Revista Nueva Minería

Pese a su juventud, el actual gerente de Seguridad y Salud Ocupacional de la División Chuquicamata de Codelco ha logrado importantes posiciones en el rubro minero. Autodenominado “chañaralino” de corazón, William Henott lucha día a día por sus sueños personales y sus desafíos profesionales.

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Parecía que su futuro ya estaba decidido. Pero un casual encuentro con un ministro de Minería alteró los planes y cambió el destino profesional de William Henott cuando aún estaba en el colegio. Hasta antes de ese momento, la ingeniería clásica parecía seguro en su horizonte educacional. Sin embargo, cuando el entonces ministro Benjamín Teplizky le preguntó qué quería estudiar, y escuchó la respuesta, las cosas cambiaron.

“Me dijo: ‘¿y por qué no estudias ingeniería en minas?’ Me explicó que existía la antigua Escuela de Minas en Copiapó y que había muchas mineras en el norte del país. Creo que eso influyó, de alguna manera, en lo que estudié finalmente”, afirma William Henott, actual gerente de Seguridad y Salud Ocupacional de la División Chuquicamata de Codelco.

Y fue esta decisión que lo llevó rumbo hacia la minería, donde ha logrado posicionarse dentro de la nueva camada de gerentes en el rubro que han alcanzado cargos importantes.
Hoy por hoy, es el responsable de hacer cumplir las normativas de seguridad y salud ocupacional en la emblemática División Chuquicamata de Codelco y de concientizar diariamente a trabajadores, supervisores y ejecutivos acerca de la importancia del autocuidado.

Y pese a los años, aún mantiene los mismos amigos de la infancia, aquellos que él cataloga como sus “amigotes”. Chañaralino de corazón y alumno “mateo” en la universidad, no olvida su pasado y lucha día a día por sus sueños personales y sus desafíos profesionales.

“Chañaral es una ciudad pequeña de 15 mil habitantes donde practiqué todos los deportes y disfruté mucho esa etapa de mi vida. Siempre estuve rodeado de buenos amigos y de mi familia, que por cierto, es muy unida. Recuerdo los veranos que pasábamos todos juntos acampando en Flamenco, un balneario cercano a Chañaral y, posteriormente en una cabaña, siempre en el mismo lugar”, recuerda el ejecutivo con nostalgia.

Tras esa feliz etapa en su vida, dio el salto que definiría su rumbo. Estudió Ingeniería Civil en Minas en la Universidad de Atacama, ex Escuela de Minas. Posteriormente, realizó un magíster en prevención de riesgos en la Universidad Politécnica de Cataluña, España, y también obtuvo la calificación de Sernageomin “A” y la de experto en salud categoría “A”.
“Fui uno de los alumnos destacados de la universidad, con algunos reconocimientos como el premio de excelencia académica y el premio del Instituto de Ingenieros de Chile, tras ser el mejor egresado de la carrera. En esta etapa recibí las primeras herramientas para desempeñarme profesionalmente”, cuenta.

Salud y seguridad: opción profesional

Si bien hoy se desempeña en el área de seguridad y salud ocupacional, también tiene una base y formación minera, que le ha permitido trabajar en el área de planificación y operación minera, en otras empresas y en el extranjero.

Fue así como en diciembre de 2002 se desempeñó por más de tres años como ingeniero graduado de planificación en Minera Escondida. Luego, estuvo dos años en Operaciones Mina, donde llegó a ser jefe de producción, entre otros cargos.

Posteriormente, a través de BHP Billiton tuvo la posibilidad de ir al extranjero, específicamente a Estados Unidos, donde asumió el desafío y administró las operaciones y planificación de Pinto Valley en Phoenix, Arizona.

En ese momento de su carrera profesional nació su inquietud por adentrarse en los retos que plantea la seguridad y salud ocupacional. “Me propusieron asumir el cargo de superintendente del área en Cerro Colorado, de BHP Billiton, en la Región de Tarapacá. Luego de seis meses de trabajo me nombraron gerente de Salud, Seguridad y Medio Ambiente. Posteriormente, me invitaron a ser parte de Codelco; donde llegué a Radomiro Tomic, luego Andina y volví al norte, a Chuquicamata”, comenta.

¿Qué lo motivó a poner sus talentos a disposición de esta área? El ejecutivo lo grafica claramente. “Seguridad y salud es el primer eslabón en la cadena productiva, erradicar los accidentes y reducir la incidencia de enfermos profesionales. Hoy estamos viviendo un cambio cultural, pero no es inmediato. Estos tardan años y, a veces, generaciones. En nuestra corporación llevamos años trabajando para lograr ambientes seguros y saludables para nuestros trabajadores. Esto nunca se acaba, son desafíos del día a día y debemos mantener la tensión. Si no creyera en esa posibilidad, no podría estar aquí. Me siento plenamente desarrollado con lo que realizo en la actualidad”, asegura.

¿Y el futuro? Si bien se siente cómodo en el área de la prevención y seguridad, no descarta volver algún día al sector de las operaciones mineras, y quizás en un tiempo más, dirigir una división. Pero para eso habrá que esperar. “Para ello debo adquirir más experiencia”, reconoce. Una meta ambiciosa que podría llegar a cumplir dada su corta y exitosa trayectoria. Un nombre que dará que hablar en el futuro de las ligas mineras.