de parte de diputados de oposición apuntó a que el Ejecutivo no dispuso en su propuesta de recursos para ayudar a las familias más necesitadas. El diputado José Miguel Castro (RN) encaró al ministro, diciéndole que “ni en el gobierno de Piñera se atrevieron a tanto”. Claudio Huepe, en tanto, retrucó que “el problema lo tenemos porque se presentó un proyecto en el gobierno pasado, que no calculó bien.

Ya en enero se sabía que esto venía, esto no se descubre ahora, no se hizo nada al respecto. Nosotros estamos haciendo un mecanismo permanente justamente porque nos damos cuenta de que cuando se hacen ajustes de corto plazo, tenemos que tener un mecanismo permanente, si no, los sistemas pueden fallar”.

Del mismo modo, de manera transversal, se pidieron subsidios para las cuentas de la luz, similares a los que existen hoy en el caso de las cuentas de agua y que alcanzan a unos 800 mil usuarios, lo que también fue acogido por el Ejecutivo. En esta línea, explicaron que hay espacio para mejorar el subsidio que hoy existe, pero que tiene muchas restricciones, sobre todo para identificar diferentes situaciones y períodos en que las personas necesitan este apoyo.

“Estamos trabajando en diseñar este mecanismo, que va en paralelo a la estabilización de las cuentas. Estamos plenamente comprometidos con un subsidio, que será presentado cuando corresponda y que sea más allá del Registro  Social de Hogares. Hay distintos tipos de vulnerabilidad, eso es lo que hay que ajustar para que la gente pueda contar con la electricidad cuando lo necesite”, dijo Huepe.

El próximo paso del proyecto será en la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, en donde serán revisados tres de los artículos incluidos en la iniciativa, para después pasar por la sala y por el Senado, respectivamente. Se estima que quedan cerca de tres semanas para despachar la iniciativa, y así evitar las alzas que se debiesen producir en julio, de lo contrario, el decreto tarifario puede entrar más tarde, pero al ser retroactivo, las cuentas subirán de igual modo.

Fuente: El Mercurio