AIE advierte caída de inversión petrolera mientras crece riesgo de apagones en Europa

13 noviembre, 2014
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El auge del petróleo shale en Estados Unidos está haciendo caer los precios del crudo a nivel global, pero podría también generar desincentivos a la inversión, advirtió ayer la Agencia Internacional de Energía en su Panorama de la Energía Mundial 2014.

Este auge está enmascarando además las amenazas a la oferta global, como los conflictos en Medio Oriente y la tensión entre Rusia y Ucrania. Todo esto en momentos en que crece el riesgo de apagones en Europa porque en el avance de las energías limpias ha coincidido con una caída en los niveles totales de generación eléctrica en la región.

Menores recursos

Los precios de referencia del petróleo han caído 30% en los últimos cuatros meses, a cerca de US$ 82 el barril, debido a la mayor oferta en Medio Oriente y en EEUU, donde la producción alcanza su mayor nivel en 40 años.

La caída en los precios podría reducir la inversión en petróleo shale en EEUU en 10% el próximo año. Pero amenaza también la inyección de recursos en la industria global, ya que las empresas intentan aislar a las ganancias de la caída en los precios. Pese a que el escenario de corto plazo es seguro, el desarrollo de áreas intensivas en capital fuera de Norteamérica está en riesgo, advirtió la agencia.

Replicar el auge del petróleo shale fuera de Norteamérica también será un desafío debido a la falta de infraestructura adecuada, la oposición medioambiental al fracking y una geología incierta, dice el reporte.

Amenazas a la oferta

El auge del shale ha enmascarado, además, las amenazas al suministro. La caída en los precios del petróleo “no debe cegarnos a los problemas que podrían estar a la vuelta de la esquina”, dijo el economista jefe de la agencia, Fatih Birol, a Reuters antes del lanzamiento del informe.

Además de la amenaza de una caída en las inversiones, hay riesgos geopolíticos que podrían afectar el suministro. Las sanciones que restringen el acceso de Rusia a las tecnologías y mercados de capital han aumentado los temores sobre la seguridad de la oferta del mayor exportador mundial de energía, aseguró la AIE.

El consumo global de petróleo subirá a 104 millones de barriles diarios en 2040, desde 90 millones de barriles diarios en 2013, impulsado por la demanda por combustible para el transporte y las petroquímicas en los países en desarrollo, consignó el reporte.

Abastecer ese crecimiento y reemplazar los campos agotados va a requerir cerca de US$ 900 mil millones al año en inversiones para 2030, pronosticó la IEA. Pese a que proyectó un aumento de la producción en Brasil y Canadá, el alza en el consumo aumentará la dependencia en Medio Oriente, advirtió.

Riesgo de apagones

En medio de una crisis económica, Europa podría tener ahora problemas para mantener las fábricas operando en momentos que las temperaturas bajan y el cambio hacia fuentes de energía más verdes complica al equilibrio entre oferta y demanda.

Cerca de 7% de la población mundial vive en Europa. Sin embargo, el gasto regional en energías renovables representa la mitad del gasto global total en fuentes limpias: 500 mil millones de euros

(US$ 625 mil millones) entre 2004 y 2013. Las fuentes de energía renovable entregan más de 14% de la energía de Europa, un alza respecto del 8,3% en 2004, según un informe de Cap Gemini.

La mayor contribución de los renovables dificulta manejar las redes de transmisión de electricidad. Y ese cambio hacia energías más verdes coincide con las interrupciones en varios de los métodos de generación eléctrica tradicionales.

Los gobiernos están comprometidos a reducir las emisiones de las centrales a carbón, y desde el accidente en Fukushima existe aversión a la energía nuclear. Las compañías generadoras, además, han reducido la producción de sus centrales a gas natural en respuesta a la desaceleración económica, y las termoeléctricas están siendo retiradas de servicio. A eso se suma que un 30% del gas de Europa proviene de Rusia, y la mitad de eso viaja a través de Ucrania.

Como resultado, ya hay amenazas a la oferta actual en países como Bélgica, y Francia se sumará a partir del próximo año. Además, para 2035 se necesitará una inversión por US$ 2,2 billones (millones de millones) sólo en infraestructura eléctrica.

En el Reino Unido, en tanto, el secretario de Energía reveló que el país enfrenta tres años de medidas de emergencia para asegurar el funcionamiento del sistema eléctrico.

Ed Davey ya aprobó planes para mantener a tres estaciones de energía en suspensión durante este invierno (boreal) y para pagar a las empresas para que usen menos electricidad, luego de que el colchón de capacidad generadora disponible bajó a 4%, en comparación con 17% hace tres años.

“Actualmente estamos planificando para dos años, pero, por supuesto, nos hemos dejado la flexibilidad de tener otro año si sentimos que es necesario”, dijo Davey en una entrevista con Financial Times.

Fuente: Diario Financiero

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