Revista Nueva Minería

El presidente del sindicato del controvertido proyecto minero habla sobre lo ocurrido en la mina y las razones que gatillaron el conflicto que llevó a su paralización. Acusa que, pese a las advertencias de los trabajadores, hubo malas decisiones por parte de la dirección de ese momento que culminaron en lo que hoy vive la compañía.

No ha sido fácil de ubicar por estos días. Se le ve cansado y a la primera advierte que lo mantiene ocupado la situación de nuevos despidos en la mina, que llegan como consecuencia de la solicitud de suspensión de dos años que efectuó la compañía a Sernageomin el 31 de agosto. No obstante, insiste en querer hablar porque nadie nunca, sostiene, se ha preocupado de saber la versión de los trabajadores que estuvieron allí y vivieron lo que sucedía en primera persona “yo quiero hablar por ellos”, indica.

Alexis Spencer, presidente del sindicato empresa de Pascua Lama, es categórico en señalar que los problemas que se han registrado en este yacimiento vienen desde el inicio y se generaron, a su juicio, por las malas decisiones de una persona puntual. Hubo advertencias de quienes tenían más experiencia, dice, pero no fueron escuchadas. Las consecuencias están a la vista “y la terminamos pagando todos los trabajadores”, agrega en entrevista al diario El Día, de La Serena.

Reconoce que ocurrieron errores, pero también es de la idea de que se tejieron muchos mitos en torno al tema, hubo cosas que se magnificaron y terminaron agrandando aún más el conflicto. Más de dos mil personas sin trabajo, inversiones en infraestructura turística y comercial en Vallenar, son algunas de las consecuencias que esas malas decisiones acarrearon, indica.

Alexis Spencer, presidente del sindicato de trabajadores de Pascua Lama. (Foto: Diario El Día)

-¿Cuántas personas continúan aun trabajando en la empresa?

“No más de 100 personas, pero va para menos, ahora por ejemplo se redujo la oficina de Vallenar que se cierra definitivamente. Las cosas no se hicieron de la forma en que se debían desde un principio y estamos pagando los platos rotos los trabajadores, porque si bien es cierto en las condiciones que estamos la empresa se ha portado bien, no tenemos nada que decir, tenemos un finiquito mejorado en el que se paga mucho más que el doble de una indemnización legal y en algunos casos hasta 3 veces más. Con eso la gente se va relativamente conforme cuando sale, pero sabiendo la incertidumbre laboral que hay afuera, está difícil la cosa”.

-¿Cómo o cuándo a su juicio se comienzan a generar los problema en Pascua Lama?

“Esto viene de mucho antes, acá viene la situación desde un principio con un director que fue nefasto para nosotros, que es Ron Kettles, este fue el error de una persona y lo estamos pagando todos los trabajadores en este momento. La empresa trajo a personal extranjero en la alta gerencia, que no sabían ni respetaban las leyes chilenas, ni menos la idiosincrasia del trabajador chileno”.

-¿Pasó por él entonces el tema de los incumplimientos, de lo que no se hizo en materia ambiental?

“Pasó por ahí. Ambiental-mente las cosas estaban bien desarrolladas en el papel, lo que se escribía y estaba estipulado en la RCA sobre todo estaba bien hecho, no habían problemas. Pero este director era de echarle para adelante, en muchas cosas decía ‘no esto hagámoslo no más’ en temas de construcción. Por ejemplo, le decíamos nosotros, no construya edificios en este sector porque hay zona de avalanchas, los construyeron ahí y ahora después de esta nieve que cayó, que yo no la veía allá arriba desde 1997, se vinieron las avalanchas y destruyeron edificios”.

“Pero ¿Por qué esto? ¿Por qué este problema? Porque estas personas, sus directores, estaban en Santiago y yo les decía, ustedes hacen todos los trabajos de acá por Google Earth. No iban a la faena entonces ellos decían, no, estos sectores se ven bien, pero nosotros les repetíamos que ahí se venían las avalanchas cuando los inviernos son crudos. De ahí empezaron los problemas”.

-Si este director hubiera hecho las cosas bien ¿se hubieran evitado todos estos problemas?

“Yo creo que sí, por supuesto, si las cosas se hubiesen hecho bien desde un principio no estaríamos donde estamos en estos momentos. Después vinieron otros directores, hablamos nosotros con la gerencia, fuimos escuchados y logramos que esta dirección saliera, porque fuimos a hablar a Barrick Santiago y llevamos el problema y los sacaron a todos”.

“Trajeron otros directores, también extranjeros, también tuvimos problemas, solamente se empezó a arreglar esto en parte cuando llega ahora último un director chileno que es don Eduardo Flores, pero ya estaba todo mal hecho, ya era venir a poner parches y parches e íbamos a estar siempre con el problema”.

-¿Cómo reciben la noticia de las primeras paralizaciones?

“Como sindicato nos acercamos al Congreso, fuimos a hablar de los problemas de los trabajadores que conllevaba esto, nosotros éramos alrededor de 1.000 trabajadores en planta”.

-¿Cuándo fue eso?

“Hace cerca de un año y medio, nos acercamos con los senadores, todos nos escucharon y, como buenos políticos, no hicieron nada. Nos escucharon, nos miraron y nada más. Yo hablé en el Congreso en unas mesas que estaban justamente hablando de los problemas de los glaciares que tenía Pascua Lama, llevé la voz de los trabajadores, del problema que esto traía, porque si nosotros de planta éramos 1.000, imagínese toda la cantidad de gente de subcontratistas, se multiplica por dos y esas tres mil personas serían a lo menos 8 mil personas si sacas el núcleo familiar a quienes afecta. Entonces, es gravísimo lo que pasó con nosotros y es gravísimo lo que está pasando”.

-¿Cómo ve la postura de los ambientalistas?

“Yo entiendo también a los ambientalistas que se preocupan, está bien, pero aquí la minería puede ser compatible y se puede trabajar. Ahora, se puede ver lo que pasa en la tercera región, prácticamente está cerrado Pascua Lama, El Morro, Relincho, Freirina, el problema de Vallenar es que ya nuevamente la cesantía se disparó, si vas para allá y vez lo que hay en infraestructura hotelera que se desarrolló, en infraestructura de pequeños empresarios, si esto afectó a mucha gente”.

“Y ahora yo digo ¿Dónde están los ambientalistas? porque cuando hacen las cosas bien y son consecuentes está bien, trabajemos en conjunto, si se puede desarrollar la minería en conjunto y hacerla sustentable como es en muchas partes del mundo”.

-Pero como trabajadores ¿Reconocían que sí efectivamente hubo un problema en materia ambiental o a su juicio se agrandó el problema?

“Yo creo que hubo problemas pequeños, pero que se magnificaron. Por ejemplo, hablaban de los glaciares y Ron Kettles fue el que dejó la escoba cuando, en una idea brillante, dijo ‘yo voy a mover los glaciares’. Ahí quedó la escoba, porque no se puede, naturalmente no se puede hacer eso y sabemos que no se puede hacer eso, entonces quedó en el inconsciente colectivo de la gente y nos dicen ‘oye ustedes corrieron los glaciares’ y no es así, están ahí”.

-Según usted declara. ¿Fueron errores humanos entonces?

“Si, y más de la dirección, de arriba, errores pequeños que después se magnificaron. Imagínate que se hablaba de que el río nosotros lo contaminábamos con cianuro, pero ¿cómo vamos a contaminar con cianuro si no estamos produciendo?, si no hay planta, todo se está recién construyendo y la planta va a estar por el otro lado. Entonces, hablaban abajo y se creaban mitos, la gente que es de la zona sabe que en la temporada de deshielos el río se pone café lechoso porque viene bajando con todos los sedimentos”.

-Pero ¿existen mitos? Porque se supone que se hicieron estudios

“Sí, si hay estudios del río, en los cuales se ve que nosotros no hemos intervenido el río. Se hicieron unos canales perimetrales, cosa que cuando vinieran los deshielos no entraran a la planta y bordearan todo para que volvieran al río. Se desarrollaron estos canales, pero ahí está también, como yo decía que lo hacían con el google earth, los hicieron como acequias. Nosotros decíamos ¿pero cómo van a tener estas acequias si cuando se vienen los deshielos aquí es mucho más? Se vino finalmente y se desbordaron. Ahí hubo un problema. Ahora los canales se pidió que se hicieran, por eso estamos detenidos, se están agrandando y se hicieron como se deben, pero esos fueron los pequeños problemas que nos perjudicaron”.

-Ustedes advirtieron los problemas en su momento entonces, con la experiencia que tenían…

“Lo advertimos los trabajadores, pero no fuimos escuchados en la dirección de Barrick, pero fue por esas personas, porque Barrick como empresa no es mala para los trabajadores, tenemos buenos beneficios”.

LA SUSPENSIÓN

-¿Cuándo les comunican a ustedes que Barrick suspende operaciones?

“En si no nos han dicho que Barrick para definitivamente, porque tampoco puede hacerlo, por los compromisos ambientales que existen, hay que vigilar el agua, no se puede dejar botada. Ante eso y como el campamento ya es muy grande, yo creo que van a quedar alrededor de 50 personas, eso es lo que estimo”.

“Esto se vivió el 2002, cuando terminó la etapa de exploraciones y venía la construcción de inmediato y sucedió algo muy parecido a lo que está ocurriendo ahora, que el precio de los metales y del oro se vino para abajo y las acciones de Barrick no estaban bien. Esto se reactiva a finales de 2005 y ya empieza el 2006, cuando ya nuevamente los metales se disparan, las acciones de Barrick suben y se empieza la construcción”.

-¿Mantienen la esperanza de que se reactive entonces?

“A lo mejor esto también va a servir para desarrollar bien las cosas, como se deben hacer, pero a costa de todos estos trabajadores cesantes que tenemos en estos momentos. Ojalá que esto se revierta en un tiempo corto y eso sería a lo mejor en un par de años, 4 años. Esa es la gran esperanza que tenemos los trabajadores”.

Fuente: Diario El Día