Aguas Andinas: suministro para Santiago está asegurado hasta 2017

1 septiembre, 2015
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La firma trabaja en un plan de gestión de recursos hídricos a 2030. Busca reducir pérdidas en la red y diferenciar tarifas.

Las lluvias de agosto mejoraron la situación de déficit de precipitaciones que arrastra la Región Metropolitana, mejorando las perspectivas de abastecimiento de mediano plazo.

Según señaló Felipe Larraín, presidente de Aguas Andinas -la mayor sanitaria que opera en el país- el suministro estaría asegurado al menos hasta 2017, independiente de la hidrología.

“Las lluvias de agosto nos han dado una gran tranquilidad para 2016y nos hacen pensar ya en 2017. Esteaño el Embalse El Yeso debiera estar practica-mente igual que en 2014, en consecuencia, y si aplicamos las mismas medidas que hemos venido aplicando con el resto de los usuarios, podemos dar tranquilidad”, dijo.

El ejecutivo señaló que la compañía esta trabajando en un plan para los próximos 15 años que le permita mejorar la gestión de recursos hídricos, y que entre las medidas que se analizan está establecer “tramos tarifarios” que ayuden a desincentivar el consumo y buscar mecanismos para reducir las pérdidas en la red, que alcanza en promedio a 30% en el sistema.

Aunque el análisis está en una etapa temprana, Larraín señaló que esta idea se podría planteara la autoridad durante el próximo proceso de fijación tarifaria, hacia 2020.

“Lo que se ha aplicado en otros países es que se les ha subido la tarifa a los que más consumen, de manera de motivar que no haya más consumo por parte de ningún usuario. Esta es una de las alternativas que vamos a estudiar, y tenemos que hacerlo con la Superintedencia de Servicios Sanitarios (SISS)”, dijo. Larraín señaló que hoy se aplican tarifas de sobreconsumo en verano en Santiago, donde se cobra el doble por cada metro cúbico cuando se sobrepasa el promedio de los seis meses anteriores.

Otras medidas apuntan a la realización de estudios de proyección de demanda y de gestión; de oferta hídrica en periodos de sequía y la búsqueda de sinergias entre los usuarios, entre ellos las empresas hidroeléctricas.

“Hoy las hidroeléctricas usan el agua que pasa por el río. Si se les quita el agua, dejan de generar, en consecuencia tiene que haber acuerdos económicos de por medio, compensaciones”, dijo.

La firma tiene un plan de inversiones del orden de US$ 900 millones para los próximo cinco años, dice Larraín, el cual va en su mayor parte a reforzar la infraestructura para afrontar los episodios de sequía, con la construcción de un estanque de 1,5 millón de metros cúbicos de capacidad.

Fuente: Diario Financiero

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