Sindicato de Escondida rechaza oferta de la minera y se acorta el plazo para negociar

13 julio, 2018

Empresa ofreció bonos por $15,5 millones, sujeto a condiciones como que el proceso de cierre en julio, extensión de beneficios a no sindicalizados y licitación de la isapre a cargo del servicio de salud cerrado Medimel. El sindicato respondió que los bonos ofrecidos son “los más bajos de la industria”.

Muy lejos de lo que esperaban los trabajadores fue la primera oferta que presentó Minera Escondida, al sindicato, que ya protagonizó una huelga de 44 días el año pasado.

Esto, luego que la compañía, en medio de la negociación colectiva, diera a conocer una propuesta que, entre otras medidas, considera un bono de término de negociación (BTN), préstamo blando y otros estímulos que suman en total $15,5 millones.

La dirigencia sindical reaccionó con molestia, pues asegura que la oferta es “de las más bajas de la industria en este último período”. Esto, pues según los cálculos del sindicato, el bono de término de negociación propiamente tal sumaría unos $4,5 millones, mientras que los trabajadores esperan una cifra en torno a $26 millones.

La diferencia entre los $4,5 millones y los $15,5 millones que difundió la empresa, según el sindicato, se debe a que se trata de estímulos destinados a compensar la pérdida o modificación de otros beneficios.

“Se paga en realidad por sacrificar actuales condiciones”, acusó la dirigencia sindical. “Esta oferta considera el pago de bonos de término de negociación de $4.500.000 -los más bajos de la industria en este último período”, agregó el gremio.

Uno de los puntos de controversia es el hecho de que la oferta considera licitar a terceros el plan de salud Medimel, que actualmente es administrado por el sindicato, pasando ser operado por una isapre. Aunque el sindicato manifestó sus dudas, asegurando que la propuesta “no otorga ninguna garantía de mantención de nuestro actual sistema”, la empresa salió a señalar que la licitación generaría diversas ventajas, como mantener todas las coberturas y condiciones del beneficio vigente, lograr incrementar el porcentaje de bonificación de cobertura hospitalaria y ambulatoria -manteniendo el modo de financiamiento actual, de 7% cotización + GES-; crear alternativas para los trabajadores para optar a un mejor plan que el actual y mantener y agregar nuevos prestadores a los que actualmente poseen.

Otros puntos que los trabajadores cuestionaron es que, según la interpretación del sindicato, se aumenten los tiempos de disposición, obligando a los trabajadores a presentarse media hora antes del inicio de la jornada. También, la modificación del bono variable anual, haciéndolo más exigente.

“Esta propuesta es inaceptable y de no producirse un cambio sustancial, el sindicato se verá obligado a votar la huelga, abriendo nuevamente el camino a un conflicto”, indicaron desde la agrupación laboral.

Plazos se acortan

Lo alejado de las posiciones no es el único factor de preocupación de las partes. También lo es el poco tiempo que va quedando de negociación.

El 1 de junio, con la presentación de proyecto de contrato, se dio inicio a la negociación colectiva. Tras eso, se estableció un proceso de negociación directa, que termina el 23 de julio. El día siguiente, en tanto, se termina el tiempo para la entrega de una última oferta, la que será votada a contar del 27 de julio.

Si se solicitan los buenos oficios, la huelga se haría efectiva la primera quincena de agosto.

Fuente: La Tercera

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