Alza en costos de la energía y papel del gas desatan conflicto en el sector eléctrico
Enel apuntó a la rigidez de la actual normativa, aunque en la industria señala a la falta de transmisión y a la necesidad de concretar el cambio.
El elevado precio que se ha visto en lo que va del año en los costos de la energía en el mercado spot de más de un 50% con respecto al último ejercicio ha generado un nuevo conflicto en el sector eléctrico, que tiene como fondo la discusión de la norma de gas inflexible, que se encuentra en pleno proceso de modificación por parte de la Comisión Nacional de Energía (CNE), y mediante la cual se permite despachar todo el gas importado por las empresas sin importar su costo.
Desde Enel sostuvieron que de contar con una norma más flexible, los costos se hubiesen mantenido en torno a los US$ 40, en comparación a los promedios sobre US$ 60 y de hasta US$ 140 que se vieron, pero si se hubiera aplicado la modificación que propone la CNE, advirtieron que casi no habría existido disponibilidad de GNL en enero y febrero. “En este escenario, los precios spot del sistema superaron lo estimado, provocando un sobrecosto para la operación y un aumento de las emisiones para el sistema, en contra de los objetivos de descarbonización, al tener que reemplazar el GNL por diésel más caro y más contaminante”, reclamaron.
En la otra vereda, desde la industria acusan que una coyuntura como la actual, que incluye la sequía y la menor disponibilidad de gas argentino, no puede ser justificación para perpetuar la norma, que tendría efectos económicos anticompetitivos sobre el sistema. “Este capítulo no puede ser aprovechado para conveniencia de las centrales a GNL para no eliminar por completo la norma del gas inflexible, que tiene impactos en el despacho que terminan en el desplazamiento de inyección renovable y la depresión de precios en el mismo nodo o subsistema donde las empresas que hacen dichas declaraciones luego retiran (compran) energía para sus clientes libres”, acusa la socia fundadora de EnerConnex, Ana Lía Rojas.
Desde la Asociación Chilena de Energía Solar (Acesol), añadieron que el problema es la falta de transmisión que aún existe en el país, y también en el alza de precios: “Cuando tienes una infraestructura robusta, no debiese cambiar mucho el precio en distintas partes del país. La falta de transmisión hace que la energía barata del centro no pueda llevarse al sur”, sostuvo Carlos Cabrera, presidente de Acesol.
En ese escenario es que también se conoció la postura de la Asociación de Gas Natural (AGN), que se abrió a introducir modificaciones, pero que abogan por mantener el funcionamiento de dicha herramienta. “Considerando la salida de la generación a carbón y la necesidad de dar estabilidad, flexibilidad y seguridad al sistema a bajo costo, consideramos evidente que entre ambos escenarios se dé cierto margen de error en la predicción, a priori inevitable. Resulta mucho más conveniente que la autoridad, en su intento de disminuir la discrecionalidad de las ocurrencias de los eventos de gas inflexible, sea cauto en no estresar el sistema con una cuota exigua de GNL”, advirtieron.
Desde la CNE sostuvieron que “si bien el gas inflexible no tiene efectos directos de corto plazo en las tarifas de clientes, sí es importante para el país abordar este tema, que impacta en la operación de mediano y largo plazo del sistema y repercute en las señales de inversión futuras para nuevos agentes”.
Fuente: El Mercurio
