Revista Nueva Minería

Al cierre de 2018, Sudamérica se transformó en la región más grande de la compañía. Una gran responsabilidad que al interior de FLSmidth ven con buenas expectativas, ya que esperan que permita atraer recursos y nuevos proyectos.

Por Paula Chapple

Revista Nueva Minería y Energía

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Un mesurado optimismo tiene la industria minera para este año, dadas las proyecciones de moderado crecimiento que podría experimentar el sector durante 2019. En este sentido, los proveedores tecnológicos están convencidos en que la innovación y una asesoría integral de sus clientes son claves para mantenerse vigentes.

Así lo cree FLSmidth en Sudamérica. La empresa, de origen danés, ha consolidado su portfolio de soluciones y tecnologías en la región, principalmente en Chile, Perú y Brasil, y mira con especial interés países como Colombia, Ecuador y Argentina como foco para ampliar sus negocios. No por nada Sudamérica se transformó, al cierre de 2018, en la región que más creció para la firma.

“Observamos con moderación, una tendencia de crecimiento, quizás con pequeños altos y bajos de ciclos más cortos, lo que significa que van a existir oportunidades, pero nos tendremos que acostumbrar a cierto grado de inestabilidad, lo cual representa un desafío aún mayor para los proveedores”, reconoce Andrés Costa, presidente de FLSmidth para la región Sudamérica.

Esto se condice con la nueva organización de la compañía, que debutó el 1 de julio de 2018, con una división de siete “regiones” a nivel mundial. Una de ellas es Sudamérica, compuesta por 14 países más Cuba, lo que configura un nuevo foco “regional” que le ha permitido mirar con interés nuevos mercados.

“Si bien los países principales de nuestro footprint actual son Chile, que representa el 60%, Perú el 30% y Brasil el 10%, el potencial de crecimiento en países como Colombia, Ecuador y Argentina lo vemos como una tremenda oportunidad. De hecho tenemos una oficina en Colombia, en Barranquilla, la cual estamos mudando a Medellín, justamente para seguir proyectos mineros”, explica Costa.

Tecnología y digitalización

Históricamente la industria minera, por los volúmenes que maneja y los riesgos asociados, ha sido más bien cautelosa en adoptar nuevas tecnologías. Sin embargo, este escenario ya estaría cambiando, según dice el ejecutivo.

“Los diálogos que tenemos con las compañías mineras son totalmente distintos en torno a probar nuevas tecnologías y a adoptarlas. Esto es una oportunidad tanto para proveedores como para clientes, ya que finalmente la innovación se traduce en productividad, y en una operación más eficiente y competitiva”, agrega Andrés Costa.

En esa línea, la compañía cubre la cadena de valor completa del ciclo minero tradicional, desde la mina hasta la disposición de relaves, pasando por la cadena logística hasta los puertos. “Nuestro foco es la tecnología y digitalización. A través de la combinación de productos, proyectos y servicios, que incluyen ingeniería y soporte técnico, se traduce en una propuesta de valor que al final se transforma en productividad para nuestros clientes. Ése es nuestro foco, y ése es nuestro producto”, asegura el presidente para Sudamérica de la compañía.

FLSmidth opera en dos industrias. Además de la minería, la otra es el cemento, ligada a la empresa desde sus orígenes. “Operamos desde hace 136 años en la industria del cemento. Y el avance que como compañía hemos tenido en términos de operación remota, control de big data, y análisis de procesos, entre otros, es gracias a esta industria”, apunta Costa.

Actualmente la firma trabaja en alrededor de 200 propuestas de digitalización para sus clientes. “Hay soluciones tanto estándar como customizadas”, detalla el ejecutivo.

En su compromiso con la innovación a nivel global, junto con las 200 plataformas digitales, la firma cuenta con alrededor de 240 proyectos de innovación tecnológica, desde mejoras en equipos hasta lanzamiento de nuevos productos.

A la oferta en tecnología y digitalización se suma la presencia regional a través de los centros de mantenimientos o ‘super centers’ de la compañía. Se trata de centros de servicios especializados que se desarrollan según las necesidades de los clientes y que están alrededor de ellos. “Tenemos uno en Santiago, otro en Antofagasta y uno en Arequipa. En paralelo estamos desarrollando dos centros de menor tamaño, uno en Copiapó y otro en Iquique. También tenemos un centro en Sao Paulo que no es propiamente un ‘super center’ pero también tiene las condiciones. Y estamos evaluando abrir uno en el norte de Brasil”, adelanta Andrés Costa.