Revista Nueva Minería

01-06-2012 Nueva Minería & Energía
Alberto Salas, presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Sonami:
“Si volviera a nacer me dedicaría a la minería otra vez”
Con una destacada trayectoria en la minería como empresario del rubro, consultor, ex vicepresidente del Instituto de Ingenieros de Minas de Chile y director de la Empresa Nacional de Minería Enami, recientemente fue reelecto como presidente de la Sociedad Interamericana de Minería, SIM, para el período 2012-2014

La vida del actual presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Alberto Salas, ha estado marcada por el esfuerzo y su relación con la minería desde que estudió en la escuela pública de Paipote y en el Liceo José Antonio Carvajal de Copiapó.

“Terminé la educación media en el Liceo José Victorino Lastarria. Fue un período muy asombroso. Probablemente una de las mejores etapas de mi vida fue cuando viví en Atacama, porque mi papá, que era ingeniero civil en minas, acostumbraba a llevarme a las faenas mineras”, cuenta Salas.

Su padre fue Alberto Salas Paredes, ingeniero civil en minas, y su madre María Teresa Muñoz, de profesión profesora, quien todavía vive a sus 91 años.

Tras culminar sus estudios secundarios, estudió Ingeniería Civil de Minas en la Universidad de Chile. “Mi época universitaria fue un período muy intenso, con muchos amigos y amigas, de los cuales conservo varios hasta el día de hoy. De hecho, dos de mis mejores amigos, quienes lamentablemente fallecieron, los conocí en la universidad”, comenta el ejecutivo.

Su interés por la minería nació “desde que tiene uso de razón”. “Viví el ambiente minero a través de la satisfacción y alegría de mi padre al ejercer en este sector. Por lo tanto, no dudé nunca en ser minero. Y si volviera a nacer, estudiaría nuevamente Ingeniería en Minas”, dice Salas con orgullo.

Trayectoria laboral

Desde que egresó de la universidad, Salas decidió ser empresario minero e inició sus actividades en la pequeña minería en la Región de Coquimbo. En este camino, recuerda con cariño a su primo Hugo Salas, quien lo acompañó en sus comienzos laborales y quien falleció hace dos años.

“Fui creciendo en lo profesional y empresarial, y luego desarrollé un proyecto de plata en la Región de Tarapacá, que correspondía a faenas de mediana minería. En ella, producíamos y exportábamos plata metálica. Continué ligado a este ámbito para finalmente dedicarme con mucha intensidad a actividades gremiales. De hecho, creo que uno de los grandes orgullos de mi vida es haber sido elegido presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Sonami, un prestigioso y tradicional gremio minero, que este año cumple nada menos que 129 años de historia institucional”, sostiene el ejecutivo.

En noviembre de 2009 debió asumir el cargo de presidente de la entidad en reemplazo de Alfredo Ovalle. Nueve meses después la mesa directiva lo ratificó en su puesto hasta 2013, tras el triunfo de su lista frente a la de Manuel Feliú en el marco del proceso electoral programado por el gremio.

Actualmente, también es socio de la Asociación Minera de Taltal. “Mi padre trabajaba en Enami e iba a muchas reuniones en la Asociación Minera de Tierra Amarilla, Copiapó, lo que me parecía atractivo y me inculcó la motivación por trabajar en el ámbito de la dirigencia”, expresa Salas.

Asimismo, Salas es presidente del Organismo Latinoamericano de Minería (OLAMI), conformado por las unidades mineras de Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay, Venezuela y Chile.

Otra de sus pasiones es la docencia. “Fui profesor auxiliar del académico Moisés Mellado y de Hernán Büchi, quien hacía el ramo de Geoestadística en la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Chile. Luego de esta experiencia que me gustó mucho, realicé clases de Cálculo III en la Escuela de Ingeniería de la Universidad Arturo Prat y de Evaluación de Proyectos”, señala el ejecutivo.

Dentro de las distinciones más significativas que destaca fue haber sido nombrado socio honorario de la Asociación Minera de Copiapó, una de las más emblemáticas del país. “Este reconocimiento me llena de orgullo porque esta asociación vela por el desarrollo de la pequeña minería. Los inicios de esta entidad se remontan a la década del 1840, incluso antes de que se creara la Sonami”, manifiesta Salas.

¿Cómo ve el futuro de la minería Alberto Salas? “Auspicioso. La creciente demanda por los productos mineros y el enorme potencial que tiene Chile, de ser capaz de abastecer en parte este aumento de la demanda, implica una cartera de inversiones en pequeña, mediana y gran minería jamás vista en la historia de nuestro país”, concluye el dirigente minero.