Revista Nueva Minería

“Actualmente hay varias industrias químicas que cuentan con sus propias Brigadas de Incendio y de Respuesta a Emergencias Químicas para minimizar los daños que un fuego estructural o una emergencia química pueda generar”.

Por Sergio Poblete*_____________________

Tras mi experiencia, me permito compartir la hipótesis respecto a que el desarrollo de los países se sustenta en tres plataformas: la energía, el agua y los productos químicos. A nivel local, sobre los dos primeros puntos, se está potenciando una matriz diversificada, mejor almacenamiento y menor costo de energías.

En relación al agua, se está potenciando el uso y tratamiento de agua de mar, de la protección de reservas de agua dulce y el tratamiento de las aguas servidas. En tanto, con lo referente a productos químicos, la industria chilena aún tiene mucho espacio para crecer si se dan las condiciones políticas y económicas.

Somos importadores de la gran mayoría de los productos químicos usados a nivel nacional, los que están asociados a la economía de las distintas zonas de nuestra extensa geografía. La zona del norte grande, esencialmente minera, utiliza grandes cantidades de explosivos para extraer el mineral y distintos químicos para purificar y concentrar las especies iónicas de interés por medio de procesos de flotación y concentración o de lixiviación, extracción por solvente y electrodeposición.

La zona del norte chico y central, con industria vitivinícola y agrícola, emplea agroquímicos para cuidar los cultivos, potenciar la producción y almacenar y proteger los productos de exportación. La zona centro sur, con una fuerte presencia de industria forestal y papelera, requiere de químicos para el tratamiento de la madera. Y la zona sur, con las industrias de la acuicultura y piscicultura, requiere de alimentos preparados, desinfectantes, antiincrustantes, embalajes, etc.

Dentro de este amplio conjunto de productos químicos, hay algunos en estado sólidos, líquidos y gaseosos, los cuales han sido categorizados de acuerdo con sus principales características de peligrosidad química. Con el propósito de minimizar el riesgo, se han generado sistemas internacionales de clasificación para informar y proteger al transportador y/o manipulador, y también al personal de respuesta de emergencias de los peligros a los que se enfrenta ante un accidente con un producto químico en particular.

Es así como surge la clasificación IMO (International Maritime Organization), el rombo de la NFPA (National Fire Protection Asociation) y el GHS o SGA (Sistema Global Armonizado). En Chile está bastante difundido, pero aún no es obligatorio el uso del SGA con sus pictogramas y frases.

Lamentablemente, los accidentes con productos químicos pueden ocurrir, como se han conocido algunos casos en el mundo. En nuestro país, un incendio ocurrido en una industria química en 1995 marcó un antes y un después en la respuesta a las emergencias químicas. Bomberos de Chile, organización que a nivel nacional puede reunir en pocos minutos personal dispuesto a enfrentar una emergencia, inició su capacitación fuera del país y la adquisición de equipos especializados para dar respuesta a emergencias con materiales peligrosos.

Para dar respuesta a eventuales emergencias asociadas a materiales peligrosos, Bomberos de Chile hoy cuenta con 90 unidades con la especialidad HAZMAT, que deben responder al amplio espectro de este tipo de emergencias que requieren un alto grado de capacitación, para dar una respuesta eficaz y eficiente a la comunidad.

El Sistema Nacional de Operaciones, creado por la Junta Nacional de Bomberos a través del GTO HAZMAT, ha conformado una mesa técnica para estandarizar la respuesta HAZMAT a nivel nacional mediante un proceso voluntario de certificación, que además permitirá brindar el apoyo necesario cuando la emergencia supere la capacidad de respuesta local y regional. La misión de los Bomberos es salvar la vida de sus compatriotas y proteger sus bienes sin diferencias de ningún tipo.

Actualmente hay varias industrias químicas que cuentan con sus propias Brigadas de Incendio y de Respuesta a Emergencias Químicas para minimizar los daños que un fuego estructural o una emergencia química pueda generar. Éstas tienen por misión ser la primera respuesta durante los minutos iniciales de la emergencia hasta la llegada de los bomberos que atienden la comuna.

También es factible contratar este servicio en el mercado local a través de empresas que lo brindan de manera externa, o de manera permanente con brigadistas residentes al interior de la empresa. Muchas compañías mineras cuentan con este tipo de servicio porque sus faenas están retiradas de los centros urbanos, y la llegada de los bomberos podría tardar. Muchos de los brigadistas son o han sido bomberos voluntarios que por vocación se han transformado en profesionales de la emergencia.

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*Artículo preparado de manera exclusiva para Revista Nueva Minería y Energía por parte de Sergio Poblete, químico, colaborador de Basf Chile y voluntario y especialista HAZMAT del Cuerpo de Bomberos de Santiago.