Barrick ya ha invertido unos US$70 millones en el plan de cierre de Minera El Indio
07-06-2012 Pulso – Noticias
Compañía está desmantelando las instalaciones productivas de la mina. La hotelería podría permanecer si es que hay interesados, pues hay empresas explorando en la zona
Por años, la mina El Indio fue una de las más productivas del país. Con leyes de oro sobresalientes, en sus 20 años de producción produjo 5,5 millones de onzas de oro, 24,3 millones de onzas de plata y 500 mil toneladas de cobre. Pero con los años, el mineral se agotó y pese a los altos precios de los tres minerales, en 2002 se cerraron las faenas. Entonces, la compañía a cargo de su explotación era la canadiense Barrick, que tomó una decisión que va más allá de la ley: realizar un cierre programado de faenas. Este trabajo ya está en marcha y en él, la norteamericana ya acumula una inversión de unos US$70 millones. Esa cifra, no obstante, puede crecer aún más, aunque todavía no existe una estimación definitiva. Se trata de un trabajo pionero y único, tanto para la compañía como para la industria en general, sobre todo teniendo en cuenta la pronta entrada en vigencia de la ley de cierre de faenas mineras, de la cual sólo está pendiente la confección del reglamento.
Este trabajo incluye el desmantelamiento de las construcciones, la devolución de las principales geoformas a condiciones lo más parecidas posible a las encontradas antes de la operación minera y la clausura de túneles de acceso a las faenas subterráneas, entre otras cosas, explica la compañía de manera oficial.
En la mina, ubicada 180 kilómetros al este de la ciudad de La Serena, a 4.000 metros sobre el nivel del mar, incluso se están desinstalando las torres de las líneas de transmisión que proveían de energía al yacimiento. La tarea tiene grandes complejidades. Sobre todo porque se trataba de una mina ubicada en una quebrada, por lo que debieron ser desviadas las aguas que pasaban por allí, lo que debe volver a su situación original. La misma condición geográfica hace que caigan aguas lluvias y deshielos, por lo que es necesario permeabilizar la zona para evitar que se mezclen las aguas con los químicos que podrían permanecer allí.
La hotelería
Uno de los puntos que aún están en evaluación es qué pasará con la hotelería. La capacidad del campamento de El Indio es de al menos 1.500 camas y cuenta con todas las comodidades, entre ellas, un aeródromo, por lo que la idea es esperar a que alguna otra empresa minera se interese en las instalaciones, para no tener que demolerla.
Si bien no hay propuestas concretas, hay mineras explorando en la zona, como la peruana Buenaventura. Todo el cierre tenía dos etapas. La primera de ellas, comprendida entre 2003 y 2005, en el que se completaron las actividades de demolición de instalaciones y aquellas principales de rehabilitación y cierre de botaderos de estériles, tranques de relaves y manejo de aguas superficiales.
La etapa de post-cierre, iniciada en 2005 y que está en curso, corresponde al período en el que se llevan a cabo obras menores complementarias a las actividades principales ya terminadas y se monitorea tanto la estabilidad física de las instalaciones como la calidad de las aguas.
