Annie Dufey: “Energía 2050 es perfectamente replicable en otros sectores”

8 octubre, 2014
Desarrollan primer parque solar en minera de Andacollo

Minera Andacollo cuenta con parque Solar

Treinta talleres o reuniones en lo que va del año, con la expectativa de llegar a setenta hacia fin de año y a un número similar en 2015. El trabajo de Energía 2050, la plataforma lanzada por el gobierno para elaborar una política energética nacional, ha sido tan arduo como ambicioso su objetivo final.

Annie Dufey, jefa de la División de Prospectiva y Política Energética del ministerio y quien está a cargo de esta titánica tarea, explica que hoy la discusión se ha centrado a nivel regional, mientras que el comité consultivo -amplio y diverso, con 27 miembros- trabaja a la par.

Se espera que en 2016 el gobierno entregue un documento que recoja todo el trabajo y que se constituya en la primera política energética chilena, que trascienda los gobiernos y que fije los lineamientos de un sector que hasta ahora sabe más de crisis que de un desarrollo real.

¿Cuáles son sus expectativas de este trabajo?

Yo veo que hay un momento crítico de convergencia, un nivel de madurez de distintos actores, procesos y conversaciones. Estamos en un súper buen pie para poder colaborar entre todos y llegar a esos acuerdos que son tan críticos para la visión de largo plazo. Estamos todos de acuerdo en que esta forma de interacción, de estar cada uno velando por su nicho, nos ha llevado a beneficios para muy pocos o ninguno. Hay un acuerdo amplio y que es la forma de sacar esto adelante y que es la necesidad de más Estado que es lo que se busca en este proceso, va a ser un factor clave para sacar este proceso adelante.

¿Por qué se ha enfocado la discusión en las regiones?

Las regiones son las grandes repositarias de los proyectos de energía. Entonces la discusión muchas veces parte por estos temas en particular y con distintos énfasis. Pero terminan convergiendo hacia temas nacionales. Las regiones quieren ser no sólo las que pagan los costos de los proyectos, sino que también quienes gozan de sus beneficios. A ello se suma el tema de la gestión del territorio no sólo para las comunidades sino que también a las empresas que no tienen mayor certeza de que si van a poder o no desarrollar un proyecto. Estos son los grandes temas que están hoy en la discusión.

¿Pueden surgir proyectos de ley a partir de este proceso?

La experiencia internacional dice que en procesos exitosos que se han hecho hay un compromiso también del legislativo respecto de esas políticas. Y un compromiso de seguimiento y monitoreo con respecto a esa política. Este proceso no puede quedar ajeno a eso. Parte de ese argumento va a recoger la discusión que están orientadas directamente a proyectos legislativos, la agenda compromete once proyectos y que tienen que ser considerados en la elaboración de la política energética de largo plazo. Si salen otros nuevos proyectos de ley es decisión del ministro y de la Presidenta.

¿Puede replicarse este ejercicio en otro tipo de actividades, como la minería o incluso productivo?

Definitivamente. Este es un proceso que tiene particularidades, pero cuando estuvimos en la etapa de diseño del proyecto miramos mucho la experiencia internacional.

¿Cuál debiera ser la orientación de la política energética?

Lo que uno ve es que la política energética en los países desarrollados está siendo condicionada por efectos climáticos, buscando cumplir con compromisos de reducción de emisiones, lo que se evalúa en términos de costos, impactos ambientales, etc. En el caso de Chile, todavía no tenemos ese objetivo de política pública y es parte de la discusión. Para algunas personas ese objetivo climático no es parte de la visión, sino que debieran ser atributos y que pueden ser metas o instrumentos. Todo eso es parte de la discusión, ponernos de acuerdo en esas definiciones conceptuales.

Fuente: Pulso

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