Trabajadores del cobre avisan: “Hay ejecutivos que piensan que la FTC está debilitada. No es así”

4 diciembre, 2018
Juan Olguín FTC

A ocho meses de asumir, el dirigente anuncia que están trabajando en una propuesta de estándar ético para ser aplicado a nivel sindical y de ejecutivos.

En abril pasado, Juan Olguín tomó las riendas de la Federación de Trabajadores del Cobre (FTC) luego de una crisis interna que significó la salida del histórico Raimundo Espinoza. En sus primeros meses y mirando el Congreso Nacional de la entidad el próximo año, señala que los focos están en las enfermedades profesionales de los trabajadores, en una nueva apuesta comunicacional y en el desafío socioambiental.

Asimismo, manifiesta su preocupación por la gestión de Codelco: “Hay una serie de las malas decisiones y fracasos de los cuales los trabajadores no tienen responsabilidad y que afectan el patrimonio de la compañía. Entre ellas, no haber cumplido con la norma del DS 28 que hará detener las fundiciones Chuquicamata y Potrerillos a partir de este mes por cinco meses; disminuir el proceso de fusión en Caletones. y las pérdidas por el fracaso de la Minería Continua. La autoridad debe solicitar explicaciones”.

-¿Cómo es la relación con Codelco?

– Hay un deterioro de la calidad de relacionamiento entre la empresa y la Federación, porque si bien se trata de conversar lo importante, no se trata ni soluciona lo urgente.

No estoy diciendo que la administración de Pizarro sea la responsable de la actual situación, sino que viene de tres o cuatro administraciones atrás. Se han tomado muchas decisiones buenas, es indudable que Codelco ha avanzado, pero hay muchas decisiones erráticas, de lo cual hoy se trata de hacer gestión o pasar la cuenta al recurso humano.

– ¿Y eso se ha acentuado en el último tiempo con la administración de Nelson Pizarro?

– Han llegado muchos ejecutivos, especialmente de Anglo American, con una cultura diferente. Hoy Codelco, a pesar de toda esa problemática, ha sido bien catalogada en una medición de Merco.

Hay ejecutivos que piensan que la Federación está en una condición debilitada. Quiero ser claro y contundente: No es así. Nuestra identidad está intacta. Estamos en una reconfiguración para enfrentar los desafíos. Indudablemente la Federación sufrió una crisis y, a partir de ésta, uno tiene que reformularse. Y, en esto, hay algunos ejecutivos que se han pasado de revoluciones, que tienen agendas particulares que no le hacen bien a Codelco.

– ¿Ejecutivos de primera línea?

– De todos los niveles. Han visto mucha ficción parece. Hay que hacer un llamado a reordenar la discusión entre las partes porque aquí: o hay diálogo, o tendremos que entrar en otra forma de entendimiento.

– ¿En el fondo, hay una visión crítica de Nelson Pizarro?

– Como trabajadores siempre vamos a tener una visión crítica. Hay una responsabilidad que tendrá que asumirla, eso lo verá el directorio. Hoy los resultados que tiene esta empresa son la consecuencia de una serie de administraciones que han tomado decisiones positivas, pero que también han tomado malas decisiones las cuales, en ocasiones, son la consecuencia del abandono de los diferentes gobiernos. Si bien en estos últimos años se reconoce una capitalización, que aún es insuficiente, ésta es la corrección de la falta histórica de la misma y que ha llevado a Codelco a la actual situación financiera.

– ¿Chuquicamata es la más complicada entre las divisiones?

– Chuquicamata es una de las más complejas debido a que está en pleno proceso de transformación, lo que implica resolver el tema del traspaso de los trabajadores a la mina subterránea, acordar la jornada laboral 7×7, establecer acuerdos que permitan tener espacios de reconversión como el mantenimiento distrital y el plan de egreso, lo cual ante un proceso de negociación colectiva que se avecina hace que se pueda alcanzar acuerdos entre las partes.

Estándar ético
– En las negociaciones colectivas en Codelco se vio la proliferación de pequeños sindicatos donde uno de ellos fue crítico de la gestión de la FTC. ¿Los nuevos sindicatos son una tendencia?

– Nunca vamos a estar contra la formación de nuevos sindicatos que estén bajo el alero de la ley. Para nosotros, el sindicato Suplant fue impulsado bajo claros vicios legales y de un cuestionable accionar de la Inspección Provincial del Trabajo. Esto no es un caso aislado: se tiene un sindicato por establecimiento en Radomiro Tomic, y hay un caso en Teniente donde un trabajador tiene fuero con un sindicato de una empresa contratista.

Estamos iniciando conversaciones con Chile Transparente para generar un proceso de ética y transparencia en el mundo sindical. En la medida prospere, impulsaremos que esto esté de la misma manera a nivel de los ejecutivos de la empresa.

– ¿Esto es para evitar la proliferación de este tipo de sindicatos?

– No solo eso. Hay asesores que han hecho un negocio del mundo sindical y no estamos disponibles a eso.

– Pizarro ha manifestado su preocupación por estos sindicatos…

– Qué bueno que esté preocupado, porque eso me da a notar que colocará mayor decisión y orden en relación a algunos ejecutivos que ven en el desmembramiento de los sindicatos una oportunidad.

– ¿No da cuenta de una fragmentación sindical?

– A partir de la condición que pasó de la Federación es obvio que se aprovechan de este tipo de situaciones, pero es un fenómeno general en la minería y otros rubros. Lo que estamos impulsando hoy es generar la unión sindical.

Fuente: Diario Financiero

Noticias Relacionadas