SQM en el ojo del huracán

23 octubre, 2018
SQM

Si bien la minera no metálica se ha concentrado en sus iniciativas de producción e inversión, varios son los temas que han mantenido a la compañía en el escrutinio público. El más duro de ellos ha sido el papel protagónico que asumió en el financiamiento irregular a la política chilena, asunto que sin lugar a dudas, ha marcado su accionar.

Por Daniela Tapia                                                                                                                                                                                                                                                Revista Nueva Minería y Energía                                                                                                                                                                                    ______________________

Si bien en el país existen restricciones regulatorias para la explotación del litio, el interés en torno a este mineral y su mercado continúa siendo atractivo. De hecho, Chile posee prácticamente la mitad de las reservas estimadas en el mundo, aunque su producción actualmente es superada por Australia.

Una de las compañías que han sido protagónicas en este mercado en Chile es la Sociedad Química y Minera de Chile (SQM), que en los últimos meses ha estado trabajando en sus proyectos de expansión del litio.

Hace poco la firma terminó la primera etapa de su expansión de carbonato de litio en el país, alcanzando una capacidad de 70k TM anuales en el Salar del Carmen. La nueva capacidad ya está puesta en marcha y estiman estar produciendo a 70k TM anuales durante el cuarto trimestre de este año.

El próximo paso de la compañía, en tanto, será trabajar en su meta de 120k TM anuales, que esperan completar a fines de 2019. A ello se suman los esfuerzos que ha llevado a cabo la compañía con el proyecto Mt. Holland en Australia, un activo considerado clave por SQM en su portafolio de proyectos de litio.

“Es un depósito de roca muy grande y con gran potencial. Hemos asegurado terrenos clave para el desarrollo de la refinería, donde esperamos producir al menos 45k TM de hidróxido de litio al año”, sostuvo el gerente general de SQM, Patricio de Solminihac, añadiendo que también están vendiendo su participación en el proyecto Cauchari-Olaroz, ubicado en Argentina, cuya transacción se espera que cierre durante el cuarto trimestre de este año.

Desde la compañía también señalan que sus resultados para el primer semestre fueron positivos, liderados principalmente por el negocio del litio. “Esperamos que nuestros volúmenes de ventas en la línea de negocio de litio sean casi un 50% más altos en el segundo semestre del año, en comparación con el primero, llevando nuestros volúmenes de ventas totales a más de 50k TM durante 2018”, agregó el ejecutivo.

En la mira

Aunque la firma se ha concentrado en sus iniciativas de producción e inversión, varios son los temas que han mantenido a la compañía en el escrutinio público. Uno de ellos es el anuncio que hace unos meses hizo la trasnacional china Tianqi en relación a la compra del 24% de las acciones A de SQM.

En la minera chilena se encendieron las alarmas y rechazaron el acuerdo extrajudicial que alcanzaron tanto Tianqi como la Fiscalía Nacional Económica ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia, planteando que la operación que se pretende materializar por parte de la firma china presenta varios riesgos a la libre competencia.

“Las medidas objeto del acuerdo no resuelven de manera efectiva los riesgos que se han querido mitigar, y no están correctamente orientadas a evitar el acceso de información sensible que, junto con dañar a SQM, dañaría también el correcto funcionamiento del mercado. Al tener a un competidor que es a la vez un accionista importante (Tianqi), SQM también podría sufrir los efectos de posibles investigaciones y sanciones por hechos que le son ajenos y que no ha buscado”, dicen en SQM.

Pero otro hecho ha repercutido en la imagen de la compañía ante la sociedad. Se trata del millonario financiamiento irregular que SQM protagonizó en la política chilena. A tal punto escaló el problema que la minera no metálica debió reconocer ante el Departamento de Justicia de Estados Unidos haber desembolsado US$14,7 millones en “pagos indebidos” a personalidades del espectro político nacional.

Sumado a ello, en el 2013 se iniciaron acciones judiciales contra SQM, ya que en opinión de la Corfo, no se estaba dando estricto cumplimiento al contrato de arrendamiento suscrito con el Estado de Chile.

Cabe recordar que más de la mitad de las reservas mundiales de litio están en Chile y pertenecen a la Corfo, que desde 1993 mantiene un contrato de arrendamiento con SQM. Tal acuerdo otorga a la minera no metálica derechos exclusivos sobre un área que abarca aproximadamente 140.000 hectáreas del Salar de Atacama.

Pero fue en mayo del año 2014 cuando la Corfo interpuso una demanda ante un juez árbitro, argumentando que SQM no había pagado en forma íntegra ni oportuna, las rentas trimestrales desde el 2009 en adelante. El citado proceso arbitral concluyó, luego de una negociación de más de 3 años, con un acuerdo de conciliación entre las partes que puso fin a la disputa.

De esta manera, en el acuerdo se estableció que SQM pagara a la Corfo cerca de US$20 millones. Pero la minera logró dejar consignado en el escrito que en ningún caso ese pago implicaba un reconocimiento por parte de SQM de “habérsele adeudado a Corfo suma alguna con ocasión de la ejecución pasada de los contratos”. Y ello, a pesar de que ésa fue la razón que detonó en 2014 la disputa judicial, después de que la entidad estatal investigara y concluyera que SQM había subvalorado el monto que debía pagarle por la concesión minera.

En la conciliación también se dejó expreso que si bien Corfo logró mejorar la renta y las condiciones en los contratos que regulan el negocio del litio, SQM Salar se mantuvo como titular de la concesión en el Salar de Atacama, además de tener la posibilidad de explotar y comercializar 350 mil toneladas adicionales de litio metálico hasta 2030, triplicándose la cantidad permitida originalmente que era de 180 mil toneladas de litio metálico.

De esa cifra, queda un remanente de 64.816 toneladas de litio metálico. Esa cantidad, sumada a las 350 mil toneladas adicionales, son equivalentes a 2,2 millones de toneladas de carbonato de litio. Con esta cláusula entonces, la empresa logró mantenerse como socio estratégico del Estado por los próximos 12 años.

En los últimos meses la compañía ha estado trabajando en sus proyectos de expansión del litio. (Foto: Pauta.cl)

Situación que le valió las críticas de parlamentarios y especialistas, quienes manifestaron que hubiese sido mejor haber adoptado la decisión política, jurídica y económica de terminar la relación contractual con SQM, y por lo tanto, haber evaluado alternativas distintas, como la suscripción de un nuevo acuerdo con otro operador, con mejores expectativas y retornos financieros que lo que arrojó la extensión del contrato con SQM.

Duros cuestionamientos

Para hacer frente a estos hechos, en una sesión de la Comisión de Minería de la Cámara de Diputados en junio de este año, el ex vicepresidente de la Corfo, Eduardo Bitran, afirmó que no era posible anular el contrato con SQM “porque éste se ajusta a derecho”.

El ejecutivo además criticó el fichaje de Julio Ponce Lerou y de su hermano Eugenio (ex presidentes de la firma) como asesores estratégicos de la compañía, asegurando que es la “representación de la corrupción y del actuar al margen de la ley”.

Desde el oficialismo, el diputado Jorge Durán (RN) calificó como “inaceptable” la respuesta de Bitran. “¡Cómo aparece por los medios y no es capaz de responder acá! ¿Quiénes son las personas que ejercieron presión para este contrato, que lo único que hizo fue perjudicar al Estado chileno? Es lamentable, veremos todas las acciones legales para perseguir la responsabilidad civil y penal”, puntualizó el parlamentario.

Mientras que el diputado Daniel Núñez (PC) criticó duramente al ex timonel de la Corfo por evitar referirse a las supuestas presiones que habría recibido de políticos para lograr la continuidad de Ponce Lerou en la compañía.
Así las cosas, ¿qué camino seguirá la firma ante los hechos que están marcando su quehacer? ¿podrá SQM mejorar su imagen frente a la opinión pública? El debate está abierto.

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